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Los Dolores de cabeza están empeorando y las pastillas ya no sirven, son las dos con quince de la mañana y no he podido cerrar los ojos ni por cinco minutos.
Lloro en silencio porque sé que si los chicos se enteran se preocuparan y no quiero eso.
2:36 am
Los Dolores disminuyeron un poco pero fue por la cuatro pastillas que tome, es obvio que eso está mal pero tenía que calmarlo.
—¿Min? —limpio mis lágrimas o el resto de ellas ante el llamado de Hyungwon.
—¿Qué pasa? —esta oscuro por lo que dudo que vea mis ojos rojos.
—¿No puedes dormir?
—No, hace calor. —si lo hacia pero no para exagerar.
—¿Quieres que salgamos un rato?
—¿A donde?
—Sabes que es tonto hacer una pregunta ante otra pregunta. —rio.
—Hemos estado haciéndolas desde que me hablaste.
—Cierto.—ahora el ríe.—Vamos.—prendio su lámpara a un lado de su cama.
—Pero no me has dicho a donde. —igual te levantaste.
Él no te contestó solo hizo que lo siguieras.
Cuando lograron salir del departamento sin despertar a los demás por fin pudieron respirar tranquilos.
Estando afuera solo tomó tu mano y comenzó a caminar, era muy extraño pero te gustaba ese aire de misterio. Caminaron durante un buen rato y de repente él se detuvo.
—Esperame aquí, ya vuelvo. —asentiste, él salió corriendo y tu solo te sentaste en la banca que ahí se encontraba.
El aire se sentía fresco y eso al parecer alivio un poco más tu dolor de cabeza.
Minutos después escuchaste ruido y pensaste que era alguien más pero solo era Hyungwon quien venia con dos bolsas blancas en cada mano.
—¿Qué es eso? —sonreiste.
—Siempre te hemos dicho que el pollo y la cerveza sirve para el estrés así que eso fue lo que traje. —comenzó a sacar todo.
—Ojalá sirva.—destaparon sus cervezas y brindaron.
Llevaban ya tres latas cada uno, el alcohol no había echo efecto todavía aunque no lo crean, Hyungwon tomó un pedazo de pollo cuando recaste tu cabeza en su hombro.
—Gracias, oppa.—él te miro. —Por darme estos momentos que aunque sean breves son únicos.
—Siempre estaré para ti, SnupMi, eres mi mejor amiga .—te secase la lágrima que salió rápidamente.
—Tu también eres mi mejor amigo.
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