1 - My Vampire System

128 - Regresando

128 - Regresando

Las dos chicas continuaron caminando por el desierto. No había señales de pisadas en la arena ya que el viento se las llevaría rápidamente, así que lo único con lo que podían contar era dónde estaban. Estaba el mapa y el rastro de humo negro frente a ellos.

"¡Espera! Erin más despacio, hace mucho calor aquí". Layla se quejó.

Mientras Layla estaba luchando con el calor y quería caminar a un ritmo estándar, parecía que Erin caminaba con fuerza por el desierto. Fue hasta el punto de que si caminaba más rápido, en realidad estaría trotando.

"No puedo dejar que se lleven nuestros cristales, si los entregan y perdemos nuestros puntos, eso significa que podríamos perder nuestro lugar en el número uno".

"¿Y qué? No vale la pena arriesgar nuestras vidas, incluso sin ellas, deberíamos conseguir una posición bastante buena. ¿Por qué necesitas tanto ser el número uno?"

Por primera vez, Erin se detuvo y se quedó quieta en la arena. Su puño estaba cerrado y justo cuando estaba a punto de decir algo, se mordió el labio para detenerse.

"Vamos, no estamos muy lejos".

A estas alturas, el humo negro había cubierto la mayor parte de la vista frente a ellas. Era difícil distinguir de dónde venía. Pero lo que sí sabían era que había demasiado humo para que fuera la habilidad de otra persona y estaban en el desierto.

"No había muchas cosas que pudieran incendiarse, así que, ¿qué demonios estaba haciendo tanto humo?" Layla pensó.

Luego, mientras caminaban, Layla aceleró repentinamente cuando vio lo que parecía una pequeña mancha negra en el cielo, a medida que se acercaba, notó que tenía forma de bola y vio que algo goteaba desde el fondo.

"¿¡Oye que es eso!?" Layla preguntó.

"No lo sé, podría ser la habilidad de alguien o algo así", respondió Erin. "Quizás puedas atraparlo."

Layla planeaba hacer precisamente eso. Antes de que el objeto golpeara el suelo y acercarlo a ellas, intentaba detenerlo en el aire. Aunque Erin también estaba preparada en caso de que el objeto fuera demasiado pesado para que Layla lo controlara.

Finalmente, cuando estaba a unos metros en el aire, Layla logró detenerlo y lentamente lo acercó a su ubicación. Pero unos segundos después, se olvidó de todo e inmediatamente dejó caer el objeto al suelo.

Se escuchó un ruido sordo y rodó sobre la arena hacia ellos, con él un rastro rojo se hundía en la arena.

"Eso fue definitivamente una cabeza". Layla dijo con voz temblorosa. "No estoy viendo cosas, ¿verdad? ¿Era una cabeza?"

"¿Era una bestia, o tal vez algo más, incluso podría tener algo que ver con el humo negro?", Dijo Erin con calma.

"¿Cómo no te afecta esto? Vamos, tenemos que salir de aquí. ¡Nuestras vidas valen más que unos estúpidos cristales!" Gritó Layla. "Volvamos y se lo decimos a Vorden".

Pero Erin se quedó allí sumida en sus pensamientos.

'Si es una bestia intermedia y uso toda mi fuerza, ¿aún debería poder matarla?' Pensó.

"Ahora no es el momento de jugar, mira Erin, me agradas y normalmente dejaría a alguien tan loco como tú aquí, pero te digo que tenemos que irnos". Layla continuó, a pesar del silencio.

Pero luego, en la distancia, se pudo ver una figura alta que se acercaba a ellos. Su cola se mueve lentamente hacia la izquierda y hacia la derecha.

"¿Qué es eso?" Layla preguntó. Por primera vez, Erin no parecía tener confianza en sí misma. De hecho, Layla nunca la había visto retroceder ante un desafío. Incluso cuando Vorden se enfrentaba a uno de los cuatro grandes. Aunque dijo que era más débil, nunca había mostrado una pizca de miedo.

Sin embargo, ahora mismo ella era diferente. Había cruzado los brazos sobre su cuerpo, abrazándose a sí misma y tiritando en el calor del desierto.

"Mami, por favor sálvame." Dijo en voz muy baja que las únicas palabras que Layla pudo escuchar eran mami.

Ahora que la criatura estaba aún más cerca, Layla finalmente pudo ver lo que Erin podía ver. Había aparecido muchas veces en muchos libros de texto a medida que crecían. Se les habían mostrado constantes videos de su apariencia durante toda su vida escolar, era un Dalki.

Pero no estaba solo. Mientras caminaba, parecía estar arrastrando algo con él.

"¿Oh? Son otros dos los que veo." Dijo el Dalki.

Luego miró el cuerpo de Ben que había estado arrastrando con él, ahora no tenía cabeza pero el resto de sus extremidades aún estaban intactas. Puso su pie sobre el cuerpo y tiró del brazo arrancándolo de su cuenca.

"Está un poco más cerca que la última vez, pero no es tan fácil de lanzar". El Dalki apuntó a los dos que tenía delante, se echó hacia atrás y atravesó el aire con el brazo.

Fue a una velocidad y potencia asombrosas que parecía que el viento a su alrededor no tenía ningún efecto.

Al ver que el brazo venía hacia ellos, Layla supo que este era demasiado rápido para que ella pudiera reducir la velocidad con su habilidad. Apenas lograron esquivarlo, Layla alejó a Erin del área.

"Erin, nos vamos de aquí." Retirando la mano, le dio una bofetada a Erin en la cara dejando una marca roja mientras hablaba.

Pero parecía haber funcionado. Erin ya no temblaba y sabía el peligro en el que estaban los dos.

"¡Camino de hielo!" Creó un camino de hielo frente a ella y luego formó espadas debajo de sus pies.

"¿Sabes patinar sobre hielo?" Erin preguntó.

"No."

"Entonces espera." Levantando a Layla sobre su espalda, Erin comenzó a patinar por el sendero de hielo a una velocidad asombrosa. Cada vez que llegaban cerca del final del camino, ella extendía el hielo frente a ella. Fue varias veces más rápido que los dos corriendo y pudieron crear distancia entre los dos.(NT:Frozono)

"Lo mejor que se puede hacer es ir al refugio y conseguir otro barco". Pensó el Dalki. "Esas dos chicas probablemente se dirigían al refugio. Si es así, sería una mala noticia si avisaran a todos antes de que yo llegara. Supongo que será mejor que las detenga".

Desafortunadamente para las dos chicas, si el Dalki supiera que no se dirigían al refugio, tal vez las habría dejado solas. Su destino era en realidad el Pozo, con la esperanza de advertir a Vorden y los demás.

No solo eso, sino que el Dalki estaba bloqueando el camino de regreso al refugio.

Podían dar vueltas, pero tomaría demasiado tiempo y Erin temía que Dalki ya las hubiera visto. Entonces, la única opción que sentía que tenía era confiar en Vorden.