Julie no quería una alma gemela.
Alex tenía miedo de encontrar la suya.
Reggie no estaba seguro de que las ❝almas gemelas❞ fueran algo importante.
Pero cuando todos encuentran a sus almas gemelas con unos pocos días de diferencia, ¿podrán cambiar su...
Parte 2 - La verdad finalmente se está abriendo paso
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—Oh, y su ropa que uso hoy. ¡¿Qué estaba pensando?! Su chaqueta rosa con las pequeñas insignias habría combinado mucho mejor que la de mezclilla.
Reggie se había separado de Luke y Alex apenas terminaron la clase de matemáticas, su última lección del día, porque él y Flynn habían planeando una cita para estudiar. Hasta ahora, todo lo que había incluído era: sentarse en una de las mesas de la biblioteca, abrir un libro de biología entre los dos, y luego Flynn se había empezado a hablar por cuarenta y cinco minutos sobre la persona a las que había apodado como su Archi Némesis.
Carrie Wilson, o como Reggie se referiría ahora a ella, el absolutamente gigantesco e innegable enamoramiento de Flynn.
Desde que comenzó la charla, Reggie no había sido capaz de pronunciar una sola palabra mientras Flynn seguía hablando sobre Carrie. Finalmente, se detuvo a tomar un trago de agua, por lo que Reggie aprovechó su oportunidad.
—No estoy seguro de que odies a esta chica tanto como dices —dijo.
Flynn se atragantó con el agua por un momento, luego miró a Reggie, horrorizada.
—¿Has estado escuchando, por lo menos, una palabra de lo que he dicho?
—¡Sí! También escribí algo de eso.
Agarro su bloc de notas, en el que había garabateado el título:
Una lista incompleta de cosas que Flynn ha dicho desde que nos sentamos que insinúan mucho que ella está loca por Carrie Wilson .
Debajo del título, la lista ocupaba dos páginas.
Flynn lo agarró, pero Reggie lo sostuvo en alto, fuera de su camino.
—No, no —bromeó, levantando el bloc de notas. Flynn resopló y se reclinó en su silla.
—Nunca dije nada bueno sobre ella —dijo Flynn, sonando no muy convencida.
—Bien —dijo Reggie burlonamente—. Entonces, no te importará si leo algunos de mis "insultos" favoritos que has usado diciendo que, supuestamente, la odias.
—No, no deb...
—Número seis —la interrumpió—: afirmaste que ella olía a "unicornios estúpidos con purpurina y arcoíris". No sé como sabes como huele un arcoíris o los unicornios —dijo mirándola, haciendo que se sonrojara de la vergüenza—. Número diecinueve: según tú, tiene "voz de ángel estúpido". Y entrando en el número treinta y uno: "su cara es tan estúpidamente linda, quiero golpearla"—Terminó de enumerar sus insultos favoritos y añadió:
