Más que solo palabras °[Tsukihina]°

Capítulo 17 (Yama²)

Por los pasillos de Karusuno iba caminando felizmente Hinata agarrado del brazo de Tsukishima, contándole lo genial que se sentía hacer ataques rápidos y a la vez, alagando a su novio por lo sexy que se veía cuando saltaba a bloquear.

Iban realmente tranquilos y pacíficamente caminando cuando en eso, llega un pecoso de cabellos verdes.

- ¡Tsukki! ¡Hinata! Me alegro de verlos- dice Yamaguchi con una dulce sonrisa-.

- Yamaguchi, ¿pasó algo? - pregunta Tsukishima-.

- La verdad si, Ukai-sensei nos dijo que mañana habría un partido de práctica con los de Datekou y nos pidió que estuviéramos temprano hoy en el gimnasio, jeje.

- ¡Ahí estaremos! - dice Hinata dando un pequeño saltito de la emoción -.

- Yo me adelantaré, voy a estudiar. Nos vemos después - dice Tsukishima -.

El más alto se alejó caminando y los otros dos chicos empezaron a caminar en dirección contraria para ir por algo de comer. Iban platicando entre risas y bromas cuando Yamaguchi accidentalmente tropieza con Kageyama que iba por el mismo pasillo.

- ¡K-K-kageyama-san! ¡Lo siento tanto! Yo estaba despistado y sin querer...yo...despistado...tanto...yo - hablaba nervioso Yamaguchi con notable sonrojo-.

- Tranquilo, fue un accidente, nos vemos - dice cortante y se va-.

- ¿Qué fue eso, Yamaguchi? - dice sorprendido Hinata-.

- ¿De qué hablas? No fue nada. Solo pedí disculpas - ríe aún nervioso-.

- Claaaro, y por eso de repente te convertiste en tomateguchi - dice entre risas-- no me digas que te gusta Kageyama - dice Hinata en tono de broma mientras ríe -.

- La verdad... - dice Yamaguchi desviando la mirada-.

- ¿Es enserio? - dice Hinata dejando de reír de golpe - ¿Te gusta Kageyama?

- Si... Pero es algo no correspondido así que, no le des muchas vueltas - dice apenado -.

- Deberías intentarlo, no creo que sea tan malo.

- ¿Tu crees? ¿Y si me rechaza? ¿Y-si-me-dice-que-soy-asqueroso-y-me-odia? Ahhhhhh- dice casi desesperado-.

- No creas, puede ser muy idiota a veces pero nunca tanto. Tranquilo - dice jugando con el cabello de Yamaguchi-.

-Tal vez... Debería decirle y ver cómo resulta..

- ¡Ánimo! - dice mostrando su mano en forma de puño-.

Esa misma tarde Yamaguchi quizo armarse de valor y declarar sus sentimientos, si bien nunca había hablado sobre aquello ni siquiera con Tsukishima, su mejor amigo. Y probablemente lo mirarían raro por ser el único chico que consideraba atractivo hasta el enojo del azabache, pero nada de eso le importaba en ese momento, el solo quería que por tal vez una milésima de segundo, el armador de primer año le mirara por algo más que solo voleyball.

Estaban saliendo de la práctica y el pecoso respiró profundo y camino decidido hacia su querido Kageyama. Esperaba que fuera como en las películas, que justo en ese momento alguien los interrumpiera y no pasar por la que el consideraba, la mayor vergüenza de la vida. Pero para desgracia y a la vez, suerte del peliverde, eso no sucedió, y ya era tarde para arrepentirse ya que Kageyama lo miraba confuso por acercase a él con tal "confianza", osea, ¿En qué momento de su vida se imaginó que Yamaguchi le hablaría fuera del horario de práctica? Y finalmente, llegó ese momento tan y menos deseado.

- K-Kageyama... ¿Tienes un momento? - pregunta Yamaguchi con notables nervios pero no era momento para retroceder-.

- Claro, ¿Qué sucede?

- Verás, sé que quizá esto no te lo esperabas, quizá ni en un segundo de tu vida me has mirado pero, aunque quizá no te agrade esto... - no des tantas vueltas Yamaguchi pensó - ¡Me gustas mucho, Kageyama!

El anterior mencionado abrió los ojos como platos. Por un momento pensó que era una broma, hasta que vio el rostro sonrojado de Yamaguchi y un - a su parecer - tierno puchero.

Nunca se había imaginado, ni siquiera sé le había pasado fugazmente por la cabeza una relación con Yamaguchi. Y ahora que estaba frente a él confesando sus sentimientos pasaron miles de imágenes por la mente de cómo sería hacer cosas de pareja con el otro chico. No diría que le gustaba porque no era así y además, de él, apenas sabía su nombre. Pero le daba mucha curiosidad. Mientras que el otro chico ya había analizado todos sus gustos, cosas que no le gustaban y las miles de caretas que ponía en clase y al estar jugando. Eran completamente opuestos pero pasaron minutos, que ante ellos fueron eterno. Minutos en que cada uno no dijo una sola palabra hasta que Kageyama rompió el silencio.

- No me molesta intentar una relación contigo, tal vez por cosas del "destino" esto salga bien. - dijo el azabache sin darle muchas vueltas al asunto-.

- ¡¿De verdad?! ¡¿No es una broma?! - decía Yamaguchi casi saltando de la emoción -.

- Si si. Pero ya vámonos, es tarde - dijo dándose media vuelta sin esperar respuesta del pecoso -.

Si bien, Yamaguchi no esperaba mucho de Kageyama, tenía muy claro que éste no era muy cariñoso y que además Yamaguchi no era Hinata. Se sentía mal al saber que Kageyama gustaba se su amigo pero al menos sentía que no había fracasado del todo, cualquier cosa era mejor que ser rechazado.

Era martes, había pasado ya una semana, ya habían jugado con el tro equipo y esa semana seguía su curso normal, una simple semana, que al principio Yamaguchi se la imaginó como la mejor de la vida y con muchas sonrisas de por medio, la cual terminó siendo todo lo contrario. Quizá no sería como wow que fantástico pero tampoco esperaba lo que estaba sucediendo hasta el momento.

- Yamaguchi, tengo sed, traeme agua - dijo Kageyama sin siquiera dirijirle la mirada a su ahora novio-.

- C-claro... - respondió apenado y corriendo a buscar una botella de agua para Kageyama que estaba practicando con Hinata- Toma...

- Bien. Vete, puedes hacer otra cosa.

El peliverde sólo asintió y se fue a sentar al borde de la cancha mirando como los demás practicaban remates y bloqueos. Quería llorar, pero no lo diría ni lo haría. No caeré tan bajo, esto es una estupidez. Eventualmente Kageyama me querrá... Pensó Yamaguchi intentando convencerse, sin logro alguno.

- Kageyama... Creo que eres un poco duro con Yamaguchi... - decía Hinata en un momento de descanso-. El de verdad te quiere...

- No te metas, Hinata idiota. Sigamos.

Resignado, Hinata siguió con la práctica.

Muy en el fondo, Kageyama sabía que no era muy amable con Yamaguchi pero no es como si fuera tan malo, de cualquier forma, fue Yamaguchi el que se confesó, aún sabiendo como era él. Aunque, nadie sabía que a pesar de que no lo dijera, Kageyama ya se había olvidado de Hinata, y es más, era muy feliz por él.

Por otro lado, Yamaguchi no sabía que hacer ni que decir, sólo sentía tristeza y no sabía cómo arreglarlo.

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Holaaaa a a a a

Primero que nada, lo siento muuuuuuucho por no actualizar antes.

Cachan que estoy en mi último año y además debo dar la prueba para entrar a la universidad💩. Además me fui lejos y no tenía Internet 🤠(cuento todo eso como si les interesara saber xd dñdkjdd). Pero ya volviiii. Si no subo nada seguido es pq quiero hacer buenos capítulos pero no tengo mucho tiempo. Sorry :(

Punto dos, se que no es muy común el Kageyama x Yamaguchi pero no pierdo nada con intentarlo fldjdjdj ojalá les haya gustado. Díganme que les parece uwu.

So, Adioussssss 💕