el mensaje

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Le soltó las cadenas por unas horas, para asearlo y que comiese algo en la pequeña mesa oxidada que tenía en aquel lugar sombrío.

Tony no huiría, ya lo había intentado y le fue muy mal, sus dedos rotos fueron testigos mudos de las consecuencias. No sabía cuánto tiempo más su cuerpo resistiría. Rogaba que esto acabase pronto, pero su verdugo parecía disfrutar y alimentarse de su sufrimiento.

El rubio lo arrastró de nuevo hacia esa cama andrajosa, que rechinaba con solo mirarla, tan vieja y roída que no entendía cómo no se desbarataba con el peso que sus cuerpos ejercían, sobre todo cuando el rubio deseaba violarlo sin piedad alguna, muchas veces hasta hacerlo desmayar.

-¡Por favor! -rogó y rogó, mientras el rubio le arrancaba las pocas prendas que tenía-ME duele, ya no soporto.

Lo tiro sobre la cama con brusquedad, Tony gimió con agonía, sus costillas aún no se recuperaban de la última sesión.

-Eres tan hermoso, cariño. Extrañare ese hermoso culo cuando te asesine.-

-hazlo ahora -Hablo boca arriba mientras el mayor se subía sobre él, besando bruscamente, mordiendo su piel marcándola hasta casi sangrar.

-¡Me duele! -lloro-¡por favor! -las lágrimas continuaron escurriéndose por su rostro.

El primer golpe, lo tomo casi desprevenido, una bofetada que hirió el interior de su mejilla y comenzó a escupir sangre.

-¿Por qué no te relajas y lo disfrutas? -Su verdugo lo tomó del mentón presionado fuertemente sus mejillas, lo beso llenándose de su sangre que se escurría por toda la barbilla, adhiriéndose a su tupida barba de días.

-Me encanta el sabor de tu sangre, Tony.

Separo sus piernas desnudas, para tomar con brusquedad su entrada.

Ingreso, tan duro y seco que el castaño dio otro alarido de dolor y suplica.

Noo...por favor!-decía con la voz entre cortada, acongojado -.

-Disfruta, cariño.

Lo penetro de nuevo. El cuerpo de Tony estaba muy sensible, con cortes y magulladuras, su entrada se desgarro ante la brutalidad de ser tomada todos eso días.

-¡Déjame ir...! -Otro golpe -.

Lo follaba violento, apretando el cuello del castaño que ahogaba su llanto e inútilmente trataba de defenderse de ese agarre que le robaba si oxígeno.

Iba a morir tarde o temprano, lo sabía. Nadie salía con vida de las manos del Capitán Hydra.

Lo soltó y el castaño dio bocanada de aire, llenando sus pulmones desesperado. continúo penetrándolo tortuosamente mientras el otro recuperaba su respiración.

-estas tan apretado, es como siempre lo imagine.

Tomo su rostro y lo beso furioso, abriendo sus labios resecos, ansiando beber más de su sangre, más de él.

-que bien sabe tu sangre, podría bañarme en ella-acelero sus embestidas, mientras Tony intentaba desconectar su mente y dejar solo su cuerpo inerte ahí -¡oh Tony...!

Se corrió sobre él, llenado su vientre y pecho de su semen, marcándolo, y para humillarlo aún más, tomo entre sus dedos el fluido espeso y lo acerco a la boca de su víctima.

Ámame , TonyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora