Daddy [Lucas Wong & Tn]

Capítulo 2:¿Un maníaco bruto o un hombre amoroso?

―Buen día, pequeña ―veo a Lucas sin camisa.

―Okey ―me alejo un poco ―Primero que nada: Wah... Que físico, tengo ganas de tirarme a sus brazos y besar todo ese músculo de primera ―lo miro imprecionada y me acerco un poco acariciando sus fuertes brazos, provocando de su parte una sonrisa ladina y antes de que hablara, decido continuar ―segundo ―continúo y me alejo ―¿Qué hago aquí? ¿Vine por mi cuenta? Si es así lo lameno, no fue mi intención, lo último que recuerdo fue que bajé y dormí en el sillón.

―¿Por qué? ―habla con algo de molesgia notoria en su voz ―Yo dije claramente que vayas con las demás.

―Y lo hice, ―vuelvo a hablar ―sólo que no pasé ni 5 minutos y me tiraron de la cama y no me quedaba de otra que bajar a dormir en el sillón y no se ofenda, pero ese sillón no es lo último en comodidad.

―Lo se, por eso todas duermen arriba, pero como para ser la memor, dormir con ellas no era buena opción ―hace una pausa para pensar ―dormiras conmigo si las otras te tratan mal ―¡Dormiré con el! ―podría corregirlas, pero yo soy su dueño y esta es su casa, no una correccional.

―Entiendo y las entiendo por completo de porqué son así conmigo.

―¿De verdad?.

―Si, digo, usted es guapo y cualquier mujer caería en sus encantos y también estaría un poquito celosa si usted trata mejor que a mi a otra chica ―el ríe.

―¿Sólo un poquito?.

―Okey, tiene razón, estaría muy celosa ―admito riendo y me acurruco en su pecho.

―Eres agradable después de todo, ¿De verdad te trataba mal tu padre como para dañarte tanto?.

―Pues, el ser prostituta de un hombres parece el sueño de toda fujoshi que lee mangas de abuso sexual, pero, todo depende de qué tipo de dueño tienes, hay del tipo que son abusadores, posesivos y ricos CEO's que hace que su víctima quiera llegar al suicidio y otros que parecen ser malos, pero después de todo, son dulces y atentos y llega a pasar que la víctima se enamora y siceramente, cuando me opuse a eso mi padre empezó a malteatarme y así que, de verdad sufrí a su lado. Por un lado, me alegra salir de casa, pero por otro, no cambió mi imágen para nada.

―Entiendo ―asiente ―¿Para ti qué tipo de hombre soy?.

―Pues... No puedo determinarlo ahora, no lo conozco mucho y sólo pasé una noche aquí.

―¿Te gustaría salir de compras? Se que sufriste y un día de consentirte un poco, seguro que no vendría mal.

―¿Habla enserio? ―digo emocionada.

―Sal de aquí, voy a cambiarme, espera en la cocina ―obedezco.

Espero a Lucas sentada en una de las sillas de la cocina, veo a unas chicas mirándome mal porque me vieron salir de la habitación de Lucas.

―Bueno, aquí estoy, te prepararé el desayuno, pequeña ―escucho a Lucas y lo veo cocinar para mi.

Al terminar veo los panqueques y jugo de naranja cpn hambre. Pienso que es para el y decido no tocar nada.

―¿Y? ―se sienta en una de las sillas ―¿Qué esperas?.

―¿Esperar qué? ―pregunto.

―¿No desayunarás?.

―¿Esto es para mi?.

―¿Y de quién sería? ¿De las otras?.

―¡Muchas gracias! ―sonrío ampliamente y empiezo a comer ―¿Por qué me trata tan bien?.