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chocolate-day6

Hwang Hyunjin odiaba a Kim Seungmin.

Lo hacía con todo su corazón, no soportaba verle la cara, ni siquiera escuchar su nombre. Cada vez que le tocaba trabajar con él, el chico lo molestaba y le hacía hacer cosas que un alumno ejemplar no haría, como por ejemplo lanzar una mochila por la ventana, arrastrarse por el pasillo con una silla pegada a su trasero, gritar en medio de clases, y entre otras que le hacían perder la cabeza.

—Eres un dramático.

Repetía cada vez que lo encaraba, mostrando la lengua y sacudiendo su corta melena rubia. Hyunjin quería ahorcar el delicado cuello del más bajo, le causaba muchos problemas, dos años soportando a un mocoso era un récord, incluso para él.

Lo peor fue cuando se convirtieron en compañeros de puesto, la rabia se le amontonaba como las tareas que ya no comenzaba hacer por culpa del odioso rubio. He aquí la cuestión; Seungmin lo ignoraba todo el día, a penas le dirigía la palabra ¿Acaso era una broma aún más grande que las otras? Porque no le agradaba para nada.

Sentía que en cualquier momento algo pasaría y lo dejaría en ridículo, pero nada sucedía. No podía concentrarse en clases, tampoco hacer las tareas con total dedicación.

—Ya, acepta que el chico maduró—Changbin se encogió de hombros, ignorando los inquietos pies de Hyunjin a su lado—Me pones nervioso, deja de moverte.

—Es imposible—murmuró sin poder creer lo que sus ojos veían. Changbin volteó a la dirección que Hyunjin apuntaba. Seungmin leía un libro sentado bajo un árbol, concentrado en la lectura—No puede estar tan tranquilo.

—Hyunjin, a veces sí eres un poco dramático—Changbin negó, decidido a irse, el pelinegro le hacía perder la paciencia—Si tanto quieres su atención de nuevo, ve a preguntarle por una maldita vez qué le pasó.

—No seas estúpido, no quiero su atención—Hyunjin rió, analizando las expresiones que hacía el rubio al leer. Quizá el libro trata de romance...

—Claaaro—le dijo fingiendo creerlo-mejor ve y háblale-Se levantó, estaba aburrido de la pesada actitud de su amigo, ¿No veía lo obvio de la situación?—Felix dice que es muy agradable.

—Es detestable.

—Hyunjin, necesitas terapia—sin despedirse, Changbin se fue dejándolo solo.

El pelinegro se estiró en el césped, sin despegar la vista del rostro de su enemigo. Se fijó en como su frente se arrugaba cuando algo que leía no le gustaba, o que inflaba las mejillas para controlar la emoción en algunas páginas, y sobre todo en la forma que mordía sus labios para no sonreír.

Hyunjin se recostó sobre sus brazos, dedicándose a seguir memorizando cada parte de Seungmin, pensaba que algo de aquello le podría servir para vengarse, pero lo único que imaginaba era en no hacer nada. Verlo era lo más productivo que podía hacer ahora, y se sentía satisfecho con la idea.

¿Cómo no había notado lo brillante de sus ojos? ¿O que tenía un hermoso rostro? porque diablos, sí que lo tenía.

Seungmin cerró el libro, despertando a Hyunjin de su ensoñación. El rubio suspiró sonrojado, recibiendo la frescura del viento, Hyunjin también suspiró, encantado.

Su peor enemigo movió la cabeza en su dirección, viéndole directo a los ojos. Los sentidos de Hwang se confundieron, intentó hacer una mueca de molestia, girarse y fingir que dormía, pero solo pudo atinar a abrir la boca embobado por la angelical belleza de Seungmin, este lo miraba como si fuera la primera vez que lo hacía, confiado y hermoso. El sonrojo en sus mejillas confesaban lo mucho que le avergonzaba que Hyunjin lo estuvieran observando durante la última media hora.

𝐜𝐡𝐨𝐜𝐨𝐥𝐚𝐭𝐞/ʰʸᵘⁿᵐⁱⁿDonde viven las historias. Descúbrelo ahora