La pareja más respetada y temible dentro de la mafia eran Armando y Yun o eso se podría decir, era raro que un chico tan serio y dedicado como Armando, este con el caos que es Yun, pero así fue y así surgió. La mayoría de las veces Yun se metía en problemas pero no pasaba más a regaños leves de Armando.
Pero ahí se encontraba, en un atraco a una joyería.
Yun tenía ganas de atracar, y estando Tonet y Juanjo, sin supervisión, porque sí, eran como niños pequeños, decidieron ir ellos tres.
Al llegar a la joyería se presentaron picoletos novatos y pensaban que ya lo tenían hecho, esos pensamientos se borraron al ver al superintendente pararse frente a la puerta.
Negociaron por un periodo corto de tiempo, al entrar el coche, Yun lo encendió y pito para salir corriendo. Al pasar el segundo que pidió, todos los policías fueron tras ellos. Se metieron por callejones dónde pudieron perder un patrulla, pero quedaba otro y una mery, al paso perdieron la mery, pero el patrulla del superintendente seguía atrás de ellos. Con los nervios hasta el cuello, Juanjo se comunicó con Nadando que para nada estaba contento, pero tuvo que acudir no podía dejar que nada les pasara a sus compañeros y a su novio.
Acordaron el lugar en una montaña, supuestamente Nadando los iría a buscar en helicóptero. Al acercarse al lugar, Tonet y Juanjo comenzaron a disparar dándole a las llantas del patrulla, pero Conway fue igual de rápido y logró darle a la pierna de Tonet cuando intentaba subir al helicóptero. Una vez adentro, Nadando emprendió camino hacía la sede. Tenía su seño fruncido, chino veía que se acercaba un regaño y esta vez si tenía un poco de miedo.
Al llegar a la sede los recibió Manolo que llego preocupado.
- Manolo llévate a Tonet y curalo, Juanjo a tu habitación, estas castigado al igual que Tonet - Estos dos asintieron a la orden dada, Manolo cargando a Tonet. Y Juanjo con la cabeza baja.
- Y tú, a la habitación ahora - Dijo apuntando a chino quien solo asintió. Pues a él no le dijo que estaba castigado y eso le alegraba o eso quería pensar.Al entrar caminó hasta la cama pero se quedó ahí parado al rato llegó Armando a su lado.
- Armando yo no quería pero los chicos me convencieron - Dijo chino con su tipico acento que denotaba que no era de acá.
- Cómo que te convencieron, te conozco muy bien y se que fuiste tú el de la idea - Comentó enojado con la voz elevada y con un dedo acusatorio apuntando.
- Pero Alm... - Fue interrumpido por el otro.
- Armando nada! Sabes lo peligroso que pudo a ver sido si los hubieran capturados!? Y estando ustedes tres solos. Es que no me queda claro lo gilipollas que puedes a llegar a ser, de verdad chino, te lo dije y ya hablamos o te empiezas a comportar o habrá serios problemas. - Yun se mantenía en su lugar estático, nunca había sido regañado por Armando de tal forma y le ponía triste de igual manera.
- Armando perdón yo... - Nuevamente interrumpido.
- ¿Crees que pidiendo perdón resolverás todo? Yun reacciona de una vez eres el jefe de una mafia, de verdad chaval. - Armando se sentó en la cama y acomodo sus codos en sus piernas y se llevo sus manos a la cara.Yun no podía más, él nunca quizo decepcionar a Armando y es más siempre estaba haciendo cosas para llamar su atención, aunque algunas acababan mal. Sus ojos se empezaron nublar por las lágrimas y aunque él las trataba de retener, se les escapaban y caían por sus mejillas. Le dolía, le dolía decepcionar a Armando de tal forma, él lo ama mucho y solo quiere ser correspondido, por muy infantil que sea alguna veces, él lo quiere y demasiado.
Un pequeño sollozo se hizo presente en la habitación, alarmando al chico sentado en la cama que elevó su cabeza hacia su novio, viendo como se les cristalizaban los ojos y se sorbía su nariz.
Fue cuando se dio cuenta de la gravedad de sus palabras y que su pequeño novio no fue capaz de aguantarlas, se sintió mal.
- No... Yun ven aquí - susurro sus palabras y abrió sus brazos para recibir a su novio, quien con todavía lágrimas en sus ojos aceptó gustoso el abrazo, se sento en sus piernas poniendo su cabeza entre el cuello y hombro del mayor mientras pasaba sus brazos por su cuello. Y el otro le hacia cariño en su espalda.
- Perdón por no medir mis palabras, pero igual tenía miedo de que te llegase a pasar algo - susurró todavía apenado, y dando pequeños besos en el pelo de su novio.
- A-armando no me d-dejes de q-querer por favor... - Lloró todavía más en el pecho del mayor. Armando le negó varias veces que eso no ocurriría, y entre varios besos y mimos logro calmar al menor. Que yacía durmiendo entre sus brazos.
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𝙔𝙪𝙣𝙖𝙣𝙙𝙤 | 𝙊𝙣𝙚-𝙨𝙝𝙤𝙩𝙨 ♡
FanfictionArmando x Yun Nada relacionado con el rol que tuvo en su momento Disfruten <3