-¿Quién es la princesa más linda del mundo entero? ¡Tu lo eres! - dice Ramón con voz melosa mientras prepara a Vainilla con su disfraz de Halloween. Este año sería un dulce conejo.
En el salón del capullo de la familia real, se encontraba la reina arreglando el traje de León, el sería una tierna ovejita. ¡Se veía realmente adorable con ese disfraz! Poppy tomaba una y otra vez fotos queriendo atesorar este momento. Había pasado apenas un año desde que habían nacido y ya sentía que estaban creciendo demasiado rápido. ¡No quería que sus bebes crezcan!
Una vez los niños listos, Ramón se quedó cuidandolos mientras Poppy se dirigía a su habitación a prepararse. Le había pedido a Satín y Seda que le confeccionaran un atuendo en conjunto a su novio y a ella, serían piratas. Se sacó su vestido y se miró al espejo a cuerpo completo.
Sus caderas estaban mas anchas de lo normal y habían algunas marcas de piel en su abdomen. Ser madre definitivamente había cambiado su vida por completo, entre tanto estrés y felicidad solía comer demasiado y ahora afrontaba las consecuencias, además de unas marcadas ojeras bajo sus ojos. Una mueca de disgusto se forma en su rostro. Por primera vez en su vida se sentía disconforme con su apariencia.
Sin querer divagar mucho en el tema, termina de vestirse y deja que su prometido se prepare. Cuando el sale de la habitación, no puede evitar admirarlo de pies a cabeza, ¡El seguía siendo el mismo troll caliente y guapo de siempre! No había perdido para nada el encanto.
Ya todos listos, se dirigieron hacia el centro de la villa donde habría un concurso de disfraces (en el que obvio todos ganaban) y muchos juegos y atracciones por disfrutar.
-¡Mira! - exclama Ramón al notar algo divertido - al parecer León quiere ese peluche de panda.
Poppy se voltea a oservar a su hijo, sus ojos brillaban de emoción y una pequeña risita sale de sus labios al acercarse a aquel peluche.
-¡Mamá ganará ese peluche para tí! - sonríe emocionada mientras se acerca al puesto de juego. La troll que atendía ese stand explicó que debía derribar una de las navecitas para obtener el premio. Intentó una, dos, tres veces y no había podido derrivar ninguna. Pero la cuarta fue la suertuda, logró golpear una de las navecitas y los cuatro festejaron el triunfo.
-Lo siento, volviste a perder - dice la troll que trabajaba allí.
-¿Disculpa? - pregunta Poppy mientras deja de festejar.
-¡Pero ella golpeó la nave! - se quejó Ramón.
-¿Ves que este derrivada?
El azulado observa estupefacto a aquella irritante troll. Luego dirige su mirada a su novia y a sus dos pequeños bebes, los tres tenían expresión triste al saber que no podrían llevarse ese peluche de panda a casa. Fue suficiente para Ramón, nadie haría sentir asi a su familia. Tomó una de las pelotas y calculó de manera meticulosa el tiro perfecto.
Y de un solo intento derrivo las diez naves que estaban en juego.
La sonrisa de felicidad de sus tres amores, al recibir el peluche, llenó de satisfacción y amor el corazón de Ramón. Haría lo que fuese por verlos siempre así de alegres.
-¡Buen tiro! Definitivamete te ves mucho más atractivo de pirata.
Esa maldita voz fue escuchada por la pareja, quienes se tensaron de pies a cabeza. Habían tenido tantos labores como padres y como líderes, que habían olvidado completamente hablar con ella. Poppy la observa bastante ofuscada, no habían cruzado ni dos palabras que ya había intentado ligar con su novio y para colmo, ese disfraz de gatito le sentaba realmente bien.
Tan bien, que se sintió insegura de si misma. Holly realmente era hermosa, no sería raro que muchos trolls cayeran ante ella. Sus ojos se dirigieron rapidamente a Ramón, analizando su reacción ante sus elogios y su deslumbrante apariencia. Suspiró aliviada cuando notó que no había tenido actitudes sospechosas.
-¿Quienes son estos adorables bebes? - pregunta la troll de country mientras intenta alzar a Vainilla, quien se acurruca más en los brazos de su padre negandose a ser cargada por alguien más. La reina sonrió orgullosa, definitivamente le daría dulces extras al terminar el día.
-Son mis hijos, ella es Vainilla - la pequeña princesa esconde su rostro en el cuello de su papá - y el es León - señala al principe que estaba en brazos de su madre, disfrutando de un poco de algodón de azucar que sus padres le habían dado.
-¡Vaya! De un perfecto hombre salieron perfectos hijos. ¡Son adorables! - sonríe feliz Holly mientras esta vez intenta tomar a León en sus brazos. A pesar de que el principe le sonrió a la troll naranja totalmente encantado con que ella lo cargue, las manos de la reina se aferraron mas a su bebe, no queriendo dejarlo ir.
Genial, ahora no solo sentía que aquella mujer estaba intentando sacarle a su prometido, sino tambien a sus hijos.
Por suerte, varios líderes de otras tribus se cercaron a charlar con la familia real, provocando que tengan que dejar a Holly y su disfraz perfecto atrás.
[...]
El evento ya había terminado, los niños dormían exhaustos en sus cunitas y Ramón estaba bañándose. Poppy solo dejaba caer algunas lágrimas silenciosas, sintiendose mal consigo misma, por no poder defender lo que es suyo, por no tener el mismo cuerpo de antes, por no poder tener el control de la situación.
-Estoy muy feliz de que los niños hayan disfrutado su primer Halloween, el año próximo podríamos... – Ramón sale de la ducha totalmente ajeno al ataque de celos y angustia que sufría su novia. Vio las lágrimas caer en sus mejillas y se alteró al instante – ¿Que sucede? ¿Estas bien? ¿Los niños? – se acercó a ella buscando alguna herida.
–Hoy Holly se veía de verdad hermosa, ¿No lo crees? – susurra Poppy mientras se abraza más a si misma por debajo de las cobijas.
–Hey, pensé que ya habíamos superado eso – él se acuesta a su lado y seca sus lágrimas – ¿Hice algo mal?
–¡No! Solo... No soy la misma de antes, ¿Sabes? Estoy consciente de que después de los niños mí estrés aumentó y que mi cuerpo ya no es el mismo, y entendería si quieres irte con ella...
–¿Que diablos? – más alla de sentirse mal por ella, también se ofendió un poco. ¿De donde rayos había sacado que él los abandonaría? Daría su vida entera por ellos – Poppy, si hay alguien que debería preocuparse por eso, soy yo. ¿Alguna vez te has puesto a pensar en lo mucho que haces día a día? ¡Soy el prometido de la mejor reina que puede existir! Eres atenta, cariñosa y justa con todo tu reino y nadie puede estar mas orgulloso que yo. Eres la troll más hermosa del mundo entero, y aunque puede que lo oculte un poco, todos los días tengo que espantar a uno que otro que intenta seducirte. Debería ser yo el asustado de que te quiten de mis brazos – acaricia su mejilla mientras le sonríe – y me diste dos hermosos hijos, amor. Los tres son lo mejor que pudo haberme pasado en la vida. Y si, puede que hayamos cambiado bastante desde que nacieron, pero para bien.
–Te amo tanto – sonríe Poppy para abrazarlo fuertemente. Siempre sabía que decir, siempre lograba hacerla feliz cualquiera sea la situación.
–Yo a ti. Aún así, debemos hacer algo para que Holly se aleje de mi, realmente me incomoda que no respete mi espacio personal.
[N/A: capitulo solicitado y dedicado a The_Harmonyx 💕✨ iba a escribir a Poppy volviendose completamente loca y yendo a encarar a Holly, pero quise hacer algo mucho mas realista agregando un poco de lo que suelo sentir cuando yo estoy celosa xdxdd y cosas que me dice mi novio jajsjasjaja falta un segundo capitulo 💘💖]
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Huevo Troll [Broppy]
FanfictionRamón no tenía a nadie que le de "la charla" y Poppy simplemente era muy infantil. ~Advierto que no se que rayos hice en esta historia~ #14 en poppy💖 23/10/20 #21 en trolls💖 12/11/20