Capítulo 1: Dos Meses Antes

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No era habitual que una estudiante se uniera tan tarde a la escuela, pero se rumoraba que llegaría el lunes próximo. Sue pensaba que era una idea ridícula cambiarse de escuela con el año escolar a punto de terminar. Miss Desjardin le había explicado que durante esos dos meses, la chica nueva se uniría a su clase solamente como observadora, para que se adaptara mejor a la escuela y cursaría su último año de preparatoria el periodo siguiente. De cualquier manera, a Sue no le molestaba que la hubieran escogido para ser la anfitriona en los primeros días de la muchachita, después de todo, agradecía poder librarse un rato de la pesada de Chris Hargensen, quien últimamente no paraba de hablar de sus sesiones de besuqueo con Billy Nollan ¿O era Patrick Anderson? Y de cómo los tendría ladrando a sus pies, suplicando que fuera con ellos al baile.

Salió del salón terminadas las clases. No tenía ganas de salir. Quería llegar a casa, darse un baño y descansar. Tal vez tomar una siesta o ver la televisión. Iba pensando en eso cuando un estruendo la hizo saltar y por poco, tira al suelo la enciclopedia que llevaba. Las risas estallaron en el pasillo y Sue quedó desconcertada un momento. Bajó la vista. A sus pies habían llegado dos libros deslizándose por el suelo. Miró más allá y la vio.

(Vaya ¿Por qué no me sorprende?)

Carrie White yacía en el suelo. Había caído de bruces y sus libros se habían desparramado por el suelo. Un poco más allá pudo ver a Billy Preston con una de sus piernas estiradas, riendo con tal efusividad que se había doblado por la mitad y se agarraba el estómago. Las piernas de Carrie estaban dobladas hacia arriba en una manera casi ridícula. Sue, desde donde estaba, pudo verle las bragas (y eso que la veía desde la parte superior del cuerpo) y se preguntó si el pobre adefesio se iría a confesar tras un incidente tan carente de pudor (jamás había visto a Carrie White con una sola prenda que le llegara más arriba de la parte inferior de la rodilla, con excepción a los shorts que usaban todas en hora de gimnasia).

Sue sintió una mezcla de lástima y repulsión. La chica se puso de rodillas y se acomodó el pelo detrás de las orejas. A Sue le pareció que permaneció allí un momento, como esperando a que se acabaran de reír de ella, con la boca ligeramente hacia arriba en lo que le preció una sonrisita de resignación. ˂˂ Idiota ˃˃ era la única palabra que había encontrado adecuada para describir a Carrie White a lo largo de los años. Y, tal vez ˂˂desafortunada˃˃. Sintió el impulso de agacharse y ayudarla a pararse...

(No, nada de eso. Se hubiera fijado por dónde andaba)

Alzó la mirada, rodeó a Carrie, que recogía pacientemente sus libros, y se dirigió a la salida. 

Definitivamente dormiría un poco esa tarde. 

Now... Hold my Hand, CarrieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora