Secretos Y Conflictos: El Duelo De Los Abuelos © ✔ [ SLE1]

Prólogo ☀︎︎

Sunshine

Ya sabía yo que aquello iba a ser un desastre.

Mi madre estuvo toda la tarde convenciéndome de que debía llevar un vestido al cumple de Lexy en vez de mi chaqueta diy. Según ella llevaba toda la semana con la misma ropa ¡Ja! De lunes a viernes no era tooooda la semana pero claro, ella no lo entendía.

Me  gustaban los vestidos pero, ese e no se veía bien con mi chaqueta y ... ¡Puf!  Hablando así me parecía a  la ridícula de mi hermana. A mí me daba igual si combina o no. No como a ella, todo debía  verse a la perfección.

— ¡Llegó la abuela ! ¡Llegó la abuela! — anunció Leslie abriendo la puerta.Ella tiene ocho años. Daba vueltas por la habitación, entusiasmada.

Hacía días que no la veía tan feliz y era lógico, la abuela era lo máximo. Dejé la prenda multicolor llena de parches y pintura de colores e hice un mohín,
¡Amaba ésta chaqueta! ¡Y no podía llevarla!

Salí y cerré la puerta. Bajé las escaleras de dos en dos.

— ¡Nana! —grité y me lancé a sus brazos.

Acababa de llegar de su viaje por Europa de  ocho meses. Me separaré  y la observé. Su cabello blanco estaba peinado de forma muy extravagante, su piel, bronceada y su cuerpo atlético. Llevaba un vestido bohemio alucinante. De esos grandes y con muchísimos colores.

— Torbellino ¿Cómo van esas pinturas?

—Súper nana. Ven que te las  enseño

—¡Obvio! Vamos a tu cuarto. Abriremos la maleta y te mostraré lo que te he traído

Cogí su equipaje y me dispuse a subirlo por las escaleras pero con expresión seria me detuvo

—¡No!¡No! Suelta. No soy  inválida

—Como quieras nana — me reí ante su negativa.Agarró la enorme maleta y la subió con destreza. Negué con la cabeza.

—¿A dónde vas tan arreglada? —me preguntó.

Sí. No me gustaba ni peinarme  y estaba impecable. Hasta parecía una  buena chica.

—Hoy es el cumpleaños de Lexy ¿Me acompañarás o estás cansada ?

—¡Claro que voy ! Tu nana tiene energía para rato. ¿Qué es un vuelo de unas horas? ¡Nada!

—Dios te bendiga abuela—saludó Sharon bajando las escaleras—. Alejandra es cristiana cómo bien sabes. Así que por favor te pido encarecidamente que no uses palabras vulgares — continuó mi hermana en frente de la nana. Su tono es firme e irritante a partes iguales. Se mueve con la elegancia de un pavo real. Es frustrante.

— ¡Deja a nana en paz! No empieces con tus sermones su majestad.

—Tranquila torbellino

Dijo y luego miró a Sharon. Caminó hacia ella y la abrazó. Mi hermana lo aceptó con una media sonrisa.

ꟷMe comportaré tan bien como en el último cumpleaños — siguió y le guiñó un ojo. Luego  subió las escaleras sin mirar atrás.

—¡Abuela!— respondió alarmada Sharon. El último cumpleaños en el que estuvo fue el primer año de Willow y terminó peleándose con uno de los pequeños porque le quitó su moneda de la suerte. Casi incendian el mantel con una de las velas ¡Fue un día on fire!

La abuela colocó la maleta de los regalos sobre mi cama y la abrió.
Supuse que no saldríamos  de la habitación en un buen rato. Mis mejores amigos  tendrían que esperarme un poquito.