𝓶𝒆𝓳𝓸𝓻𝒆𝓼 𝓺𝓾𝒆 𝓵𝓪𝓼 𝒇𝓵𝓸𝓻𝒆𝓼 | T/N en BOF 🌸

35. Problemas antes de la última prueba

No pasaron más de 30 minutos y Woo Bin ya estaba en la entrada de mi casa, tocando insistentemente la puerta. Como no había nadie en casa, ya que Robert había ido a comprar unas cosas, tuve que levantarme a regañadientes de la cama. Arrastré los pies pesadamente mientras bajaba las escaleras.

—Tienes suerte de que Robert no esté aquí, odia sin duda que insistan tanto— dije, abriendo lentamente la puerta y lanzándole a Woo Bin una mirada fulminante.

—Lo lamento, quería terminar con esto lo antes posible— respondió él, con un tono de urgencia en su voz que no pude ignorar.

—Das miedo, pero bueno, pasa— murmuré, haciéndome a un lado para dejarlo entrar. Cerré la puerta tras de él y lo miré con curiosidad—. Dime, ¿Qué pasó?

—Bueno...— se aclaró la garganta con nerviosismo, parándose frente a mí con una postura tensa—, la última prueba es de natación.

—¿¡Es en serio!?— exclamé, sintiendo cómo la emoción burbujeaba dentro de mí. Los ojos se me iluminaron y di un pequeño brinco—. Es obvio que Jun Pyo no competirá, así que los chicos ganaron. ¡¿No es genial?!— dije, empezando a bailar de felicidad por la sala.

—...Pero, Yi Jeong y yo competiremos en lugar de Jun Pyo— dijo, su voz temblando ligeramente.

Frené el baile de golpe, el entusiasmo escapándose de mi rostro al instante para dar paso a una expresión de sorpresa y confusión—. ¿Qué dijiste?

—Yo... nosotros... competiremos en lugar de Jun Pyo— repitió, evitándome la mirada.

—¿Qué? ¿Por qué harían algo como eso? ¿Te amenazó?— insistí, buscando desesperadamente alguna razón lógica para su decisión.

—No, ambos nos ofrecimos— respondió con firmeza, aunque pude notar un poso de duda en sus ojos.

—¿Qué te pasa? ¿Cómo pudiste hacer semejante traición?— sentí la ira y la traición retorciéndose en mi interior.

—No es traición— dijo él, tratando de explicarse, pero la rabia y la confusión me impedían escuchar con claridad.

—Lo es, para Ji Hoo. ¿No es tu amigo acaso?

—Sí, pero Jun Pyo me necesita.

—Ji Hoo también lo hace ¿Por qué no hiciste lo mismo cuando la competencia era de autos? ¿Por qué ahí no ayudaste a Ji Hoo? Es incluso peor, Ji Hoo tiene un trauma.

—Jun Pyo igual, ¿no lo recuerdas?— dijo, su voz temblando ligeramente, como si estuviera defendiendo no solo a Jun Pyo, sino también sus propias decisiones.

—Lo hago, pero Ji Hoo presenció la muerte de sus padres. ¿Acaso hay algo peor que eso? Ni siquiera sabes cómo se siente.

—¿Y tú sí?— gritó él, dejando que su frustración se desbordara sin pensar. Cuando las palabras salieron de sus labios, sus ojos se abrieron enormemente al darse cuenta de lo que había dicho—. Yo... perdón.

Tragué saliva, tratando de calmar una mezcla de tristeza y rabia—. Pues claro que sé cómo se siente, por eso mismo te lo digo. Lo que Ji Hoo hizo no es ni remotamente fácil. Los traumas como esos son difíciles de superar. Lo entiendo porque yo no podría subir a un escenario, no podría estar en un concierto en mi vida, ni siquiera tolero los fuegos artificiales... entiendo ese miedo que tuvo al subirse a su carro. ¿Tú acaso intentaste ponerte en su lugar? Pero sí pudiste estar del lado de Jun Pyo.

—Me pasé de la raya al decir eso, lo siento— su voz estaba teñida de arrepentimiento—. Entiendo que te moleste porque has pasado por cosas bastante similares a él... y sí, quizá no lo pensé bien cuando vimos la prueba que seguía, pero Ji Hoo insistió en que se debía hacer... En cambio, Jun Pyo se negó a nadar, por eso me puse en su lugar.