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Los días van pasando y yo me siento más cansada al igual que dolor en mi pecho sigue cada vez más, tengo que decirles pero no sé cómo hacerlo.
—Hola.—sonrio y el abrazo de mi amiga no tarda en llegar a mi.
—Pero...¿qué haces aquí?
—Quise venir a verte, te extrañaba. —la abrazo con más fuerza y ella se te que algo esta mal.
Su departamento esta solo o bueno Sana y Dahyun están en sus habitaciones mientras las demás salieron por lo que nos quedamos en la sala.
—¿Qué está pasando, Mi So?—ella toma mis manos y me desplomó, lloro todo lo que no he podido en semanas. —Dímelo, MiMi ¿qué pasa?
—Estoy enferma. —suelto y ella me mira.
—¿Tienes un resfriado? —sonrió melancólica, ojalá fuera eso.
—Al parecer un resfriado me matara si me llega a dar.—ella no entiende y no sé cómo decirlo. —Hace unas semanas el mánager Shing me llevó al médico porque me sentí mal dijo que no tenía nada malo pero algo dentro de mi se sentía extraño y fui a verlo yo sola, me hicieron análisis igual que la última vez pero esta vez el médico no tuvo buenas noticias.—aprieto su mano buscando confort. —Tengo meningitis bacteriana y al parecer también células cancerígenas están apareciendo en mi sangre. —Jihyo no dice nada. —Estoy en tratamiento pero cada vez duele más.
—MiMi.—su voz se quiebra y llora, me duele verla así. —Has estado pasando por esto tu sola y yo, yo...—no dejó que diga nada más solo la abrazo.
—Quería contárselo a alguien porque esta opresión en mi pecho no me deja vivir en paz.
—No te voy a dejar sola, Mi So, me tienes a mi y a los chicos.
—No.—me mira sin entender. —No quiero que los chicos ni mi madre de enteren, todavía no.
—Pero Mi So...—tomo su mano.
—Solo quiero estar tranquila estos días o almenos hasta que el tratamiento funcione.
Miento apesar de que ya le dije la verdad sigo mintiendo.
. . . . . . . . . .
—El cáncer ya afecto gran parte de tu sangre. —el médico suelta y Jihyo toma mi mano. Estos últimos días ella ha estado conmigo. —Es mejor empezar la quimioterapia ahora para que no afecte demasiado y...—dejó de oírlo, un zumbido en mis oídos comienza y es demasiado fuerte.
—¿Mi So? —Jihyo me mueve y es como si me reiniciarán. —¿Estas bien? —asiento, aunque no lo estoy.
—¿Me podrías traer una botella con agua? —mi amiga asiente y sale del consultorio. Espero solo unos segundos cuando habló de nuevo. —No tomaré otro tratamiento.—suelto y él suspira.
—Mi So ya hablamos de esto, el tratamiento te ayudará...—no dejó que termine.
—No me ayudará en nada y menos ahora que la leucemia apareció, no tomaré otro tratamiento y si sigo tomando este es por Jihyo que solo insiste pero no quiero más. —las lágrima salen.—Estoy cansada y solo quiero vivir comoda con mis amigos aunque sea estos días. Por favor.
Como puede ser posible que esto me este pasando, como le diré a la los chicos, a Jihyo y mi familia que me estoy muriendo y no hay vuelta atrás.
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La meningitis bacteriana suele estar ocasionada por una infección viral, inflama la médula espinal y el cerebro.
