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Algo que tenías en común con Wonho era lo sentimental que podían llegar a ser y es que cuando se ponían de esa manera parecían fuente.
Recién llegabas a vivir con ellos, dos semanas en las que los ocho han convivido, todavía no forman lazos tan fuertes por lo que guardabas tu distancia.
—Oye Mi So, ven.—Wonho entró a tu habitación.
Te levantaste de tu cama y fuiste detrás de él, él se detuvo en la cocina y miro a la mesa donde envolturas de Ramen de encontraban encima.
—¿Puedo saber porque tomaste mi Ramen sin permiso? —lo miraste sin entender, Wonho era el que mejor te trataba pero esta vez parecía enojado. ——Oye Mi So si me dijeras no me importaría pero no lo hiciste y sobretodo dejaste todo regado.
—Pero...—te interrumpió.
—No puedo creer que hicieras algo así, eso solo lo hacen las personas mal educadas y sin sentimientos. —cuando dijo eso recuerdos llegaron a ti lo que hicieron que las lágrimas comenzarán a salir.
—Yo no lo hice, lo juro. —bajaste la cabeza llorando. —En verdad yo no lo hice.
——Oye Min...——toco tu hombro pero tu solo llorabas cada vez más.
—No lo hice.... —te abrazo acariciando tu cabello.
—Lo sé, Mi So, tranquila, es una broma, lo siento. —lo miraste y era ahora él quien lloraba. —Lo siento, Mi So. Ya no llores, perdón por hacerte esto.
—Se la creyó Wo...—Hyungwon y I.M entraban a la cocina y se encontraba con la escena de los dos llorando. —¿Mi So? ¿Wonho?
Los dos voltearon a ver a los dos antes mencionados, sus ojos estaban rojos y si hubieran llorado un poco más estarían hinchados.
Más tarde cuando Wonho y tu estaban ya más tranquilos, los tres te pidieron disculpas y desde entonces los lazos con ellos se hicieron más fuertes, fueron ellos o más bien Wonho con quienes te llevaste bien las primeras veces.
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