1 - My Vampire System

Capítulo 22 - La petición de Layla

Cuando las imágenes de lo que le había sucedido a Layla comenzaron a brillar en su cabeza, inmediatamente comenzó a tener esta sensación de hormigueo en su cuerpo. Estaba reaccionando a los recuerdos de Quinn mordiéndola.

No fue un recuerdo doloroso, sino un sentimiento bastante adictivo. La sensación de la sangre corriendo por su cuerpo. Su cara estaba empezando a ponerse un poco roja de solo pensar en eso. Fue entonces cuando levantó la mano y la colocó en su cuello.

"¿Eh, no puedo sentir nada?"

"Oh, entonces estás despierto", dijo Haley con una sonrisa. "Estabas durmiendo tan tranquilamente allí que no sabía cuándo te ibas a despertar".

"¿Como llegué aqui?" Layla preguntó.

"Oh, un chico entró y te dejó, dijo que era tu amigo, no recuerdo su nombre pero tenía el pelo corto y rizado", dijo Hayley con una sonrisa pensando en el niño que cargaba a la niña.

Esto confirmó el pensamiento de Layla. Quinn debió haberla traído aquí justo después de morderla.

Luego, Hayley notó que Layla se estaba frotando el costado del cuello con la mano.

"Oh, me deshice de esas dos marcas por ti, ¿recuerdas lo que pasó?"

Una vez más, mientras pensaba en el recuerdo de Quinn mordiéndola, se le puso la piel de gallina por todo el cuerpo.

"No estoy seguro de que tal vez fuera una bestia". Layla respondió

"¿Una bestia?"

"Sí, aquí a veces un callejero puede salir con los estudiantes mientras entrenan a través de los portales", dijo Layla nerviosamente esperando que Hayley creyera su mentira.

"Bueno, sea lo que sea, estoy seguro de que alguien más se ocupará de ello, es bueno que estés a salvo ahora".

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Quinn estaba corriendo por los pasillos de la escuela tan rápido como podía, necesitaba llegar al consultorio del médico antes de que Layla se despertara. No tenía idea de cómo reaccionaría Layla, no solo eso, sino ¿cuáles eran las consecuencias de morder a alguien?

Si era como algunas de las Novelas de vampiros que Quinn había leído en la biblioteca, algunos vampiros tenían la capacidad de convertir a otros. En este momento, Quinn pensó que podría ser una situación mejor que la de que todos se enteraran de su habilidad.

Finalmente, Quinn había llegado al consultorio del médico y abrió la puerta de par en par.

"Oh, hola de nuevo", dijo Hayley. "Si estás buscando a la chica que acabas de extrañar, se fue hace un rato".

"¿En serio? ¿Dijo ella algo?" Preguntó Quinn, a juzgar por la reacción de Haley, no parecía que Layla hubiera dicho nada, pero necesitaba asegurarse.

"Oh, ¿te refieres a la herida? Dijo que una bestia podría haberla atacado, aunque dudo mucho que se pareciera más a una mordedura de serpiente, pero ¿cómo se las arregló para entrar en la escuela y subir por su cuello?" Hayley continuó divagando. A menudo hacía esto porque la dejaban sola muchas veces siendo la única doctora contratada en la escuela. Fue un trabajo solitario.

"Gracias por hacérmelo saber", dijo Quinn mientras cerraba la puerta.

¿Por qué Layla decidió mantenerlo en secreto, pensó Quinn? Básicamente había agredido a la pobre chica, bueno era que ella no recordaba lo que pasó o tal vez estaba planeando usarla para chantajearlo pero eso no tenía sentido, no tenía nada que ganar.

Quinn siempre había pensado así, la gente cuando hacía algo, siempre lo hacía por razones egoístas, así era la gente. No podía creer que Layla mantendría esto en secreto sin ninguna razón.

Justo en ese momento, mientras Quinn estaba fuera del consultorio del médico, pensando en qué hacer a continuación. Sintió una mano en su hombro.

"Tú y yo, tenemos que hablar", dijo Layla.

Si hubiera estado esperando aquí todo este tiempo, esto era malo. Layla indicó claramente que sabía algo que significaba perder la memoria de los eventos cuando era improbable.

Los dos luego se dirigieron a la biblioteca donde ocurrió el incidente. Quinn se sintió un poco más relajado, llevarlo aquí significaba que no estaba buscando pelea ya que había otros estudiantes en la habitación.

Los dos se sentaron en una mesa y activaron el Orbe para que solo ellos dos pudieran ser escuchados. Mientras se miraban a los ojos por un momento, Quinn comenzó a ejecutar múltiples escenarios en su cabeza. Si la situacion llegaba a peor, podría tener que silenciarla.

"¿Qué pasó en la biblioteca, qué hiciste?" Layla preguntó frotándose el cuello.

"¿Por qué molestarse en preguntar si ya sabe lo que pasó?" Dijo Quinn. "¿Solo dime que quieres?"

"No sé si lo sabes, pero te mantuve vigilado por más tiempo de lo que crees, después de observarte por un tiempo y llegué a una conclusión. Eres un vampiro, ¿no?"

Quinn comenzó a reír nerviosamente con la esperanza de sacar a Layla de la pista. De hecho, estaba asombrado por cómo había llegado a la conclusión tan rápido cuando incluso a el le tomó un tiempo. Incluso si ella lo viera todo lo que hizo él habia hecho hasta ahora, no creía que esta fuera la conclusión natural a la que alguien llegaría.

"¿Y por qué piensas eso?"

"Te vi levantando el cuello de ese chico, en ese momento pensé que estabas haciendo otra cosa porque no podía ver con claridad", dijo Layla mientras sus oídos comenzaban a calentarse un poco. "Pero después de lo que me hiciste, lo confirma".

Quinn comenzó a sudar un poco por la integración. No estaba preocupado por la propia Layla, sino por los problemas que podría traerle en el futuro. Quinn no sabía qué decir y pensó que esperaría a que Layla hiciera su demanda.

Layla luego respiró hondo antes de decir sus siguientes palabras. Esto es lo que esperaba Quinn, su petición.

"Quiero que me escuches. Quiero que me conviertas en un vampiro".

Quinn estaba tan sorprendido por las palabras que habían salido de la boca de Layla que casi se cae de su asiento.

"¿Qué, te das cuenta de lo que estás diciendo ahora mismo?"

"Por favor", dijo Layla como si le suplicara. "Es un sueño mío de la niñez, este tipo de cosas solo ocurren en libros o cuentos de hadas y ahora tengo la oportunidad de que suceda ahora mismo". Dijo con los ojos iluminados.

Ahora Quinn se dio cuenta de por qué Layla no le dijo a nadie, simplemente era que esta chica estaba loca.