📍 Capítulo 3 📍

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•    •   Akaashi    •    •

Mi vida en realidad no es una cosa de la que aceptaría a deshacerme en un desliz de desesperación pero si quiero desaparecer constantemente. Necesito huir a un valle y correr por los senderos repletos de mariposas volando sobre las flores y las abejas recolectando polen.

Mi situación familiar es diferente... cómo podría decirlo sin que suene enrevesado. Comenzaré por el principio

Soy el segundo hijo del segundo Rey del país del Sol, muchas personas matarían por ser un noble y pertenecer a las personas que pueden habitar el castillo aunque la monarquía haya mejorado y ya no existan desigualdades es tedioso pertenecer a la familia. No quiero que se malinterprete, quiero a mi familia y la respeto.

Con lo único que no estoy de acuerdo es con la carga que se me da. Estoy cansado quiero desaparecer y descansar de reuniones en donde se me encomienda el futuro del país. La verdad es que nunca me va a tocar ser Rey en verdad me alegra. La opción que es más favorable para todos es mi hermano  Hitoshi. Compartimos una relación bastante normal con la única diferencia en que él es un ser humano responsable y padre de familia

Yo soy más como una abeja que vuela y vuela en busca de polen y nuevas flores que admirar. Mi familia ha estado presentándo a varias mujeres para que pueda mantener una relación estable y dar ese paso a la adultez pero hay algo que molesta mi calma...

La realidad es que no me parecen atractivas probablemente es porque me fuerzan a conocerlas o posiblemente sea la actitud que todas muestran. Todas han demostrado ser suaves y delicadas esperando a un varón refinado y esclavo de sus deseos que compren vestidos abultados, maquillaje extravagante, arreglando cada parte para ser "perfectas" se ve doloroso fingir ser alguien que no eres ante las críticas y el miedo de morir soltera y sin un nombre reconocido. Me gustaría algo más natural.

Una persona me ha estado taladrando la cabeza desde hace varios años, no sé quién es, no sé su nombre, no sé dónde vive, no sé nada.

La única cosa que me dijo fue antes de marcharse fue:
"De alguna u otra manera regresaré a ti en el festival de las flores"

Nuestro primer encuentro fue algo irreal.

En el festival de las Flores se dejaba el acceso libre a todas las personas que deseaban ver obras de teatro, comediantes, a la familia real y hasta se podían comprar cosas como recuerdos o artesanías. Todo esto para venerar a los dragones y dioses.

Ese año era el encargado de liberar a muchas palomas para conmemorar nuestro acuerdo de paz. Por suerte escogieron a estos individuos y no a los búhos, me dan pavor solo de pensarlos, si tuviera que sacar un búho sería mi último momento en la tierra antes de morir por un ataque de pánico.

La familia real era la única que sabía en la actualidad de la existencia vigente de dioses y dragones.  Siempre quise ver un dragón, se rumorea que pasean entre nosotros usando nuestras pieles para no destacar pero creo que son solo cuentos para que la tradición no se pierda.

Como decía sobre nuestro primer encuentro...

Luego de sacar a las palomas debía regresar, pasar por el puente de la entrada, el jardín y subir las escaleras al gran salón.

Usar una lámpara para facilitar el traslado no era una opción ya que en el último mes dejé caer unas cinco y fui severamente regañado por no ser cuidadoso.
Debía llevar una antorcha con recubierta de metal, era pesada y fría.
Las chispas volaban conforme el aire soplaba con más intensidad.

Liberé a las aves y decidí marcharme lo antes posible corrí por el puente con cuidado de no tirar la antorcha.

El jardín era hermoso con árboles en fila de Secuoyas, varias hileras de lirios, amapolas y gardenias, un sendero de piedras calizas desgastadas y daterioradas con el tiempo es muy extravagante y ridículo para un sendero que cruza el jardín.

Intervención Divina • BokuakaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora