Capítulo 9

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Narra Lauren.

"¡Lauren, despierta!", era la voz de mi tía Megan. ¿Qué hacía tan temprano ahí? ¿No tenía nada que hacer? Decidí levantarme, había ahuyentado mi hermoso sueño.

"¿Qué sucede, tía?", pregunté un poco molesta. "Es temprano todavía".

"No lo es, son las 10 am", respondió. "Apura tanto Michelle como tú, iremos a la heladería". Informó.

"¿Tía, por un helado me levantas temprano?", rechisté. Ella asintió.

Me arreglé y bajé luego de 40 minutos.

"Lauren", miré a mi tía Megan, la cual estaba sentada junto a Michelle.

"Mande", le dije mientras me aguantaba el sueño.

"¿Puedes prestarme tu celular?", preguntó. Asentí y le pasé mi celular. "No me pidan contraseña, está sin nada", les informé.

Fui a la cocina a saludar a mis papás y a Cris y Taylor.

"¿Lauren?", llamó mi tía Megan. "¿Ahora qué?"

"Mande".

"Ven para acá", esa era Michelle.

"¿Qué pasa?", pregunté confundida.

Mi tía Megan se acercó a mí con el celular en la mano, la vi confundida, como si algo pasara, tal vez se dañó.

"¿Este no es tu celular, Lauren?". Me quedé mirando con cara de graciosa, entonces ella prendió la pantalla y exactamente no era mi celular, ese fondo de pantalla no me pertenecía.

"¡Dios, qué cosa!", comencé a dar vueltas. "Harry lo mataré", lo primero que dije. Mis papás salieron y me miraron como si estuviera loca.

"Se me robó mi celular", dije con ganas de llorar.

"Y el que está en tu mano", habló mi papá, no entendía la situación.

"No es mío".

Entonces él se acercó y agarró el celular y comenzó a buscar, pero le quite el celular...

"No, prohibido revisar ese celular", dije determinante.

"Pero Lauren, hay que ver si hay una dirección", se excusó. Michelle se acercó y me pidió datos de mi correo y buscó en mapa y dio donde estaba mi celular

. Me alegré por que no todo estaba perdido.

Le hablé a Harry y le dije que nos viéramos en esa dirección, él, como estaba muy avergonzado por perder mi celular, aceptó. Llegamos a una hermosa casa, mi hermana dijo que se quedaría en el auto viendo desde lejos, mi tía Megan si me siguió.

Toqué la puerta y un minuto más tarde salió una señora, la cual se me parecía a alguien.

"Hola, disculpe, pero por si acaso, conoce este celular". Se lo mostré. Ella me vio como loca y fue a ver la imagen de fondo de pantalla, reconoció de quién era.

"¿Qué haces con el celular de mi hija?", preguntó desconfiada. "Alejandro", llamó a un señor, y también salió una chica de unos 12 años. "Llama a la policía".

"¿Qué?", mi tía habló por mí. "Para qué llamar a la policía si no hubo un robo, solo hubo confusión de celulares", dijo. "¿Puede llamar a la persona a quien le pertenece este celular?", preguntó sería.

La señora asintió y le dijo algo a la niña, ella salió corriendo escaleras arriba.

"De verdad, disculpe, solo quiero recuperar mi celular", dije la verdad. Tenía fotos con Daniel.

En ese momento, Harry llegó, pero se mantuvo atrás de mi tía.

"Harry, te dije que cuidaras mi celular, pero no", dije molesta. "¿Qué pasó?", pregunté.

"Lo siento, Lauren, solo es que me entretuve y bueno, tal vez los celulares se cambiaron".

"Todo fue una jugada de la vida, chicos, no se preocupen", dijo el señor con una sonrisa. "Todo se solucionará".

Jugada de la vida, sonó romántico.




Narra Camila:

"Camila", giré a mirar a Sofía, la cual me llamaba. "Te llaman abajo y llevan tu celular". Entonces me levanté del sofá y recogí mi celular que estaba encima de una mesita.

No me di cuenta en nada antes, estaba pensando en la hermana de Michelle, no sabía qué hora era, y entonces prendí mi celular. Bueno, no era mi celular. "¿Qué madre es esto?", me dije a mí misma. Este celular tenía la foto de Lauren junto a un chico en una moto. ¿Será su novio?

Bajé a ver qué era lo que quería mamá. Y luego pensé, cómo entregarle el celular a la ojiverde hermosa. Escuché voces en la puerta y me acerqué, pero me quedé en blanco que hacía Lauren aquí.

"Mila, ella", señaló a Lauren, la cual estaba con un Harry, estaba atrás de una chica, lo digo porque parecía tener una edad no muy mayor. "Hubo una confusión de celulares y trajo el tuyo". Ella se apuró a hablar.

"No he revisado nada", ella se puso muy roja. "Solo el inicio".

"Igualmente", dije avergonzada. "¿Cómo pasó esto?". Las demás personas nos quedaban mirando.

"No sé, solo sé que mi celular quedó en la mesa, pero Harry se entretuvo y bueno, se cambiaron los celulares". Entonces recordé a Louis.

"Chicas, disculpen por la confusión y equivocación a mi nombre y de mi novio", Harry estaba muy nervioso. "Les invito a los helados para que no se amarguen". La otra persona que estaba adelante de Harry comenzó a reírse.

"Tía, no te rías", le reprochó Lauren, ahora sabía que era su tía. "Mientras tú sabes que es verdad. Debes tener cuidado". Harry asintió.

"Yo no sé si es prudente aceptar", dije.

"Señores", Lauren les llamó la atención a mis padres. "Pueden darle permiso a sus hijas para ir a una heladería". Sofi se puso muy feliz y a mí me dio vergüenza que ella pidiera permiso.

Mis papás aceptaron, mientras yo iba en el carro de Harry con mi hermana. Lauren se fue con su tía, y me di cuenta que Michelle también iba.

Llegamos a la heladería y bajamos, y como era de esperar, Sofi se sorprendió de ver a Lauren y Michelle y comenzó a hacer preguntas. La tía de Lauren consiguió una mesa para todos.

"¿Así que van a la misma universidad?", me preguntó.

Asentí.

"Me llamo Megan", me dio su mano y la acepté. En ese momento miré a Lauren, la cual estaba hablando con Michelle y Sofi. Mejor dicho, contestándoles las preguntas.

"¿Cómo te caen mis sobrinas?", preguntó su tía bien interesada.

"Bueno, Lauren es genial y amable y respetuosa", dije. "Michelle es rebelde, pero respetuosa y nada le importa".

"Ellas son tan diferentes, pero son buenas personas. Sé que Lauren te mira diferente. Soy psicóloga y sé que ella también te gusta". Entonces le conté lo que pasó.

"Te pido disculpa por Michelle, pero hiciste mal no averiguar. Lauren no lo merecía". Entonces nos dimos cuenta que Lauren estaba escuchando.

"Camila, ¿qué tal si empezamos de nuevo?", todo olvidado. Miré a Michelle, la cual también estaba escuchando, pero se mantenía callada.

"Yo también quiero empezar de nuevo, pero como amigas". Me miró. "Todos merecemos una segunda oportunidad".

You Know  (Camren).  EN EDICIÓN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora