| El mejor plan |
"Que hable ahora o calle para siempre"
—¿Estás seguro de lo que estás haciendo? —el chico detrás de los arbustos susurra en dirección del ojiazul.
—Amigo, estoy enamorado —lo miró apartando la vista de tan elegante evento a la cual por obvias razones no habían sido invitados.
—¿Sarah sabe que lo harás? —vuelve a interrogar a Tom y este arrugando el entrecejo responde.
—Claro que no Jeff. Es una sorpresa.
Jefferson se había unido a la gran y estúpida idea de su amigo de robar al amor de su vida el día de su boda. Tanto Tom como Sarah se habían conocido en un bar hace algunos meses cuando la chica apenas estaba por comprometerse con aquel hombre que sacaría a su familia de la desgracia de la bancarrota. Cuando sus padres se enterado de que ojiazul pretendía a su hija le prohibieron verla y adelantaron la boda con el fin de que este muchacho no vaya a ahuyentar a su salvación.
Era obvio que Tom Felton no se daría por vencido tan fácilmente, toda una semana estuvo planificando su grandioso plan, su amigo se unió hacía unos días aún sin estar seguro de lo que harían, pero manteniendo todo el apoyo hacia el ojiazul.
La música anunciaba la gran entrada de la chica para que caminara hacia el altar, donde aquel joven la esperaba para unirse en matrimonio. Cuando Tom la vio caminar por aquel pasillo no pudo aguantar soltar un suspiro, ella se veía realmente hermosa. El vestido blanco dejaba al descubierto sus hombros en un corte corazón, el vestido se afinaba a su hermosa cintura y caía suelto sobre sus piernas. Se vean tal cual una diosa.
—Se ve realmente hermosa —la voz de Jeff lo sacó de su trance.
—Lo sé, es maravillosamente hermosa.
Esperaron un rato más hasta que la ceremonia fue a avanzando, Tom realmente quería que tanto los padres de Sarah como el joven ese, recordaran la magnífica manera en la que él y el amor de su vida empezaron su gran historia.
—Ya es hora Tom —Jeff le palmeó el hombro.
Ambos hombres salieron de detrás de los arbustos, ganándose algunas miradas de parte de los invitados que se encontraban en las últimas filas, agradecía que el evento se haya hecho en un lugar abierto, le facilitaba mucho más la manera de ejecutar su grandioso plan. Jeff salió de ahí para dirigirse al estacionamiento, mientras que Tom se paraba al inicio del pasillo que llevaba directamente hasta su amada.
—Si alguien está en contra de esta unión, que hable ahora o calle para siempre —esa era su señal.
—¡Yo! —su voz sonó lo suficientemente fuerte para captar la atención de todos los presentes, pero la única que le importaba era la de ella.
Son una si risa oculta detrás de su mano Sarah estaba feliz de que su matrimonio no se llevará a cabo.
—Yo me opongo a qué esta unión se realice, porque ella, ella es el amor de mi vida. —el ojiazul caminó hasta quedar al pie de dónde Sarah, el novio y el ministro se encontraban. Extendió su mano hacia ella.
—¡Insolente! —el padre de la chica lo jaló de los hombros— ¿Cómo te atreves a interrumpir el matrimonio de mi hija?
El hombre estaba a punto de darle un gran puñetazo en el rostro, cuando Sarah interrumpió.
—¡Basta! —la chica se puso entre Tom y su padre— Yo no me casaré con él, porque no lo amo, por mi ustedes pueden irse a la mierda, pero yo no me caso con alguien a quien no amo y mucho menos por dinero.
Dio un giro quedando frente al ojiazul y plantándole un beso nada discreto salieron corriendo de aquel lugar. Los murmullos no tardaron en escucharse. Toda la escena era tan épica, ambos corriendo lejos de esa boda, mientras el padre de Sarah trataba de alcanzarlos para que ella se casara. Justo a tiempo Jeff apareció con el auto, saltando dentro de este avanzaron por las calles hasta estar lo suficientemente lejos y seguros de que nadie los perseguía más.
—¿Ahora qué? —Jeff apartó la mirada del camino y miró a la pareja por medio del espejo retrovisor.
—No lo sé, no pensé que mi plan funcionaria —el ojiazul se encogió de hombros recibiendo un golpe en el hombro por parte de Sarah. Tom y Jeff rieron ante su reacción—. Es broma cariño, ahora viviremos juntos la vida que siempre hemos querido.
Sonríe dejando un pequeño beso en los labios de Sarah, uno tan pequeño pero un significado tan grande. Por fin estarían juntos sin importar qué, y vivirían el sueño que tanto habían deseado.
—Ya no es broma Felton, ¿A dónde vamos? —Tom se separó riendo y entendiendo a lo que su amigo se refería.
—A mi casa Jeff. — su amigo asintió y condujo en silencio, dejando que la pareja disfrutara de su nueva aventura juntos.
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Oh my darling | One Shots | Tom Felton
Fiksi Penggemar𝗢𝗛 𝗠𝗬 𝗗𝗔𝗥𝗟𝗜𝗡𝗚 Un pequeño apartado donde encontrarás 10 pequeñas historias sobre Tom Felton. Inicio de publicación: Septiembre __ del 2020 Final de publicación: Octubre 24 del 2021