Julie no quería una alma gemela.
Alex tenía miedo de encontrar la suya.
Reggie no estaba seguro de que las ❝almas gemelas❞ fueran algo importante.
Pero cuando todos encuentran a sus almas gemelas con unos pocos días de diferencia, ¿podrán cambiar su...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Las almas gemelas estaban sobrevaloradas. De hecho, Reggie no estaba seguro de que las almas gemelas significaran algo importante.
El caso era que Reggie tenía muy pocas personas que conocía que fueran almas gemelas, y las que conocía difícilmente parecían una pareja perfecta. En primer lugar, estaba Luke, que solo había encontrado a su alma gemela hace unos días pero ya lo estaban odiando de alguna manera. Luego, el sábado, Reggie recibió un mensaje de texto de Alex diciendo que había arruinado por completo su primera impresión hacia su alma gemela.
Y, al final, estaban sus padres. Almas gemelas, sí, pero estaban a cinco centímetros del divorcio; y apenas enamorados el uno del otro. Reggie pensó que probablemente se habían amado alguna vez en una época muy lejana —de lo contrario no se habrían casado— pero ahora, su matrimonio estaba fallando; y fallando como un auto que no se había conducido en mucho tiempo.
Reggie tenía muchas teorías sobre las almas gemelas. Tal vez todos comenzaron enamorados, pero si el universo se equivocaba, sus relaciones podrían deteriorarse con los años hasta que simplemente ya no les importaba. O tal vez el único criterio era que las almas gemelas tenían que encajar de una manera sin especificar si su conexión era positiva o negativa. Quizás no se suponía que todas las almas gemelas se encontraran entre sí. Quizás algunos estaban mejor como amigos.
No era que no creyera en las almas gemelas, él mismo tenía una, alguien con hermosos ojos marrones oscuros —porque ese era el único color que veía—, era solo que no confiaba en el sistema.
El caso era que Reggie no estaba muy convencido de todo el asunto del alma gemela. No parecía estar funcionando bien para nadie que él conocía. Decidió que tendría que esperar hasta encontrar el suyo para tomar su decisión final.
Resultó que no tuvo que esperar mucho.
El lunes, Reggie se presentó a su última clase del día, inglés. Se sentó en su asiento habitual al lado de Luke, con Alex en la mesa detrás de ellos, y sacó sus libros de su bolso.
—Alex —dijo Luke, dándose la vuelta en su silla para mirar al baterista—, ¿qué obtuviste para la pregunta nueve sobre la tarea?
Reggie detuvo lo que estaba haciendo
—¿Teníamos tarea? —preguntó a sus amigos.
Ambos lo miraron, no impresionados; no sorprendidos. Reggie era notoriamente malo para entregar la tarea a tiempo. Solo habían vuelto a la escuela una semana y este era el cuarto trabajo que simplemente no se había acordado de hacer. No era como si Reggie fuera olvidadizo; de hecho, de los tres, Reggie tenía el recuerdo más extraño y específico, simplemente no se extendía a recordar cuándo era la hora de la tarea.
—Genial —dijo con un suspiro—. Parece que no podré unirme a ustedes para la práctica de la banda de está tarde.
Pronto se demostró que tenía razón. La profesora de inglés le pidió a la clase que entregara sus deberes, y cuando Reggie no pudo, le mando detención sin dudarlo un momento.
