One-Shots. © ~Gochi~

~Rojo I~

ADVERTENCIA: Contenido adulto.

"Siempre te he deseado"

Fuego, Humo, Sangre. Observo a los ojos al extraño sujeto que esta en el suelo junto a mi: dorados, fríos, sin ningún brillo en ellos.

Sin vida.

Todo era muerte y destrucción, mis manos y mi traje estaban llenos de sangre.

La sangre de una raza que estaba a punto de extinguirse, eran muy fuertes, pero no mas que nosotros.

Un sujeto de piel color lila y cabello verde que llevaba con sigo un artefacto extraño se abalanzó hacia mi, lo esquivé pero el me dio un golpe que no vi venir en las piernas y caí al suelo, me apuntó con el artefacto y dijo unas palabras inentendibles para mi, ya que hablaba en otro idioma. Cuando estuvo por dispararme un rayo de energía atravesó su corazón.

Al caer el ahora cadáver de aquél individuo lo observe, de pie frente a mi, estaba él, mi capitán observandome con aquellos ojos de color esmeralda y su cabello dorado. Son pocas las personas quienes saben que él puede realizar esa transformación, y solo nuestro escuadrón a tenido la suerte de verlo en esa forma tan...imponente. Estaba enojado, pues únicamente utilizaba su transformación de Súper Sayayin cuando se encontraba muy enojado. El viento nos azotó, haciendo que mis cabellos dansaran en el aire, y su olor, ese aroma tan varonil que desprendía llevaba a mi imaginación a las nubes. Él me miro fijamente con aquella mirada que solo inspiraba frialdad con una mueca en sus labios de desagrado, eso me hizo sentir mal.

No soy igual a los demás Sayayines de mi planeta, aunque sea muy fuerte y me la pase enojada por cualquier cosa casi todo el tiempo, puedo llegar ha ser muy sensible sentimentalmente ante palabras o acciones de personas que de verdad me importan.

Y me choca que me importe tanto lo que ese mono imbécil piense de mi.

--Levantate!!! --ordenó con voz gruesa y el ceño fruncido. Obedecí.

--Gracias por salvarme --dije en un hilo de voz.

Trague grueso en espera de su regaño.

--No agradezcas nada, no fue un favor. ME DIRAS QUÉ DEMONIOS TE PASA!!?? --me sobresalte por una milésima de segundo ante el tono de su voz, me gritó. Dava mucho miedo cada vez que se ponía en ese estado.

--Lo lamento mi Capitán, fue solo un descuido. --eleve la voz, gracias a Kami no tartamudee, odiaba verme tan frágil y patética delante de él.

--Pues mas le vale que este más atenta Señorita Ox. --me miro serio, se veía tan jodidamente sexy en ese estado, voltio el rostro para dirigir su vista hacia varios individuos con las mismas características de el anterior que venían en dirección a nosotros.

Fue hacia ellos y los asesino uno a uno sin ninguna compasión, él también estaba bañado en sangre.

Tome vuelo y active mi rastreador, me dirigí hacia un grupo de cuatro personas que se encontraba en el bosque, su nivel de pelea era totalmente patético comparado al de los demás. Desendi frente a ellos, estaban asustados, aterrados diría yo. Recordé las palabras de mi Capitán y mi ki se elevó considerablemente.

¿Quién se creía que era ese miserable mono?

¿Cree que por ser el más fuerte de el planeta Vegita puede tratarme de esa manera?

Termine descargando toda mi frustración con aquellas personas inocentes, me pedían piedad...y no la tuve.

Todas las noches sentía el remordimiento de haber asesinado a tantos inocentes, aniquilado a tantas especies, pero si no lo hacia mi familia y yo pagaríamos las consecuencias, además, me pagan bastante bien. Es injusto que una raza de guerreros extremadamente fuertes como lo eramos nosotros los Sayayins teníamos que seguir las ordenes de una escoria como lo eran la familia Cold. Pero algún día esto acabará, y con el poder de Kakarotto, sé que ese día ésta cada vez más cerca.