Deja los celos, Chat.

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Me dirigí sonrojada a la ducha, entré y de inmediato cerré la puerta, no quería que nadie me viera así, le gustaba a Luka Couffaine...

Pues vente papasito.

Negué la cabeza con la intención de olvidar ese pensamiento, mi mente tenía un razonamiento demasiado estúpido.

Y lo soportarás toda tu vida, que pena.

Ignoré lo que mi cabeza me decía y terminé de bañarme, me puse una de mis pijamas, no tenía intensiones de salir el día de hoy, además, se había cancelado la reunión con los inversionistas...

Ya chingaste bebé.

Salí del baño y me dirigí a la cocina nuevamente, Luka seguía cocinando, me acerqué, él no tardó mucho en notar mi presencia, me miró de reojo y sonrió.

— ¿Te sientes mejor?

Asentí, sentía mis mejillas arder.

— El desayuno ya va a estar, ¿Quieres hablarle a las chicas?

— Claro.

Subí nuevamente las escaleras y entré a mi habitación, pero estaba vacía, salí al balcón, tal vez estarían por ahí, pero en lugar de encontrarme a mis amigas, me encontré a un gato negro que miraba atentamente mis movimientos.

— Chat, ¿Qué haces aquí?

— Venía a verte, pero, al parecer estás muy ocupada con tu amigo el rockerito. — Rodó los ojos — No se ni por qué estás aquí, ¿No te está esperando?

— Deja los celos Chat — Lo miré fijamente — Él me ha apoyado mucho.

— ¿A sí? ¿Con qué?

No le digas Marinette.

—Ayer vino Adrien Agreste — posé mis codos sobre el balcón  — Trajo a la persona de la que te hablé — Lo miré de nuevo — Me dañó mucho y Luka se quedó conmigo — Miré como Chat tragó saliva, sin embargo no dijo nada.

Eres una estúpida.

Somos cariño, somos.

— ¿Y eso da motivos para que siga aquí?

— ¿Quieres saber la verdad? — Lo miré ya molesta — Me desmayé Chat — Sus ojos se abrieron más de lo normal y su rostro palideció  — Me desmayé y el se encargó de mi hasta que llegó el médico, todas mis amigas están aquí — Apunte adentro — No desperté del todo hasta esta mañana.

— Lo siento... No lo sa...

— No... está bien — Lo interrumpí — Tengo que irme ahora, me están esperando, espero verte pronto Chat, cuando estés más tranquilo.

Me despedí de él y entré a mi habitación, Luka estaba en la puerta, sonrió al verme, me espero a que llegara con él y nos fuimos al comedor.

— Mari...

— ¿Si, Luka? — Él paró a medio pasillo.

— Sólo... No quiero que las cosas cambien a partir de ahora, ¿Si?, tu conoces mis sentimientos por ti y... No quiero que haya incomodidades o algo así... No lo soportaría.

— Tampoco yo Luka, no te preocupes, no cambiarán las cosas.

¿Nos vió hablando con Chat?

No ha dicho nada, no lo creo.

Seguimos nuestro recorrido, llegamos y vi a las chicas, todas ya sentadas en el comedor, nos miraron y sonrieron, nos habían dejado dos lugares juntos, creo que esto es obra de Alya...

Nos sentamos y nos dispusimos a desayunar, nadie decía nada, sin embargo, no era un silencio incómodo, Alya me lanzó un tomate cherry de los que Luka colocó dentro del platillo, haciendo que casi cayera encima de Luka, me sonrojé por completo, él me ayudó a incorporarme. Pasaban los minutos y seguía sintiendo mi cara arder.

— ¿Cómo te sientes Marinette? — Alya lanzó una pícara sonrisa.

Bendita sea Alya Césaire.

— B-bien.

— Soy Nadya Chamack, reportando en vivo desde la Torre Eiffel, un ataque de akuma comenzó a destruir la ciudad, los parisinos estamos esperando la llegada de Ladybug y Chat Noir.

— ¡Tengo que grabarlo para el Ladyblog! — Alya se puso de pie.

— ¡Iremos contigo Alya! — Así tendría oportunidad para escapar.

— ¡Vamos contigo! — Las chicas se pusieron de pie, y estaba por imitar su acción...

— Tú no, Marinette — Luka posicionó sus manos sobre mis hombros con un poco de fuerza, inpidiendo que me pusiera de pie.

— Alya no puede ir sola Luka...

— Iremos con ella, tú quédate aquí, al menos hasta esta tarde, descansa, aún no sabemos cómo te sientas después del desmayo.

— Está bien... — Respondí resignada. Las chicas se dieron la vuelta, Luka se acercó a mi oído.

— No quiero que me mires así... — Me miró de frente — Sabes que solo quiero lo mejor para ti — Besó mi frente — Y no creas que no se que puedes cuidarte sola, pero... En verdad me preocupaste.

— Está bien Luka — Le sonreí.

— ¿No estás molesta? — Negué.

Contigo nunca papasito.

— Se que lo haces por mí bien — Sonrió y salieron corriendo de mi casa, no sin antes cerrar la puerta, corrí a mi habitación y me transforme, llegando rápido a la torre Eiffel, Chat ya estaba peleando con el villano.

— Llegaste mi lady.

Lo ignoré. No le dirigí la palabra hasta que terminamos con el villano, se acercó a mi y choqué su puño, sin embargo, ni una palabra salió de mi boca, lancé mi yoyo y salí del lugar tomando camino a mi casa, entré por el balcón con cautela.

— ¿Enserio no me vas a hablar?

La voz de Chat me erizó la piel por completo, me di la vuelta, mirándolo.

— Bien hecho — Sonreí forzada.

— ¿Eso es todo?

— ¿Esperabas algo más? ¿En serio?

— Si.

— Pues lo lamento, no creo que hoy sea posible.

— ¿Estás molesta?

Tu qué crees...

Marinette, esto es una estupidez.

— ¿Por qué? Tu eres el que estaba celoso sin sentido y llegaste aquí molesto a reclamar, no soy yo la que comete estupideces, eres tú — No dijo nada, solo me miró.

— Lo siento.

— Lo siento más yo, Chat — Me giré de nuevo, dándole la espalda.

— Bien, me voy — Salió sin más por el balcón, lo seguí con la mirada, se que sonaba grosera, pero, ¿Quién es el para decirme eso? Luka lo único que hizo fue ayudarme, él no tenía por qué molestarse, no era quien para hacerlo.

— Tikki... Puntos fuera.

La transformación terminó, se sentó sobre mi hombro, miré mi cajón, pero ya no había más comida para ella ahí, así que me giré la puerta para ir a la cocina para darle a Tikki algunas galletas.

— ¿¡Marinette, eres Ladybug!?

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Hola bomboncitos, estoy de regreso.
Disculpen por tenerlos en el olvido, espero que disfruten de este capítulo, espero poder actualizar pronto.
Los adoro. ❤️

Alejate Agreste [Lukanette]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora