Oh my darling | One Shots | Tom Felton

01 | no la llames bebé

| No la llames bebé |

"No la llames como solías llamarme a mí"

Habían pasado ya varios meses desde que Tom y yo habíamos terminado, meses en los cuales lo he extrañado mucho, y él tal vez no tanto. Amigos cercanos a él me han dicho que ha estado saliendo con una chica que conoció semanas después de haber terminado; y aunque me duele tengo que aceptar que él esta continuando con su vida. Hoy después de todos estos mese decido salir a divertirme y a dejar la depresión atrás, tengo que avanzar.

°°°

Kate y yo tomamos asiento cuando por fin encontramos a los chicos, el lugar estaba abarrotado de gente, todos bailando, bebiendo y disfrutando del buen ambiente del lugar. Para comenzar pedimos unos tequilas dobles, hace ya un tiempo que no salía a beber algo así que en lo personal siento que me lo merezco.

Entre platicas y risas los tequilas fueron llegando como un trenecito, uno detrás del otro.

—Hey, Felton respondió... llegará en 5 minutos —Jackson anuncia mientras apaga la pantalla de su celular, tardo unos segundos en procesar lo que ha dicho y luego de que lo hago el jugo cítrico del limón que tengo en los labios lastima mi garganta haciéndome toser y que esta arda.

—¿Qué es lo que has dicho? —digo aun con el dolor en la garganta.

—Jackson pensó que era buena idea invitar a Tom, en un principio declinó la invitación pues al parecer tenía una cena con su chica... —respondió Luke al ver mi reacción

¿Buena idea? ¿Jackson creyó que era buena idea invitar a mi ex, al ex que aún no supero y por el cual lloro todas las noches en secreto? Con amigos así para qué pedirle a Dios enemigos.

—¿Por qué lo hiciste? Al saber que él vendría yo hubiera declinado la invitación —dije con los ojos empezando humedecerse.

Kate al ver mi reacción me abrazó por los hombros, sinceramente no estoy lista para verlo, no estoy lista para enfrentar la realidad de que está con alguien más. Quiero irme, necesito irme antes de que él llegue.

—Kate, necesito irme, no quiero estar aquí cuando él llegue, no quiero...

Y antes de que pudiera completar la oración lo vi, esos ojos, esos ojos azules que nadie más tiene, esos ojos que me hacen estremecer todavía... Aparto la vista solo para darme cuenta que viene con alguien de la mano, y es ahí cuando la veo, piernas largas, cabello castaño largo y ondulado, ojos verdes, nariz respingada, labios gruesos, ella es hermosa.

Aparto la mirada y me enfoco en un grupo de chicas a unas cuantas mesas, siento su mirada sobre mí, pero trato de ignorarlos. De pronto tengo ganas de ir al baño, tomo mi bolso y trato de levantarme del asiento; cuando pienso que por fin logré ponerme de pie todo empieza a dar vueltas, agradezco que Kate haya reaccionado y sujetado a tiempo.

—Tal vez debas sentarte un rato más —dice la chica bonita.

Mis ojos se dirigen hacia su dirección y antes de que pudiera procesar mi respuesta, antes de siquiera pensarlo mi boca habla por su cuenta— ¿Por qué mejor no te metes en tus asuntos?

Mi voz suena algo arrastrada, producto del alcohol en mi sistema. Me acerco más a Kate y le susurro que por favor me lleve al baño. Al llegar a la cola mis ojos están húmedos, y no pasa mucho tiempo para que mis mejillas comiencen a empaparse.

—Ella es muy bonita, ella me supera Kate, ahora entiendo por qué me supero tan rápido. — suelto entre lloriqueos mientras las chicas en la cola me miran raro.

—Tranquila Vi, tú eres más hermosa que ella, Tom es un estúpido al pensar que te puede sustituir tan rápido con esa basura.

Kate habla mientras pasa mechones de mi cabello hacia atrás de mis orejas. Después de un tiempo que pareció una eternidad pudimos entrar a al baño, y por si fuera poco fue justo a tiempo para que pudiera vomitar todo el tequila que había consumido durante la noche. Son estos momentos en los que me arrepiento de beber el alcohol como si de agua se tratase. Cuando por fin regresamos a la mesa Luke, Jackson y la chica bonita se van levantando de la mesa. Cuando la chica se pone de pie, le planta un beso a Tom y cuando por fin se empieza a marchar Tom le grita un "No tardes bebé".

Fue ese momento en el que los recuerdos invadieron mi mente, las charlas nocturnas donde platicamos de un futuro juntos, hijos imaginarios a los que les poníamos nombres raros, el cómo reaccionaría cuando se enterase que nuestra hija ya tenía novio, esos y más recuerdos invadieron mi mente, recuerdos donde el me llamaba bebé a mí.

Con los ojos llorosos y algo tambaleante me acerqué a él y lo encaré. Su rostro reflejaba confusión y sorpresa.

—Violetta, ¿estás bien? — pregunta

—No, no estoy bien, nada en mi está bien, no desde que terminamos —hago una pausa y él traga en seco -todo ha sido una mierda, estos meses he estado llorando por las noches porque te extraño, porque cada cosa que hago o pienso estás tú de por medio.

Las lágrimas salen sin que pueda detenerlas.

—Hoy por fin decidí salir, decidí que ya era momento de dejarte en el pasado, pero mírate, estás aquí. Estás aquí con ella, llamándola como solías llamarme a mí.

—Vi... —Kate llama a mis espaldas, decido ignorarla y terminar lo que empecé

—No la llames bebé, no la llames como solías llamarme a mí...

Suelto de una vez por todas, Tom se encuentra con la boca abierta mirando con alternancia detrás de mí y a mí. Es cuando me doy la vuelta y entiendo el llamado de Kate, la chica bonita está parada detrás mío donde escuchó todo.

Me giró hacía ella para encararla y lo único que le digo es: —Jamás serás ni la mitad de lo que yo fui para él —a lo que acto seguido busco el camino hacia la salida. Pido un taxi a casa, y en el camino reflexiono que tal vez fue una mala idea haber salido hoy, bajó la ventanilla del auto y una ráfaga de viento fresco choca contra mi rostro, es cuando por fin siento la libertad que hace meses no sentía... por fin me liberé.