Daddy [Lucas Wong & Tn]

Capítulo 1: Nueva casa, nuevas reglas

Recogí mi ropa y vuelvo con mi dueño.

El señor Wong me dirigió a su auto, encendió el motor y dió camino hacia su hogar. Yo sólo me limité a ver la ventana en silencio, sentí que su mirada estaba clabada en mi, pero decidí ignorarla.

―Oye ―eschucho su voz llamar mi atención.

―¿Si señor Wong? ―lo miro.

―Primero, no me llames señor Wong ―me mira de reojo ―llámame... Daddy.

―¿Eso le parece mejor? ― lo miro con una ceja encarada.

―La verdad no, yo tengo a más mujeres en casa ―¿Que el qué? ―al menos llámame Lucas, estarás en casa un tiempo y debe haber confianza entre los dos ― estaciona el auto en un garage de una casa moderna, agarra mi mentón con sus dedos pero yo ladeo mi cabeza a otro lado con la misma expreción de siempre ―Bonita, ¿Por qué eres así? ¿Y por qué esa cara?.

―Lo siento, Lucas, eso no es tu asunto ―salgo del auto y siento algo de frío.

―Abrígate ―siento el peso de un saco de hombre ―la noche está fresca y tu llevas puesto tu conjunto de lencería ―yo asiento ―ven, vamos adentro, llegó hora de quitarte lo que tienes puesto. ― y así como el mayor habló, me dirijo adrentro junto a el.

Dejo su saco en un sillón y recorro el lugar con la mirada. Una casa de lujo con varias mujeres en el piso de arriba con un sonido constante de música electrónica, asi será mi vida, que horrible.

―De verdad, te pasa algo y no me vengas con que no es mi asunto, me perteneces, así que si es mi asunto ―Lucas habla con voz firme y autoritaria.

―Detesto esto ―hablo sin temor.

―¿Qué quieres decir? ―se sienta en el sofá y me hace una seña para que me acerque y hace que me siente en sus piernas.

―Detesto ser una puta, ser un objeto para complacer a los hombres es el peor trabajo.

―Pero tu no eres el objeto de cualquiera ―hace que lo mire ―tu eres mi objeto, debes de estar agradecida por ser mía.

―Pues no lo estoy ―aparto mi mirada y siento al mahor suspirar.

―¿Sabes? Las niñas que se portan mal merecen castigos.

―Lo que sea, sólo hágalo. ―escucho que golpea la mesa de madera y la rompe para intimidarme ―¿Qué? ¿Cree que me asustaré sólo porque tiene fuerza?.

―Escucha, me estoy cansando de tu actitud.

―¡Daddy! ―veo a una chica semidesnuda bajar las escaleras ―¿Quién es esa mocosa?.

―Hola para ti también ―respondo frunciendo los labios en una linea recta haciendo la poker face y ella hace una mueca de disgusto.

―Ella es la nueva de la que les conté a ti y a las chicas ―¿Lucas le contó a otras de mi?.

―Ah... ―pone mala cara ―creo que usted merece más que ella, no es muy bonita, ―se sienta al lado de el ―al menos no como yo ¿Verdad?. ―hace un puchero ¡Qué infantil!.

―Aw... ―se dirije a ella ―nadie te iguala a ti ―da un corto beso a ella ―pero no estoy de humor para ti ahora, vete.

―¿Qué? Pero... Daddy ― ella se levanta y empieza a dejar besos en el rostro de el.

Vi como el mayor se disgustaba al saber que ella no lo obedecía. Lucas me sienta en el sillón y se levanta.

―¿Qué no fui claro? ―la agarra del cabello y la empuja ―¡Vete! ―por fin ella hace caso y sube las escaleras. ―No te asustes ―me habla a mi ―le hago eso a las perras desobedientes.

―No me asusté ―respondo inocente.

―Okey, ya estoy harto ―agarra un cinturón negro de cuero. ―a la pared ahora ―señala uno de los muros ―no quería llegar a estas medidas.

―¿Qué me hará? ―okey, ahora si estoy asustada.

―¿Qué no fui claro? ¡Ahora! ―obedesco y me apoyo mirandolo.

―Date vuelta ―hago lo que me dice.

Gimo cuando siento el cinturón azotando mi trasero.

―Tendremos reglas a partir de ahora. Regla número 1 ―azota mi trasero otra vez ―No me contestarás de mala manera. Regla número 2 ―azota otra vez ―llegas a hacerme enojar y tendrás un castigo peor que este. Regla número 3 ―ese último azote fue el que sacó sangre a mi débil piel e hiso débiles a mis piernas ―harás lo que yo digo siempre. Ve arriba con las demás, la primera habitación es su cuarto, todas duermen en la cama matrimonial, la segunda habitación es el baño por si quieres bañarte―escucho sus pasos irse del lugar.

Camino con dificultad y subo las escaleras. Ahí veo la habitación, abro la puerta y encuentro a todas las chicas de Wong, hay grupitos de 4 que se hacen peinados entre ellas, otros grupos de 7 compartiendo fotos de Lucas, otras viendo en su celular doramas y otras que me miran feo porque saben que yo soy "La nueva". Cuando Lucas nos dijo que nos vayamos a dormir, intenté buscar un lugar en la cama, pero todas dormían ensimadas. Yo me ensimé en un costado, era incómodo, pero minutos después, me encontré en el piso.

Voy abajo y me acomodo en el sillón, hacía mucho frío, busqué en mis maletas un abrigo para taparme y lo que encontré fue un saco de lana. Era lo único que tenía largo. Y así me dormí ahí, tenía mucho frío, pero me conformé.

A la mañana siguiente, me desperté más cómoda y abrigada que ayer.

―Buen día, pequeña ―...