pecado

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El detective Odison era acreedor de una mirada azul fría y calculadora a la hora de captar detalles indiferentes al ojo común. Nació para esto, para perseguir a los asesinos más sádico.

Mientras bebía su café, cerca de las seis de la tarde, rememoro con cierta nostalgia cuando era un jovenzuelo, novato entre las filas policiales, ansioso de hacer el bien y castigar el mal. Su primer reconocimiento llego con dos años recorriendo las calles, donde se enfrentó él solo, a varios delincuentes a mano armada que tenían secuestradas a unas jóvenes en un contenedor. Fue una lluvia de balas, cientos de proyectiles, cada uno con la potencialidad de matar, pero ninguna, absolutamente ninguna, le había tocado. Se sintió protegido por algo más elevado que la propia existencia humana.

Era un elegido.

Su ascenso fue meteórico, a sus cortos treinta y siete años, poseía una reputación indiscutible, ganada a pulso y arriesgando siempre su vida.

Hydra seria su caso más mencionado, el que repercutiría en su carrera y vida hasta el fin de sus días. De ser sinceros, el rubio sentía un ápice de admiración por aquel villano al que la prensa disfrazaba de héroe.

Hydra siempre iba un paso más adelante. En el lado oscuros de las calles, donde abundan prostitutas y malvivientes se rumoreaba que el asesino tenía ojos en todas partes. Un dios omnipresente que sabia y veía todo, hasta nuestros pecados más ocultos. Hydra no elegía un candidato al azar. No.No. El hijo del senador Wilson no fue la excepción, en los barrios bajos y altos se decía que el joven abusaba de la inmunidad que le proporcionaba el poder político de su padre, siendo acusado en diversas ocasiones por maltrato, violación, y la ultima de todas, arrollar un hombre mientras manejaba ebrio. EL dinero de su padre cubrió absolutamente todo, alejando a la prensa y curiosos. No era un corderito inocente después de todo, y las demás victimas tampoco lo eran. Capitán Hydra siempre buscaba culpable, sin equivocarse nunca, pues en su poder estaba la receta de la verdad," El vibranium". Solo él poseía en conocimiento de su elaboración, en las proporciones justas y los elementos. Se sabía que en su mezcla se hallaban compuestos orgánicos, y alguna que otra droga común en las calles, pero nada más que eso, muchos decían, en tono de broma, que era como descifrar la receta secreta de la coca cola.

El vibranium era su obra maestra, ya que gracias a ella nunca se llevó a un inocente consigo ¿Cómo lo saben? Porque a pesar de creerse lo contrario, el capitán Hydra si dejaba sobrevivientes, esos al que la droga les hacia confersar absolutamente toda la verdad y su verdugo juzgaba sus acciones, y para su buena suerte el veredicto fue Inocente.

Tiempo atrás, Sharon Carter fue acusada de malversación de fondos de organizaciones destinados a hospitales y centros de salud que luchaba contra el cáncer infantil. La mujer fue acusada con pruebas casi convincentes, a lo cual ella siempre se defendió y dijo que sus superiores estaban involucrados y ella solo fue un chivo expiatorio. El jefe, director de las organizaciones, Bruno Cohen, presento pruebas fehacientes para meter, a la joven, el resto de su vida tras las rejas.

Hydra interfirió, para su buena o mala suerte, la sometió a ciertas torturas hasta que el suero de la verdad hizo efecto en ella, incapaz de mentir, conto toda su verdad, e Hydra supo que en su alma no existía culpabilidad alguna, por la cual era acusada.

Bruce Cohen fue hallado muerto tiempo después, colgado de un puente con laceraciones claras en su piel. Fue Hydra, sin dudas alguna, un mensaje muy claro y un video confesando llego a manos de las fuerzas policiales.

Así creció esa popularidad que rayaba los místicos.

Hydra el salvador.

Hydra, el dios de la verdadera justicia,

Ámame , TonyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora