Si lo que leo existe...

Capítulo 1: "La última de su especie"

Me levanté, como cualquier día normal, pero al despertar, sentí un resoplido sobre mi cara, me asusté, no sabía que era..  o... que, así que me froté los ojos lo más rápido que pude, y cuando por fin los abrí vi algo que no podía creer, ¡Había un dragón encima de mi cama! Lo peor, es que era rosa. Lo vi, y seguí sin poder creer que era real, por lo que supuse que seguía dormida, lo miré, lo saludé y le dije: "Si me disculpas, voy a echarme en mi cama para poder despertar en el mundo real" Me miró confundido, y me dijo:

- ¿De qué hablas? ¿Piensas que estás soñando?
- No pienso, ¡Lo sé! - respondí - Después de todo, no puede ser real.
- ¡Ahí te equivocas María! - dijo con voz autoritaria - Yo soy real, mi nombre es Diana, y soy la última dragona rosa.
- Número 1, si sabes mi nombre, debe ser un sueño, pues no recuerdo haberlo dicho, número 2, no puedes ser real ¡Los dragones no existen! y número 3 ¿La última? ¿Alguna vez hubo alguno? -dije a tono de reto - Ahora sí, por favor, quiero despertar antes de llegar tarde a mi primer día de clases.
- No quería tener que hacer esto pero - comentó Diana mientras me pellizcaba
-¡Ay! - exclamé - ¡Eso duele!
- ¿Ahora te das cuenta de que esto no es un sueño? - me preguntó
- E-E-Es-Espera... - dije titubeando - ¿Es-Eso Quie-eer-re deeecir qu-que tú ee-eres re-re-re-al?
- ¡Así es! Entonces, ¿Tenemos una presentación formal? - contestó

Me desmayé, ¡no me lo podía creer!, cuando desperté, sentí sus resoplidos y le dije: "¡Diana, no soples en mi cuello!" Ni modo, seguí procesando la información obtenida hasta el momento, conversé con Diana, y nos presentamos.

- Bueno, yo soy Diana, la última dragona rosa, ¡Encantada!
- Hola Diana, yo soy María, y pues... soy una humana como cualquier otra, no tengo amigos, así que no creo que quieras estar conmigo.
- Corrección, no tenías amigos, porque yo ya soy una
- No te dije que sí
- ¡Pero tampoco que no! - exclamó con una sonrisa
- Está bien, acepto tu amistad - dije resignada - pero aún quiero saber algo, ¿Cómo apareciste? ¿Qué te trajo aquí?
- ¿De verdad no lo recuerdas?
- ¿Recordar qué?
- Ayer, ¡tú me sacaste del libro!
- ¿El li..?

En ese momento caí en la cuenta que el libro de verdad era "mágico", es más, recordé haber leído de ella, es la primera historia que presenta el libro, su historia se llama: "La última de su especie", con todo esto en mi cabeza decidí contestarle.

- Entonces eres Diana, la última de tu especie, yo te traje aquí con el libro y las frases que leí anoche ¿No es así?
- En efecto mi querida Mari
- Bueno, bueno, entonces, si el libro te trajo a ti, ¿Dónde están el resto de criaturas mágicas?
- En el libro
- ¿En el libro? ¿Por qué no salieron?
- Ese hechizo tiene el poder de invocar solo una criatura por día, nada más, yo soy de la primera historia, por lo que fui la primera en salir, el hechizo tendrá efecto solo hasta que cumplas tu misión con la criatura liberada.
- ¿Mi misión?
- ¡Claro! Pensé que lo sabías, al liberar a las criaturas, cada una te pedirá ayuda con algo, somos prisioneros del libro, por lo que cuando salimos, tenemos muchas ganas de hacer algo, entonces cuando nos ayudas, ganas un favor de cada uno de nosotros y nuestra completa disposición.
- ¿Ok? Pero... ¿Qué querría yo de ustedes?
- Enserio no lo sabes, ¿No?
- ¿Saber qué?
- Ella, el hada de la cueva, fue secuestrada; dentro del mundo del libro, ella era muy querida por todos, era especial y divertida, era mi mejor amiga, pero la escritora (así llamaban a quien creo el libro) se la llevó, nadie me quiso decir nada, nadie sabe su paradero exacto, solo sé que cada criatura tiene una pista, y de verdad quiero ayudarla.
- Me parece muy lindo todo lo que quieres hacer y triste lo que le sucedió a tu amiga, pero... ¿Yo qué tengo que ver?
- ¡Tú la conoces!
- ¿Yo? ¿Cómo?
- El hada de la cueva podía salir y volver al libro cuando quería, además, tiene la capacidad de volverse humana, su nombre, era Isabel

*Tu-tum-tu-tum-tu-tum* empezaron a sonar los latidos de mi corazón, no podía creer, no, no quería creer lo que Diana decía, Isabel...¿Era un hada? ¿Ella estaba dentro del libro? ¿Fue secuestrada? ¡Tenía tantas preguntas que quería hacerle a Diana, cuando de repente miré el reloj de mi habitación y me di cuenta que marcaba las 7:15 a.m. ¡Tenía 15 minutos para alistarme y llegar al colegio, era mi primer día de clases y no quería llegar tarde, le dije a Diana que me espere, tenía que cambiarme e ir al colegio, le comenté que hablaríamos cuando yo regrese, me bañé, me vestí, me aseé y cogí mi pasaje de la mesa, cuando estaba por salir, Diana me detuvo.

- ¡Iré contigo !
- ¿De qué hablas? ¡Todos te verán!
- No, nadie podrá verme, para ver a una criatura mágica, tienes que ser una criatura mágica o dueña de un libro, aunque también puedes verla si la criatura quiere ser vista por esa persona. Entonces... ¿Puedo?
- Está bien, ¡Pero date prisa!, tengo tres minutos, para llegar a clases, solo tres.
- Entonces te daré un aventón

Diana me subió en su espalda y despegó, dispuesta a llevarme así al colegio.

- ¡Qué haces! ¡Quizá a ti no te vean, pero será muy raro ver a una chica por los aires!
- Tampoco te verán, te estoy cubriendo con mis alas, así que esto cubrirá su visión, además, es la única forma de llegar a tiempo.
- Está bien, solo apurateeee

Ella tenía razón, llegue al colegio un minuto antes, donde me esperaba un día diferente a lo que estaba acostumbrada...