Capítulo 15

517 30 0
                                    


Narra Lauren

Varias semanas después de que Camila y yo tuviéramos una hermosa cita, el profesor Ian había querido que Michelle y yo nos reuniéramos con él en una cafetería. Yo lo esperaba mientras leía un libro, y Michelle mientras leía un cómic.

"¿Por qué no hiciste tu pedido de café y panecillos?", preguntó Michelle mientras ella bebía su capuchino.

"Es de mala educación pedir antes que llegue la persona que nos quería ver", respondí a la ligera.

El profesor llegó mientras dejaba su chaqueta en la silla.

"¿Todo bien, chicas?", preguntó mientras tomaba asiento. Nosotras asentimos.

Mientras el profesor mandaba un correo, yo realicé el pedido. Al terminar, el profesor puso toda su atención en nosotras.

"Bueno, chicas, necesito su ayuda", nos pidió nervioso.

"¿Qué sucedió?", preguntó Michelle seria mientras dejaba el pastel de chocolate a un lado.

El lo pensó bien y optó por comunicarnos.

"Mi ex anda por ahí, queriendo hacerle la vida imposible a Megan", explicó. "Espero que me ayuden a solucionar esto o me mantengan informado, por favor".

"Sí, es por la seguridad de mi tía, ayudamos en lo que sea", dije yo, y Michelle asintió.

El nos contó que ella los había separado en el pasado, pero nunca supo qué fue lo que Cariba, su ex, había hecho o dicho.

Por otra parte, el comenzó a hablar de mí y cómo había seguido teniendo citas con Camila. Bueno, siempre aprovechaba para ir a verla, y me gustaba pasar tiempo con ella.

"Oye, profesor", llamó mi hermana.

El la miró.

"Mande", dijo confundido, mientras la miraba atentamente.

"¿Quieres conquistar a mi tía?", preguntó Michelle.

El asintió.

Ella llamó a la camarera y pidió la cuenta, y pagó. Salimos siguiéndole.

"¿A dónde vamos?", pregunté.

En ese momento vi a Camila, y ella se sorprendió y corrió a abrazarme.

"¿No sabías que estaba por aquí?", preguntó Camila después de haber saludado a cada uno.

"El amor es un cárcel", cantó mi hermana. Yo la miré y luego se rió.

"Ando acompañando a ellos", señalé. "¿Quieres venir con nosotros, bonita?".

Camila asintió entusiasmada. Caminamos alrededor de 5 minutos, hasta llegar al estacionamiento.

"¿A dónde vamos?", preguntó Ian.

"Al Moll, pero como no traje mi auto, nos llevas", respondió Michelle.

Mientras él conducía, yo miraba a Camila, que sonreía al mirarme.

"¿Sabías que eres super mega hermosa?", pregunté.

Ella negó.

"Ya lo sabes...", dije. No sabía si darle un abrazo. Entonces le toqué el hombro, ella me miró.

"¿Qué sucede?", dijo con una sonrisa.

"¿Puedo abrazarte fuerte?", pregunté.

Ella asintió, y yo la abracé.

"Sueltesen, no estamos en un hotel", dijo mi hermana.

La dejé pasar. Le susurré en el oído a Camila.

"Estar abrazada a ti se siente en hogar, en un hogar seguro".

Ella se sonrojó. Ian había parado en el Moll. Bajamos y comenzamos a ir al lugar que nos llevaba Michelle.

Narra Michelle

El amor me provocaba como la diabetes. Entramos a una floristería y Ian me seguía. Mientras mi hermana y Camila fueron a comprar unos chocolates, yo trataba de ver qué flores llevaría Ian para un arreglo para mi tía. Al cancelar las flores, me di cuenta de que tenía que llevar una para Dani. Al ir a cancelarlas, me llevé una sorpresa al verla ahí.

"No pensé verte aquí", dije un poco nerviosa.

"Trabajo los fines de semana", comenzó a facturar.

Me entregó las flores, pero al darme lo que yo había elegido, decidí seguir un juego.

"Oye, tengo un problema con estas flores", dije mientras trataba de no reír.

"¿Qué?", comenzó a revisar, mirando que no hubiera algo defectuoso.

"Que debes aceptar son para ti", ella me miró y sus mejillas se pusieron rojas.

"Gracias. Como vi que había más clientes, le guiñé un ojo. Hablamos después".

Salimos y Lauren junto a su amor ya tenían comprado lo necesario. Ya en el auto, yo manejaba mientras Ian escribía. Estacioné cerca de la casa de mi tía.

"¿Cuál es tu plan?", preguntó Lauren, pero ella ya sabía un poco de todo.

Comencé a contar y todos estaban atentos. Camila se quedó adentro, mientras Lauren e Ian íbamos tipo muchachos malcriados a tocar la puerta de mi tía.

Ian acomodó las cosas.

"Toca el timbre", dije. "Pero corre rápido".

Lauren estaba escondida. Ian no se atrevía, entonces yo toqué el timbre y salimos corriendo a escondernos. Mi tía abrió y encontró el ramo de flores y sonrió, y luego entró de vuelta a su casa.

"Misión cumplida", dijo Lauren.

"Todavía no termina la misión", dije. Ella me miró a la expectativa.

Entonces, a ella y Camila les tocó entrar a la casa de Megan.


Narra Daniela.

Michelle llama mi atención, siempre ha sido mi amor secreto. Pero al conocerla bien, veo como ella es, y no lo que dicen. He encontrado a unas buenas amigas, pero sé que Michelle quiere algo más. Y yo también lo deseo.

Trabajo fines de semana para cancelar mi alquiler. A mi mamá le importa un carajo. No acepto cosas de ella, y mejor así. Mi papá es un hombre que pasa ocupado, no tiene tiempo para mí, pero sí para sus otros hijos. Tengo un poco de rencor, como ellos son conmigo, pero yo sola trato de seguir adelante sin que nadie me ayude.

Pero supe que mi vida cambió cuando conocí a las hermanas Jauregui. Especialmente Michelle. Ella es diferente, es única. Me hace sentir cosas que nunca había sentido antes. Me hace sentir viva.

Me gusta la forma en que me mira, me gusta la forma en que me sonríe. Me gusta todo de ella. Y sé que ella siente lo mismo por mí.

Pero no todo era perfecto. Mi mamá no aprobaba nuestra relación y siempre me decía que Michelle no era buena para mí. Pero yo sabía que eso no era cierto. Michelle era la persona más buena y amable que había conocido.

"Dani, tienes que dejar a Michelle. Ella no es buena para ti".

"No", respondí. "No voy a dejarla. ".

Mi mamá se enfadó y me gritó. Pero yo no me importó. Sabía que estaba haciendo lo correcto.

Después de eso, mi mamá no volvió a hablarme.










You Know  (Camren).  EN EDICIÓN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora