CAPITULO VI: CULPA Y EGOISMO.

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Capítulo inspirado en una de mis series favoritas. Esa canción es de lo más hermoso...

*Domingo; Día de la fiesta; 11:30 pm*
MARISSA

-¡Solo pedí que escucharas un momento!. ¡¿Porque demonios lo haces tan difícil?!.

No grites, para de gritarme... Es lo mismo, todo se repite.
-¡Solamente acepta la maldita culpa y me iré!. Es lo único que necesito para lograr superar esta mierda.

No grites, para de gritarle... Es lo mismo, lo estás repitiendo todo.

-¿Culpa?. ¿O sea que todo esto es mi culpa?. ¡Joder, ¿pero que has pensado?!. ¡Deja tu egoísmo a un lado por una maldita vez!

Culpa y egoísmo, las principales causas de esta discusión, las principales causas de todas las estupideces que hice, las principales causas de que todo se pierda otra vez.
Pero lo siento, tengo demasiada rabia e impotencia acumulada mezclada con alcohol, que lo único principal ahorita es decirle todo lo que por un tiempo guarde.
-¡Jódete maldito traidor mentiroso!.- Tomo el vaso de vidrio que se encontraba en el buró al lado mío y lo lanzó fuertemente hacia él.-¡¿Que pensabas al enviar ese mensaje?!-Siento que la voz se me corta al hablar, siento lagrimas brotando de mis ojos, y no puedo detenerlas... ruedan y ruedan por mis mejillas... dejen de caer por favor.-Debiste dejarlo así, si aquí hay un egoísta eres tú.

-Nunca quise que esto terminara así, pensaba arreglar las cosas, pretendía hablar contigo, pero tomé demasiado...-El tono de su voz ha cambiado, el gesto de su rostro ya no refleja enojo, y sus ojos...

Decido acercarme a él, aún con todo el enojo en mi cuerpo, aún con varias palabras ofensivas queriendo escapar de boca, camino, y siento como las lagrimas caen una tras otra, ¿Desde cuando lloro con tal facilidad?. No lo sé. Rodeó la pequeña silla que nos separa y me planto frente a él.
Y es ahí donde lo recuerdo; todas esas veces, los momentos tristes duraban más que los alegres.
Alzo la mano, y con todos esos recuerdos pasando por mi mente, con todo lo qué pasó... No pude evitar abofetearlo.

Sí, con él, llorar siempre se me ha hecho sencillo.

*Lunes; Madrugada en la fiesta; 12:05 am*
BERLÍN

No sé por qué nunca había decidido usar este outfit, es decir, ¡Joder me veo tan hermosa!. El espejo no miente, y aunque no me estuviera reflejando en el, seguiría viéndome hermosa. Si, así es.
Tomo mi bolso que hace un momento descansaba en el lava manos y busco mi celular para observar la hora, ¿12:05?. Imaginé que sería más tarde, Teo todavía no ha llamado...

Sacudo mi cabeza para evitar estar triste, dijo que vendría en seguida, sólo llevaría a sus amigos a casa, después de eso, mi pequeño sería solo mío.
-¿Mi pequeño?.-Me pregunto en voz alta a la misma vez que me retoco el brillo labial.- Pero que cosas piensas cuando se trata de él.

Una vez termino, me dispongo a buscar a Marissa, hace como treinta minutos dijo que tendría que hacer algo, que vendría conmigo una vez terminará su "asunto" importante. ¡Ja!, ese asunto tiene nombre y apellido.

Camino directamente a la cocina, Erick tampoco ha regresado después de decirme que iría por unos tragos, y de eso, hace una hora exactamente. En fin, en la cocina no está, en el jardín delantero tampoco, las únicas personas que están ahí son las que se encuentran en completo estado de ebriedad, y mi querido amigo no es así, su capacidad de tolerancia al alcohol es increíble.

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⏰ Última actualización: Nov 18, 2020 ⏰

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