28 - Sala de armas

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Cuando llegó la mañana siguiente, Quinn se aseguró de empacar algunas cosas con él en su mochila. Introdujo el tubo de sangre que contenía la sangre de Layla. Los cuatro tubos vacíos restantes y también la máscara que había comprado en la tienda.

Nunca supo cuándo surgiría una situación en la que tuviera que usar estas cosas, por lo que era mejor estar preparado que desprevenido. Los tres chicos se dirigieron a desayunar en grupo como de costumbre y, como siempre, la gente miraba a Quinn, Vorden y Peter.

Vorden decidió separarse de Quinn y Peter y se sentó solo en las mesas de mayor nivel de poder. Pero incluso entonces, nadie parecía estar sentado junto a Vorden. Por alguna razón, estaba claro que los estudiantes de segundo año estaban convirtiendo a Vorden en un objetivo, a pesar de que ya no estaba saliendo con Quinn y Peter.

"Hazme un favor, ¿quieres?" Quinn preguntó: "Vigila a Vorden mientras estás en tus clases de combate hoy. Si algo sucede, avísame".

"Pero si pasa algo, no seré lo suficientemente fuerte para ayudar, y tú tampoco puedes hacer nada", respondió Peter.

Peter tenía razón, Quinn en este momento apenas podía lidiar con los estudiantes de primer año de nivel 2, sin importar los estudiantes de segundo año. Pero al mismo tiempo, Quinn odiaba el hecho de que pudieran estar apuntando a Vorden solo porque eligió pasar el rato con ellos.

Quizás Quinn podría encontrar a uno débil en el grupo y apuntarlo por la noche para interrogarlo. Estos grupos siempre tenían una persona débil que actuaba como lanzadera para ellos. Pedirles que carguen sus cosas, que tomen su comida, etc.

"No te estoy diciendo que te involucres, no creo que Vorden esté esperando que tú lo ayudes tampoco, sino solo para que me hagas saber lo que ves".

Peter luego echó un rápido vistazo alrededor de la habitación para asegurarse de que nadie los escuchara antes de asentir.

Finalmente, después de terminar su desayuno llegó el momento de sus clases de combate. Después de registrarse a qué tipo de clase quería asistir a través del reloj. Luego indicaría en qué sala estarías para entrenar ese día.

Quinn había elegido la clase de armas de bestias después de pensarlo largo y tendido. Quinn era conocido como un usuario sin habilidad, por lo que en realidad era la única opción para él. De lo contrario, tendría que sentarse detrás de las otras clases y no hacer nada.

La clase de arma era popular entre aquellos que tenían una habilidad que podía mejorarla. Aquellos que pudieran ver un poco el futuro o que tuvieran una habilidad de telequinesis como Layla asistirían a estas clases. Pero Quinn quería encontrar un arma que se adaptara a él y a su estilo de lucha.

La sala de armas estaba lejos del edificio principal de la escuela y hacia un lado en su propio edificio separado. Era un edificio grande de una sola habitación que tenía un aire de palacio asiático. Para ingresar al edificio, los estudiantes necesitaban escanear su reloj en el escáner y luego las dos puertas grandes se abrían.

Aunque el exterior del edificio tenía un aire oriental. El interior era completamente diferente. Era una gran sala donde el techo tenía unos veinte metros de altura. La habitación no tenía decoraciones, aparte de montañas y montañas de armas colgadas en la pared y en el centro de la habitación había una plataforma redonda elevada.

De pie al fondo del salón había un hombre calvo que vestía una armadura de cuero y tenía una larga katana a su lado. Pero la empuñadura de la hoja de la katana era irregular y áspera y la parte posterior de la hoja era la misma. Parecía que había sido forjado a partir de un animal que no era de este planeta.

El hombre permaneció en silencio en la parte de atrás con los ojos cerrados. Quinn solo podía asumir que el hombre era su maestro, siendo el mayor en la habitación.

La habitación comenzó a llenarse lentamente de estudiantes y fue entonces cuando Layla entró y vio a Quinn. Inmediatamente se acercó a él y comenzó a charlar. A diferencia de cuando Vorden había hablado con Quinn, los otros estudiantes realmente no prestaron atención porque Layla también era considerada débil.

"Esta clase es mucho más popular de lo que pensaba", dijo Layla.

La sala estaba llena con una treintena de estudiantes adentro. Las otras clases tenían alrededor de cincuenta, pero aún era más de lo que esperaban.

"Sí, me pregunto qué arma debería elegir", dijo Quinn mirando a la pared.

"Bueno, yo ya tengo la mía", dijo Layla señalando su arco en la espalda.

Muchos de los estudiantes en la sala ya tenían sus propias armas. Quinn y un par de otros eran los únicos que no tenían nada encima. Justo en ese momento, mientras Quinn estaba ocupada mirando la pared, los otros estudiantes comenzaron a alborotarse cuando alguien entró en la sala de armas.

"¿Que está haciendo ella aquí?"

"¿No es ella una usuaria elemental, por qué estaría aquí?"

"A quién le importa, tal vez podamos prescindir de ella y si la golpeamos podemos invitarla a una cita".(NT: Que gran idea, no?)

Cuando Quinn se dio la vuelta para ver de quién era la chica de la que todos hablaban, resultó que ya la había conocido antes. Era Erin Heley, la usuaria de la habilidad de hielo.

"Me pregunto por qué decidió ir a esta clase en lugar de a la clase elemental". Layla preguntó.

En ese momento, el hombre calvo abrió los ojos y gritó a todo pulmón.

"¡ATENCIÓN!"

Todos se quedaron paralizados y se volvieron para mirar al anciano.

"Mi nombre es Leo y seré tu maestro por hoy". Leo luego sacó su espada katana de su vaina y la señaló frente a él. "Tu primera tarea será elegir tu arma, debes pensar con cuidado. Tu arma es tu salvavidas. Cuando tu habilidad no funcione, lo único en lo que puedes confiar es en tus propias habilidades. Ahora ve y elige una de las paredes alrededor de ti."

Los estudiantes se abrieron en abanico y empezaron a mirar las armas. Incluso aquellos que ya tenían armas bestiales estaban probando otras nuevas.

Quinn miró a la pared y vio todo tipo de cosas, hachas, espadas cortas, garrotes con púas, látigos, guadañas, había tanto para elegir que Quinn estaba pasando por un momento difícil.

Quinn miró a Layla y su arco. Coincidía bien con su habilidad de telequinesis. Si Quinn eligiera un arma a distancia, nunca podría ser tan bueno como Layla. Necesitaba algo que se adaptara a él en este momento ya su capacidad.

Quinn luego se acercó a una de las espadas al azar en la pared y usó su habilidad de inspección.

<Espada Korge>

<Arma de bestia básica de nivel>

<Fuerza + 3

<Agilidad - 2>

<La espada es incompatible con la habilidad "Golpe de sangre">

La espada que miró Quinn era de gran tamaño y parecía pesada. Quin necesitaba ser rápido, por lo que perder algunos puntos de agilidad era definitivamente un no-no. Pero lo que le sorprendió fue la cantidad de información que le había proporcionado su habilidad de inspección. Incluso le dijo si su sangre se podía usar con él.

Tal vez no sería tan difícil elegir un arma después de todo gracias a la habilidad de inspección de Quinn.

1 - My Vampire SystemDonde viven las historias. Descúbrelo ahora