Si lo que leo existe...

Capítulo 6: "La Escritora"

Diana se sorprendió mucho, ella estaba sorprendida y sus ojos reflejaban tristeza, se quedó callada un momento y luego de un largo suspiro, me dijo:

- ¿De verdad quieres saber más sobre "La Escritora"?
- Para ser sincera, - le respondí - lo pensé mucho, y sí, estoy segura, quiero saber todo lo posible sobre "La Escritora". Después de todo, quiero ayudar a Isabel, ¡Ella no se merece esto!
- Bueno, si tú estás segura, - comentó Diana un poco preocupada - te contaré todo lo que yo sé sobre la escritora. ¿Estás lista?
- ¡Tenlo por seguro! - exclamé
- La escritora, - dijo Diana iniciando su relato - es una mujer muy seria, siempre que la ves te inspira temor e inseguridad, no se muestra en público muy seguido, nadie sabe donde vive ni donde pasa la mayor parte de su tiempo, trabaja en una editorial, aunque ahí tampoco saben mucho de ella, a escrito varios libros, pero ninguno similar a "La magia de los sueños", no solo es una escritora, ella es una bruja, una hechicera muy, muy mala; cuando "La Escritora" era tan solo una niña, tenía una gran imaginación, era creativa y soñaba mucho, ella creía que las criaturas mágicas existían, ella quería ser un hada. Con el paso de los años, ya había creado muchas historias divertidas acerca de criaturas fantásticas, y las había depositado en un libro, fue creciendo y llegó a ser adolescente, sin embargo, seguía soñando con conocer a las criaturas de sus sueños, por lo que decidió buscar la forma de estudiar magia, sus padres se burlaron de ella, por lo que huyó de su casa. En su viaje de poder hacer realidad sus sueños, se volvió una bruja, y con su poder, convirtió a todas las criaturas que alguna vez imaginó en criaturas reales, más su magia, no era lo suficientemente fuerte como para poder mantenerlos en el mundo real por mucho tiempo, además, no conocía el hechizo adecuado para lograrlo. Debido a esto, las metió dentro de un libro, el libro que tú tienes en tus manos, pero por temor a que todo el esfuerzo que había depositado en su trabajo se perdiera, hizo dos copias iguales, una de estas, la escondió en un árbol cerca de su casa del bosque (que casualmente también se encontraba cerca del campamento al que Daniel asistió hace unos años), este libro, es el que tiene Daniel, la otra copia, según tengo entendido, fue escondida en su antigua casa, la ubicación es desconocida para mí. Dejando de lado esto y volviendo a hablar de su sueño y del hechizo que no lograba obtener, resulta que Isabel lo consiguió, ella descubrió la forma con la que podrían liberar a las criaturas del libro y mantenerlas aquí por mucho tiempo. "La escritora" tiene un hechizo, uno que le permite controlar nuestras mentes, pero solo funcionará si nos volvemos materia absoluta, solo funcionará si podemos quedarnos aquí de forma permanente, estamos seguros de que si ella consigue el hechizo de Isabel, todo el mundo estará en peligro, ¡Por eso tenemos que rescatarla!
- Entiendo... - dije mirando a Diana, quien tenía una mirada triste - ¡No te preocupes, estoy segura de que podremos encontrarla! La salvaremos de las garras de la escritora
- Ella no tiene garras - mencionó un poco extrañada - tiene manos
- ¡Es un decir! ¡No es literal! - le mencioné mientras trataba de reírme lo más bajo posible
- No entiendo

Decidí explicarle a Diana algunos de los dichos de las personas y hablamos por mucho tiempo, hasta que nos quedamos dormidas. No escuché mi despertador, Diana me levantó a las 7:20, ¡No me alcanzaría el tiempo para nada! Así vayamos volando a la escuela, llegaría tarde, estaba un poco preocupada porque era la primera semana de clases y yo era caracterizada por mi puntualidad, además de mis buenas notas, no podía dejar de pensar en eso mientras me cambiaba y me peinaba, unos segundos después se me ocurrió una idea, por lo que le hice una pregunta a Diana:

- Diana, ¿Qué criatura sigue?

Ella mencionó un nombre que me resultaba muy familiar, esta criatura tenía un poder especial, ¡Podía detener el tiempo! En ese momento, supe que era mi día de suerte y lo invoqué de inmediato.

- ¡Bienvenido, Óscar! - exclamé - ¡Necesitamos tu ayuda!...