SI ESTUVIERAS EN MONSTA X

95 Solecito

Wonho realmente era un sol en todo el sentido de la palabra, es cálido y amigable, puedes quedarte con él todo un día y te sentirás a gusto, Wonho es la definición de amor y eso todos los saben.

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Era invierno del 2016 el primer año que pasabas con los chicos, el convivir era cada vez más fácil pero aún así no habían llegado a un nivel de amistad como ellos lo tenían.

Estabas agotada, triste, todo tenías, extrañaba a tu familia, estudiar y practicar era cada vez más difícil pero poco a poco lo estabas logrando, lo único que querías hacer en todo el día era llorar pero era imposible con los chicos, no querías preocuparlos, tenías demasiados sentimientos dentro de ti y cada día se acumulaban cada vez más.

—¿Estas bien? —una voz te espanto tomandote por sorpresa.

—Hola, Wonho-ah.

—Ya te dije que me digas, oppa, estamos en el mismo grupo. —asentiste, pero era difícil para ti.—¿Qué pasa? Te he notado cada vez más apagada, ¿te siguen molestando por los comentario? Porque si es así yo puedo... —reiste lo que hizo que se detuviera.

—Desde que Chankyun dijo que debería importante un comino ya no me molesta lo que digan de mi. —lo miraste. —Solo estoy cansada, quiero dar lo mejor de mi pero siento que no lo estoy logrando y que ustedes se cansaran de ayudarme. —cubriste tu cara con tus manos.

—Por eso somos un grupo, Min, para ayudarnos en lo que necesitemos, nosotros nunca nos cansermos de ayudarte porque eres nuestra amiga y parte de esta pequeña familia sin lazos sanguíneos, así que deja de preocuparte por nosotros y piensa más en ti, piensa en crecer para ti y no para hacer feliz a los demas, porque si vives queriendo complacer a la gente a tu alrededor tu nunca serás feliz, tal vez puedes decir que quieres que Monbebe sería feliz pero también estas buscando tu propia felicidad porque este también es tu sueño.— tomo tu mano.—Nosotros estamos felices de que estés con nosotros, estamos orgullosos de que des todo de ti y así cometas el más mínimo error nosotros aún así seguiremos contigo, apoyandote, dándote una mano.

—Gracias, Oppa. —lo abrazaste y después de mucho tiempo sacaste todo lo que tenías dentro guardado.

—Se escucha bonito que me digas así.

Esa noche cuando la nieve cayó por quinta vez esa semana Wonho y tu no dudaron en salir a jugar, el estrés que sentias en ese momento desapareció todo gracias a él.

Wonho es la persona más pura que puede existir y en la que encontraban un refugio.