Alerta +18, leer bajo su propia responsabilidad.
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03 de enero de 1997, 9:56 de la mañana, salón 4A, torre Tirrus Magnus, Castillo Hogwarts de Magia y Hechicería, Tierras Altas, Escocia.
Los alumnos de séptimo año de Artes Oscuras salían del salón, todos conversaban sobre las distintas ramas de la magia, el Ministerio era totalmente miedoso por ilegalizar varios temas que podrían salvar la vida de alguien. Pollux sonreía al ver que sus alumnos tenían una mente abierta, muy diferente a los adultos que solo negaban a la primera, tal parece que podría salvar el futuro.
Con felicidad fue guardando todas sus cosas antes de salir y cerrar el aula, tenía que bajar un piso para su clase de ahora: primer año de Hufflepuff-Slytherin. No había mirado la lista de estudiante, prefería leerla ya cuando estuviesen en el salón con los niños... estúpida mente pervertida.
Negando entró al salón 3C y se sentó tras su escritorio, Fenrir aún no había llegado, por lo que tendría revisar cada uno de los informes de los adolescentes, odiaba esa cosa, pero era necesario.
Casi a la hora de inicio llegó el hombre lobo, el cual estaba vestido con una camisa camiseta cuello V, pantalones de mezclilla y la misma chaqueta de cuero de ayer, junto a una capa de invierno, una de las suya para ser más preciso. Eso le hizo recordar que tenía que comprarle un nuevo guarda ropa para su amado lobo.
El peli plateado caminó hacia su pareja para después besarlo apasionadamente mientras se sentaba en el regazo del peliblanco, quien lo agarro fuertemente de sus caderas y lo empujaba contra su pelvis, ambos se necesitaban, pero ahora tenían una clase que dar.
Separándose, los dos se sonrieron antes de cambiar posiciones. Fenrir se sentó tras el escritorio mientras que Pollux se quedó tras la silla para acomodar su erección, tenía que disimularla.
Dos minutos después entraban veintidós alumnos de primer año, con colores amarillo y verde en sus uniformes, rápidamente se segregaron por casa, Hufflepuff a la derecha y Slytherin a la izquierda, los niños susurraban entre ellos sin tomar en cuenta a los hombres frente suyo.
Un minuto más paso antes de que Pollux se aclarara la garganta. -Espero que tengan una buena razón para ignorar la presencia de un profesor –los niños se sobresaltaron al escucharlo-.
Todos miraron fijamente al hombre musculoso peliblanco que tenía el ceño fruncido a la clase, varios se sonrojaron por la vergüenza y los que quedaron estaban embobados por la belleza de quien estaba frente a ellos.
-Quitando eso, bienvenidos a su primera clase de Defensa Contra las Artes Oscuras del trimestre, soy Pollux Peverell y seré su maestro desde este momento –se presentó el peliblanco, todos estaban en silencio, logrando tener toda la atención de los preadolescentes-. Según sus compañeros, estuvieron aprendiendo el encantamiento Protego y Confundus, el trimestre anterior, así que vamos a poner en práctica eso, quiero que todos formen una fila y que pase uno a uno, quiero que realicen un Protego, solo ese encantamiento, si veo algún otro tengan por seguro que no seré tan compasivos con ustedes –los niños rápidamente se movieron, todos asustados por la voz grave del hombre-.
El primero era un niño pequeño de cabello castaño oscuro y ojos oscuros casi negros, quien lo miraba fijamente antes de levantar su varita contra Pollux. El peliblanco parpadeó antes de sonreír. -Bueno, tal parece que tenemos a nuestro primer voluntario, señor...
-Lestrange, Rodolphus Lestrange -murmuró bajando la mirada cuando vio esa sonrisa-.
Fenrir levantó su mirada para mirar al niño, eso no se lo esperaba, rápidamente comenzó a leer la lista de alumnos de ese momento, allí estaba, Rodolphus Lestrange, Slytherin, leyó más abajo y casi reía a carcajada, Apolo Olimpius, Hufflepuff. ¡Oh, Merlín bendito! Eso se pondría muy bueno dentro de unos años.

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Beast Destiny
FanfictionHarry Potter, el héroe mágico, el niño que vivió y venció, acaba de cumplir la edad de 21 años, apunto de casarse con Ginny Weasley no imaginó que su futuro cambiaría. Varias verdades se le revelarán, y él deberá tomar una decisión para poder ser fe...