Henry Bowers.

Capítulo XII

Me giré y vi a Henry parado con una sonrisa en su cara, tenía sus manos detrás de él.

—¿En que momento entraste?— le pregunté y el solo sonrió de nuevo.

—Eso no importa.— enseñó sus manos y tenía un ramo de rosas.— De verdad me gustas, Farah.— me entregó el ramo, esto si que es raro el nunca haría eso. — Y de verdad me gustaría que fueras mi novia, así que Farah Clarisse Huggins, ¿Quieres ser mi novia?.

Miré a mi hermano y el asintió con la cabeza dándome a entender que el estaba de acuerdo con esto, estoy a punto de cometer un terrible error pensé.— Me encantaría ser tú novia, Henry.— el me abrazó y yo correspondí.

—Vendré a verte mañana temprano, ¿de acuerdo? — me dijo y yo asentí, me dio un beso, se despidió de mi hermano

—Cuídala, Bowers. Es mi única hermana.— le dijo Belch.

—Ten por seguro que lo haré.— Henry le sonrió y después se fue.

—Más le vale que te cuide bien.—

Reí.— Puedo cuidarme sola.

—No hablo de eso, me refiero a que no debe de hacerte daño.— se limpió las manos con una servilleta.— De todas maneras, ¿te sentiste mejor después de dormir?—

—¿Mejor? Ah si, el dolor se me quitó, además tomé una pastilla.—

—Bien, entonces supongo que no tienes sueño ahora verdad.— yo negué

—¿Quieres ver una película o algo?— estaba siendo demasiado amable, raro.

—Uhm... creo que prefiero descansar un poco más no me siento del todo bien aún.— dejé las flores que había traído Henry en agua.

— Si eso es lo que quieres.— asentí y comencé a caminar a las escaleras.— Oh, y Josephine dijo que te llamaría hoy, así que seguro no tarda en llamarte.

—Okay, gracias por avisarme.— le sonreí y subí a mi habitación.

Lo último que quiero en este momento es hablar con Layla, ¿para que diablos quiere hablar conmigo? Saqué mi pijama de uno de los cajones y empecé a cambiarme, el teléfono comenzó a sonar dudé un poco en contestar el teléfono, suspiré con molestia y lo respondí.

—Holaaa.— se escuchó del otro lado de la línea a una Layla bastante animada.

—Hola.— intenté responder con la misma emoción.

—¿Estás mejor?—

—Si, me sentí mejor pero no completamente bien.— me senté en la cama.

—¿Comiste algo? Puede que eso también sea algo que no te deje sentir al 100.— su tono de voz cambió a uno preocupado.

—Uh, comí una dona hace unos minutos...—

—Deberías de comer otra cosa.—

— Lo haré, lo prometo.—

—Bueno, ¿Y que le dijiste a Henry?— volvió a su tono de voz animado.

—Oh ehm, le dije que si.— reí.— Espera, ¿Sabías de esto?— le dije, esperando la próxima mentira que diría.

— Claro que sabía, me pidió consejos.— rió.— Nunca pensé que Bowers fuera de ese tipo de chicos que te lleva flores y cosas así.

— Solo quiere impresionar, como siempre.— reí yo esta vez.— Mi hermano dijo que podía salir con Henry,  pero unos días atrás estaba muy enojado por eso, además hoy estaba siendo amable, demasiado amable.

—Raro, seguro Henry le lavó el cerebro.—

Como lo hizo conmigo.

—Probablemente.— ambas reímos pero una tercera risa se escuchó en la otra línea.— ¿Con quién estás?

—Ah, estoy con Victor.—

—¿De verdad?—

—Sip.— un "Hola Farah" de parte de Victor se hizo presente en la llamada.

—Hola Victor.— respondí.— Y... ¿Sólo están los dos?...

—Ah, Patrick estaba aquí hace un momento pero salió a comprar algunas cosas.— 

—Oh, bueno. Debo irme, le dije a Belch que iba a descansar un poco más.—

— Bien, hablamos mañana entonces, ¿si?—

—Si, de acuerdo.—

—Nos vemos mañana, linda.— sonó un beso y la llamada se terminó, salí al baño a hacer mis necesidades y lavar mis dientes, regresé a mi habitación y me acosté en mi cama para dormir.

𝐿𝒶𝓎𝓁𝒶

Dejé el teléfono en su lugar y me volví a sentar a lado de Victor en el sofá.

—¿Qué le dijo a Henry?— preguntó Vic.

—Le dijo que si.— dije tomando de mi vaso.— De verdad no entiendo porque le dijo que si, sabemos como es Henry y tal vez ella tiene razón el solo actúa así para impresionar.

— ¿Todavía lo dudas? Linda, hablamos de Henry Bowers, seguro que no durarán mucho.

—Eso es lo que me preocupa, Henry intenta hacerse el lindo para estar con ella... y me preocupa que salga lastimada ¿sabes?— Vic tomó mi mano

— Deberías de advertirle entonces.—

—Si, supongo que lo haré...— la puerta se abrió dejando ver a Patrick y a Henry, sonreí al verlos. Ambos se acercaron y se sentaron en el sillón, Patrick dejó las cervezas en la mesa de centro.

—¿Y qué te dijeron Henry?— preguntó Victor.

—Dijo que si.— dijo Henry orgulloso.— ¿Quién le diría que no a Henry Bowers?— rodeé los ojos al escucharlo.

—Lay, ¿puedes meter las cervezas al refrigerador?— dijo Patrick.

—Claro.— dije y tomé las cervezas y fui a la cocina, escuché como alguien más se levantaba y me seguía, seguro era Henry, al llegar a la cocina dejé las cervezas en la encimera y sentí sus manos en mi cintura, me giró para verlo.

—La primera parte ya está hecha, Phin.— me dijo con una sonrisa.— Fue fácil hacerla caer.— me reí.— ¿Cómo vas tú?

—Es algo difícil, ¿sabes? No puedo coquetear con Victor mientras esta Patrick y casi siempre estamos juntos.—

—Entonces tendré que ayudarte con eso, intentaré separar un poco a Patrick. ¿de acuerdo?— yo asentí.

—¿Pero sabes que es lo que más me molesta?— le dije poniendo mis brazos alrededor de su cuello.

—¿Qué es?—

—Que no puedo estar contigo.— le di un beso y el correspondió.

—Me siento igual.— sonrió.— Pero intentaré acabar con esto lo antes posible, ¿de acuerdo? Además tengo una sorpresa para ti mañana.— me besó de nuevo.

—No puedo esperar para saber que es.— reí leve

—Hay que volver con los chicos.— me dijo, yo asentí y guardé las cervezas en el refrigerador para después volver a la sala.

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