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¿Otra traición?

Una inquietate pregunta traia a Tsuna  distraido desde hace unas semanas. Él actualmente es el jefe de Vongola, que aunque le cueste trabajo lidiar con el papeleo de sus guardianes y de las miles de alianzas, es algo que aprende a manejar; sin embargo, fuera de todo ese asunto, habia una pregunta que lo inquietaba y fue aumentando ese miedo cada dia mas, desde que se dio cuenta.

Un dia amanecio después de una pesadilla, donde las llamas de casa elemento le hablaban, podria fácilmente haberla ignorado y reir de ello, pero en aquel sueño las llamas le dijeron algo impactante.

—//Nosotras, las llamas de ultima voluntad,  somos muy importantes y poderosas, no existe nadie importante dentro de la mafia, que no tenga llamas...//—

Entonces el moreno entro en una extraña burbuja de miedo e inseguridad, pensando dentro de sí  que hubiera pasado si él no nacía con las llamas del cielo,  las mas poderosas,  que hubiera pasado si no las heredaba de Giotto.

—//...y sobre todo, aquellos que poseen las llamas del cielo, estaran destinados a ser lideres innatos, seguidos y amados por muchos//

Entonces, si de repente un dia, Tsuna  perdiera esas llamas del cielo...¿No seria nadie? Nunca fue nadie, si de la nada no hubiera llegado Reborn a decirle  que tenia la sangre vongola y las llamas de Giotto  corriendo por sus venas, él hubiera vivido su vida de estudiante normal, sin amigos y con muchos abusadores. O sea que toda la familia que tiene ahora, las conexiones con Cavallone, los Simon, Arcobaleno, Giglio Nero, nada, nadie  se quedaria con él, nadie lo conoceria si fuera un simple humano sin ningún tipo de llama especial.

Para empezar, Gokudera lo siguio al ver sus acciones cuando estaba en su lodo de ultima voluntad, con eso el castaño pensaría que solo al verse genial usando sus llamas, toda su familia se quedaba con él. Entonces ¿Donde queda el afecto por su verdadera persona? Donde todavia sigue siendo torpe, donde aun se le dificulta entender las palabras escritas en italiano, donde  todavia se corta con el papel; todo eso, por esas torpezas, ¿Lo amaran? ¿Sera cierto que no es solo por sus llamas del cielo?

Si alguien naciera con llamas del cielo, alguien mejor y mucho mas dotado que Tsuna, tenía ese miedo de que, algun dia simplemente le daria la espalda, porque siempre lo vieron util solo por portar esas llamas tan importantes  y sin ellas no es nadie. Ese sueño, ese horrible sueño le deje un hueco muy grande, lo peor de todo fue que, una semana después, sus miedos parecian volverse realidad.

De repente Yamamoto ya no le hablaba amistosamente,  Hibari le gruñia mas de loa normal, Mokuro lo miraba y luego chasqueaba su lengua con fastidio; el moreno creyo que, solo se trataba de su mente haciendole travesuras,  solo era su enfermedad que lo hacia ver cosas; sin embargo aun cuando tenía fiebre y ganss de vomitar, Reborn le reprendia mas de lo normal y Gokudera habia rechazado el pedido de su jefe en ayudarlo con el papeleo.

//—¿Algo esta mal, verdad? Todavia  poseo las llamas del cielo, todavia soy importante para vongola ¿verdad? ¡Verdad!//—

—¿Tsuna-nii, todo bien?—un adolescente en traje de vaca, preguntaba mientras veia atentamente a los ojos miel de Tsuna, hace uno momentos estaban en un trance y lambl se habia colado a su oficina, porque la pila de repente le pareció buena idea molestarlo.

—L-lambo ¿Que haces aqui?—devuelve la pregunta el moreno  al levantarse y acariciar ese suave cabello negro que poseia su guardián mas joven.

—¿Tsuna-nii, no sientes que algo ha cambiado? Crei que serias el primero en notarlo,  pero todos aquí  parece no importarles el papeleo que ocacionan sus desastres y que por mas que te asomas a decirles algo, ellos parecen ignorarte...Tsuna-nii, esto no me esta gustando—confeso el pequeño azabache,  ahora aferrado al brazo del mayor.

Tsuna trago en seco, asi que no eran imaginaciones suyas, no era una alucinacion de su fiebre la cual llevaba una semana con ella, y como dijo su guardián,  nadie le importaba su condición.  Entonces todas sus actitudes frias, realmente era por algo que estaba pasando y su intuicion, parecia no querer servir ahora.

—Y-ya pasara Lambo, no te preocupes,  ya vere como lo soluciono—intento calmarse mas asi mismo que al adolescente frente a él.

—¡No! Esto es serio ¡Incluso Chrome-nee ya no me mima como antes lo hacia! ¡Se que soy egoísta, pero Lambo aun quiere recibir dulces de ella!—gritaba el adolescente vaca,  mientras Tsuna mantenia su mano sobre sus cabellos.

Realmente no llego a oenssr que incluso Chrome actuaría  fria, mucho menos con Lambo. Entonces lo que continuaría,  seria que Nono lo llamara para decirle  que no es apto para vongola o algo asi,  el castaño al momento de pensar eso, se aferro al pequeño cuerpo que tambien lloraba a su lado,  jamas penso que de toda su familia,  ese niño, antes fastidioso, seria el que mas podria consolarlo.

Y los guardianes,  simplemente estaban ignorando que esas lagrimas estaban siendo derramadas por su culpa; preferian actualmente culparlo por algo que no cometió, habiendolo conocido de años, preferían  creer en falsas imágenes creadas donde se veia a su jefe haciendo tratos sucios con alguna familia enemiga.

—Sabemos lo que hiciste Tsuna,  eres un traidor—Hablo Yamamoto, en una reunion donde todos estaban ahi, incluso las familias aliadas.

—¿Que se supone que hice? C-chicos que es esto... ¿P-porque me interrogan?—el moreno estaba parado solo, frente a muchos mafiosos que eran su familia, pero ahora los veia como simples desconocidos.

Al adolescente vaca  no le permitieron la entrada, era obvio que no sabia aun sobre estos asuntos de "negocios de adultos", aun asi, el joven guardián hizo un berrinche, para poder entrar y sin importar que, estaría de lado de su Tsuna-nii. Podia ser joven y estupido, pero jamás  dejaria de ser leal a la persona que lo protegió desde pequeño y lo trato como si no fuera un niño nacido en la mafia. Lambo se preguntaba, mientras estaba recargado en la puerta cerrada de esa sala de reuniones ¿Como es que los demas no confiaban en Tsuna? ¿Como es que simples imagenes falsas los hacian  dudar de su lealtad?

—Dame-Tsuna no sigamos con estos juegos, tu hiciste ciertos tratos con la familia Orso, quienes estan metidos en el mercado negro vendiendo niños y tu, estuviste con ellos firmando ciertos papeles ¡No mientas, Dame-tsuna!—el tono de voz alto, empleado por Reborn,  su intructor, aquel a quirn llego a apreciar y ahora lo trataba como basura.

—¿Familia  Orso? ¡En ningun momento hice algo asi! ¡Como mi familia saben que yo no haria eso para vong—

—¡Silencio Tsunayoshi!—esta vez grito Timoteo, quien mas que nadie, veia a si nieto con desaprobación.

El castaño se encogio en su lugar,  las miradas acusadoras de todos y el grito de las personas quienes mas queria, no hacian mas que empeorar el hueco que estaba sintiendo en su corazón.  Tsuna queria llorar y que todos ahi vieran que él decia la verdad, que todas esas imagenes falsas, eran mentira y que deberian creerle.