No es para tanto...

176 17 0
                                    

Miércoles 2:14 pm

Las puertas de cristal de Gabriel's se abrían ante mi para darme salida del edificio, hacía unos minutos había terminado la reunión que Gabriel Agreste y yo habíamos tenido con los inversionistas, al parecer todo había salido perfecto, ya que mañana nos veríamos para firmar el último contrato, comencé a avanzar para salir y dirigirme a casa.

— Marinette.

La voz de una mujer me llamó y me hizo girar,la secretaria de la planta baja, me sonríe.

— Hola Adeline, ¿Puedo ayudarte?

— El joven Adrien le dejó ésto — La mujer me extendió una caja de chocolates, mis favoritos, la miré por un segundo y la tomé con las manos temblorosas.

— Agradecele de mi parte, por favor.

Sentía como mi sonrisa temblaba a causa de la incomodidad.

Al parecer nadie en la empresa se ha enterado...

Y no creo que Adrien tenga la intención de divulgarlo.

— Claro Mari, que tengas buena tarde.

— Igualmente.

Adeline se giró y comenzó a caminar apresuradamente a su cubículo, dónde el teléfono comenzaba a sonar.

Miré la caja de chocolates y suspiré. Comencé de nuevo mi camino a las puertas, salí y fui en búsqueda de mi auto, subí, acomodé mi bolso en el asiento del copiloto y puse el obsequio a un lado.

Ni siquiera has desayunado, reina.

Negué para dejar ese pensamiento por un lado, aunque era cierto, arranqué para ya salir del edificio, di una vuelta  en el estacionamiento...

Adrien Agreste acaba de aparecer.

Su verduzca mirada se dirigió a mí y me saludo con la mano, yo le sonreí de regreso, por mera cordialidad, él se acercó a mi ventanilla.

No la bajes, no la bajes.

La bajé.

— Hola de nuevo, Mari.

— Hola Adrien.

— ¿Estás de salida?

— Si, tengo que ir a la empresa un rato y tengo unos pendientes.

— Entonces ni hablar de la invitación a comer que pensaba hacerte, ¿No es así? — Él se rascó la nuca, yo aparqué el auto y lo apagué.

— Lo siento — Admití sin remordimiento — No creo que sea posible.

Sus ojos miraron el interior de mi auto.

— Vaya, Adeline si te entregó mi regalo.

— Sí — Miré la caja por un segundo — Aunque no era necesario, aún así gracias.

— Marinette, necesitamos hablar, necesitamos arreglar nuestra relación, todo estaría completamente mejor, ambos estamos hechos el uno para el otro, ¿Puedes darme la oportunidad de explicarlo? Por favor...

—  Adrien... — Su mirada me torturaba — No.

— ¿Disculpa?

—  No, y por favor... te pediré que no insistas, necesito mi espacio para entender muchas cosas que has hecho, Adrien Agreste — Mi vista se posicionó nuevamente al frente y encendí el auto. 

— Marinette — Interrumpió el rubio una vez más — No lo soporto, por favor, fue una equivocación que tuve, todo fue un error, caí en las mentiras de Lila Rossi, vamos, tu misma sabes cómo es... Además, no es para tanto, mira, te propongo que tú puedas ir por ahí, y salir con alguien, pero nada real, solo un rato para distraerte, prometo no molestarme ni reprochar nada.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Sep 25, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Alejate Agreste [Lukanette]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora