𝙔𝙪𝙣𝙖𝙣𝙙𝙤 | 𝙊𝙣𝙚-𝙨𝙝𝙤𝙩𝙨 ♡

Estrellas

Era una linda noche, la luz de la luna llegaba a iluminar casi todo el lugar, se sentían cómodos estando en la compañía del otro.

Aprovechaban de ver las estrellas, las que Yun tanto insistió en salir a ver junto a su novio.

Y es que Armando no se iba a negar, lo más contento que lo ponía era ver esa sonrisa tan linda y tierna del pelirrojo. Aunque a veces siendo un niño, lo quería igual.

- Debemos entrar, Yun, está empezando a hacer frío - Armando se movió un poco acomodando más al menor entre sus piernas esperando a que el otro se saliera.

- No quielo' no tenel flio Almando - Y es que Yun no quería irse muy pocas veces se quedaban en la sede ellos solos, los demas miembros se encontrarían en el Yellow Jack festejando cualquier burrada.

Aunque no iba a negar que empezaba a hacer frío pero siendo lo orgulloso que es, no lo iba a decir.

- Chaval es solo mirarte la cara y ver que estás más pálido - Armando se empezó a reír levemente. Yun sentía como todo su pecho se movía, claro, estando encima de él imposible que no lo sintiera.

Se estaba empezando a relajar, más de lo normal, después de esa breve conversación, Yun iba cerrando sus ojitos de a poco, luchaba contra el sueño, cosa que no paso desapercibida por Armando.

En silencio, Armando acomodó a su novio entre sus piernas, quedando en posición contraria a la de antes. Se paró cuidadosamente para no hacer daño al menor.

Estando ya parados, Yun se aferró a su cuerpo como un koala, y escondió su cara entremedio del hombro y cuello.

Al llegar a la habitación, dejo al menor en la cama.
- Pelo que cojone' ¡Almando! Te dije que quelia quedalme - Yun formó un puchero, el sueño le habia jugado una mala pasada, y ahora sabía que el mayor no lo iba a dejar salir de nuevo.

- Que mala suerte eh - Armando sonreía de forma ganadora y conmovido por el puchero del pequeño. - Lástima, ahora a dormir - Se tiró contra el cuerpo del menor, quedando acostados en cucharita.

Yun se intentaba salir del agarre del mayor, estaba enfadado, quería y necesitaba seguir viendo las estrellas, había perdido su costumbre al momento de estar con Armando pero cuando pudo volver a verlas está noche volvió a sentir la paz y más estando con su novio.

- Almando te julo' que si me deja' il a vel las estlellas mañana me como toda mi comila -Yun intentaba de todo para convencer al mayor. Este no parecía muy convencido.

- Madre mia... - Pero no se podría negar y menos con la carita que le ponía Yun, miro la hora en su celular "12:44 pm" . Suspiró rendido.

- Tienes hasta las 01:00, Yun, cuídate no quiero que te enfermes - Dejó un tierno beso en la frente del menor, que lo miraba con una sonrisa mientras asentía.

El pelirrojo iba saliendo por la puerta de la habitación cuando se quedo ahí pensando unos segundos. Armando notó que la presencia de Yun seguía, así que se dio vuelta y miro hacía la puerta.

- ¿Ocurre algo? -

- Ehhh... A-almando t-tú sabe' q-que a mi me gusta milal las estlellas, v-verdad? - Yun estaba nervioso, por qué se sentía así de pronto, solo iba a pedir compañía por qué se le hacía tan difícil.

- Si...¿Qué ocurre con eso? -
- Ya... y t-tú, tú... ele mi novio' s-sierto, ya... la cosa es que... y-yo quielo... o sea si no quieles esta bien, solo digo que -

- A ver Yun, tranquilo, dime lo que quieras pero al punto, dilo sin miedo, va? - Este lo intentó tranquilizar al notar el nerviosismo del pequeño.

- Lo... lo que pasa es que quielo que vengas conmigo p-pol qué... bueno eso no impolta' - Yun se sonrojo un poco, él no era de pedir afecto, Armando era el que lo proporcionaba por si solo pero no significaba que no le gustaban.

Armando río por lo avergonzado que estaba su novio, sabía perfectamente desde el primer momento que Yun quería de sus caricias y sus besos para no sentirse solo, pero que le este pidiendo de forma directa se le hacía muy tierno.

- ¡De que te lie' malicón! Sabe' que! Mejol voy solo! - Yun no podía con lo rojo que estaba y antes que Armando lo agarra él salio corriendo hacia el patio.

Estaba apunto de pisar afuera cuando Armando se lanza juntó a él y caen al pasto, Armando abraza y acaricia la cintura del menor mientras este se acurrucaba más en su pecho.

- Quién es el "malicón" ahora - Sonrió imitando el acento de su novio mientras daba besos por toda su cara.

- Cállate y dejame vel las estlellas - Sonrió igual que Armando mientras sellaban su amor con un beso en los labios, un beso donde se mostraba un amor real, y las estrellas estuvieron para confirmarlo.