𝙔𝙪𝙣𝙖𝙣𝙙𝙤 | 𝙊𝙣𝙚-𝙨𝙝𝙤𝙩𝙨 ♡

Inseguro

Yun se podría considerar una persona insegura, aunque siempre muestre su seguridad y su confianza, dentro de sí era muy inseguro y más ahora que tiene a Armando.

Sigue pensando que en algún momento el mayor lo va a dejar de querer, ni siquiera sabe por qué esta con él. Ultimamente tenía esos pensamientos que lo dejaban mal.

Y ahora estaban en un trato de armas, pero con Freddy, supuestamente Armando y Freddy iban a hacer un intercambio de merca, pero a Yun le extrañaba, nunca hacían tratos con su organización.
Y veía como su novio hablaba animadamente con Trucazo, cosa que no le gustaba del todo.

- Vamo' nadando que los chicos nos espelan. - Comento un tanto enojado. Emilio y Evo ya habían guardado las cosas en los dos helicópteros que se encontraban en la isla.
- Si ya vamos, tranquilo chaval, si quieres súbete a uno de los helicópteros y me esperas ahí. -
- Pelo tú...-
- Ya oíste chorbo, tú tranquilo neno - le interrumpió Freddy, Yun no podía estar más enojado, o más bien decepcionado, pero no de Armando, si no de si mismo.
Decepcionado por no ser lo que Armando necesita, sabe que si lo isieran elegir entre él y Freddy terminaría eligiendo a Freddy.

Se fue con los ojos llorosos, Evo y Emilio ya estaban en su helicóptero, él iba con Nadando ya que solo asistieron ellos cuatros.
Al llegar al helicóptero se subió a la parte trasera donde habia más espacio. Se tiró en el piso y se posicionó en forma fetal, mientras sentía como lágrimas comenzaban a recorrer sus mejillas.

Se sentia inútil, se daba asco ¿Por qué no podía ser como Trucazo? Él era amable, era guapo y parecía que todos lo adoraban, a él solo lo detestan, jamás podrá tener lo de Trucazo, y lo peor, Armando ya lo había dejado, tal vez él este mejor con Freddy, tal vez él si pueda proporcionarle todo lo que Armando se merece.
Yun se sentía mal, tenia un dolor en el pecho, las lágrimas caían cada vez más rápido, sus crisis parecían volver.

Armando después de hablar con Freddy se dirigía al helicóptero, del otro lado pudo ver como los chicos conversaban tranquilamente, con sus manos les hizo una señal que captaron al momento, cuando vio al helicóptero alejarse, él se fue al suyo, esperando ver a su novio.

Cuando llegó la imágen que tenía en frente le hizo un nudo en la garganta, su novio... su dulce novio tirado en suelo con lágrimas en los ojos, quería saber que le pasó por qué estaba de tal forma, pero solo pudo entrar y sentarse al lado suyo, le empezo a acariciar su pelo, Yun que todavía seguía en el suelo, levantó su mirada encontrándose con Armando.

El mayor lo agarró de la cintura con mucho cuidado, poco a poco ya tenía a su novio entre sus piernas, Yun pasó sus brazos por su cuello mientras escondía su cabeza a la altura de sus clavículas.
- Ey... tranquilo, todo estara bien cariño - Armando le susurraba muy despacio, para así poder calmarlo.
- N-no na' e-esta bien - Yun volvía a sollozar.
- ¿Pero que pasa? ¿Alguien te hizo algo? - Armando seguía con los cariños, que ahora pasaron a la espalda del menor.
- ¿P-por qué no puedo sel como tuculazo? -
- ¿De que hablas? ¿Por qué querrías ser como Trucazo? -
- Polque tú si me vas a q-queler si soy como Tuculazo, v-vi como lo mirabas hace un lato y desde hace unos días que tú me ta' ignolando -
Armando recién comprendió, de igual forma le decepcionaba que Yun piense eso, y si era verdad que últimamente no pasaban mucho tiempo juntos pero era por los diferentes tratos en los que estaba la mafia.
- No pienses eso, yo te quiero como eres Yun, no cambiaría nada de ti, es más, me siento privilegiado de estar con alguien como tú, jamás imagine que aceptarías estar conmigo, eres lo más importabte para mi y no hace falta ser como Trucazo o alguien más, te amo por ser tú, no lo dudes por favor - Yun se aferró más a Armando, lo amaba mucho, demasiado, pero aún tenía miedo, pero estando al lado de Armando sabría que estaría bien.

Al llegar a la sede

- Almando no dejes de abrazarme - Yun habló desde la cama que compartía con Armando.
- Seras un mimado cabrón - Armando sonrió suavemente y apegó más a su novio a él. Observaba como el pelirrojo pestañeaba suavemente tratando de borrar el sueño fracasando en el intento.

Yun se dio vuelta quedando su espalda en el pecho del mayor, tomó una de sus manos y empezó a jugar con tal, las media y movía sus dedos de forma tierna, Armando no le iba a reclamar nada, le encantaba estos momentos, le dejo un beso en su cabeza para empezar a cerrar sus ojos, sintiendo la tranquila respiración de su novio.