Beast Destiny

Capítulo 1

Se podía apreciar a un hombre azabache viéndose en uno de los espejos de la tienda, desde hacía casi tres años que había acabado la segunda guerra mágica, Voldemort había muerto luego de que Neville decapitara a Nagini y él con el Expeliarmus que siempre usaba.

Se encontraba en una tienda de túnicas de galas, pues, ese día sería la boda de sus dos mejores amigos, Ron y Hermione pasaron muchas cosas juntos después de que él acabase con Voldemort, pero lograba ver en sus ojos que solo se era un compromiso por mera formalidad, todo el mundo mágico británico esperaba con ansias las bodas del trío dorado.

Actualmente, él se encontraba feliz, finalmente vería a su amigo sentar cabeza y que dejase de ser un idiota. Mientras estaban en un bar muggle donde realizaban la despedida de soltero logró escuchar algo que nunca imaginó.

*Flashback*

-¡Harry, amigo! -dijo un Ron muy borracho, tras tomar el primer vaso de whisky de Fuego de Ogden-. Hueles delicioso -declaró una vez que estuvo a su lado-.

-Gracias... supongo -respondió algo cohibido-.

-Sabes -inició el pelirrojo-. Fred siempre hablaba de cómo te movías con la escoba y Bill siempre alagó tu cuerpo cuando Fleur bebió Multijugos, dijo que le pareció atractivo -declaró, el azabache se sonrojó al pensar en el pelirrojo mayor y al difunto gemelo-. También ví a Percy meterse sus dedos dentro de él mientras gemía tu nombre, pero eso no se los digas a Harry -dijo mientras soltaba una risita-.

-Claro Ron -respondió el azabache al pensar cómo sería el cuerpo del tercer pelirrojo desnudo-.

-Como extraño al hurón -dijo de la nada su mejor amigo-. Sus cabello rubio platinado, esos hermosos ojos de plata líquida y sus manos, Merlín amigo, ni como olvidar al mejor amigo del hurón -dijo Ron mirando a la nada-. Por ellos rompería el compromiso con Hermione.

Tras esa declaración, el pelirrojo se durmió sobre el hombro de Harry, siendo este el que guardase el mayor secreto del pelirrojo.

*End Flashback*

Estaba perdido en sus pensamientos hasta que escuchó la voz de su prometida.

-¡Harry, ¿Me estabas escuchando?! -gritó la pelirroja ante el silencio del azabache-.

-Perdón, ¿decías? -preguntó avergonzado por ignorar al amor de su vida-.

-Te decía que fueses a ver a Ron, el muy cobarde se encerró en su cuarto y no quiere salir -dijo aún con el ceño fruncido- ve a sacarlo de allí y traerlo -dijo antes de ir a ver unas cosas-.

Harry suspiró antes de alejarse de las túnicas y salir de la tienda, para así acercarse al punto de aparición. Solo fueron unos segundos antes de aparecer fuera de las salas de la Madriguera, con tranquilidad entró a la sala de la casa solo para toparse con los hermanos mayores del pelirrojo, quienes voltearon a verlo antes de apartar la mirada. Justo cuando estaba a punto de preguntar apareció la señora Weasley por las escaleras.

-Harry querido, ¿qué te trae por aquí? -preguntó al ver el silencio de la sala-.

-Vine a hablar con Ron, señora Weasley -dijo antes de tratar de subir las escaleras-.

-¿Ginny te dijo?, esa niña nunca aprende a cerrar la boca -dijo la mujer antes de hacerle espacio al azabache-.

Harry llevaba solo dos peldaños subidos antes de ser detenido por una mano en su muñeca, al voltear solo ve la mano del mayor de los vástagos Weasley.

-Solo... trata de comprender lo que le pasó -dijo en un susurro antes de soltarlo-.

Aturdido, solo asintió antes de subir las escaleras hasta el cuarto de su mejor amigo. Cuando llegó a la puerta no escuchó nada, así que supo que Ron había puesto una sala de privacidad en su cuarto.