¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
En tu niñez y hasta adolescencia tuviste en perrito llamado Tommy, era tu alegría, fue un regalo de tu hermana por haber aprobado tus exámenes.
Tommy era tu mejor amigo, siempre iban a todos lados juntos, te esperaba en la puerta hasta que llegaras de la escuela y con solo oir tu voz ladraba y movía la cola felizmente.
Desgraciadamente no duro mucho, tenías catorce años cuando Tommy enfermo, hiciste todo lo posible por su recuperación, tratamiento tras tratamiento pero no sanaba, con todo el dolor de tu corazón al ver como sufría tuviste que hacerlo dormir.
Los días para ti ya no eran los mismos, ya nadie te recibía felizmente en la puerta o se alegraba de verte llegar, tus hermanos al estar preocupados por ti querían regalarte un nuevo perro pero tu no quisiste, ya no sería lo mismo.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
