It's you|| Mati Álvarez|| Exatlon

Cuatro

—¡Ya hay que irnos!

—¡Hoy hay bodorrio!

El equipo rio ante el comentario de Pascal, sin dudarlo nos adentramos a las camionetas que nos llevarían a donde sería la boda de Zudikey y Patricio.

Llegamos a un lindo hotel donde nos indicaron a donde ir, camine a lado de las mujeres del equipo buscando la habitación que nos habían indicado.

Al encontrar a la habitación nos adentramos a esta, las mujeres rojas guardaron silencio al ver como entrábamos a la habitación, estas reaccionaron rápidamente para explicarnos que tanto nos habían dejado para arreglarnos.

Miramos las opciones de vestidos azules hasta encontrar el perfecto para cada una.

—Ni parece que lleváramos 3 meses compitiendo diario—dijo Carmelita causando la risa de todas, tomé mi vestido para adentrarme al baño con las niñas de mi equipo detrás de mi.

—Mati no te quita la vista de encima—susurró Doris señalando la puerta.

—Si quisiera hablarme ya lo hubiera hecho—susurre terminando de acomodar el lindo vestido azul.

—Tal vez le da pena, después de lo que te grito el otro día—excuso Cassandra encogiendose de hombros a la vez que mis compañeras le daban la razón.

Decidí no contestar para darles a entender que no quería seguir hablando de lo mismo, ni siquiera sabía que pasaba conmigo.

—¿Y si me gustan las mujeres?

—¡Lo descubriste!

—¿Todo bien, chicas?—preguntó Mariana, Evelyn fue la encargada de responder.

—Es muy rápido para pensar en estas cosas, apenas llevo dos semanas aquí—excuse viendo como Evelyn terminaba de peinar mi cabello.

—Confirmado, le voltearon la tortilla—afirmó la de melena azul logrando sacarnos una buena risa.

Salimos del baño ante las miradas curiosas de todas las mujeres del equipo contrario. La puerta sonó antes de ser abierta por los hombres.

—¿Que hicieron con nuestras compañeras? Andando, la boda nos espera—no pude evitar reír al escuchar a Aristeo.

Salí de la habitación encontrándome a Ernesto, sin dudarlo camine a su lado. A nuestra caminata se unió el buen Javi, enrede mis brazos en estos dos mientras nos encaminabamos a donde sería la boda.

Al llegar no nos dejaron sentarnos ya que nos iban a estar entrevistando, un sonrisa se asomo por mí rostro al observar todo el lugar. Me sentí algo confundida al ver a cierta chica roja.

Su cabello alaciado, algo maquillada y con vestido se veía realmente bien, nuestras miradas conectaron por unos segundos hasta que Javi me empujó para que caminara pues debían entrevistarnos.

—¡Los invitados siguen llegando!

—¡Así es, Penelope!, tenemos a la más chiquita del equipo junto con Javi y David.

Los tres sonreímos a la cámara escuchando las palabras de las dos mujeres, respondimos unas cuantas preguntas antes de que por fin nos dejaran irnos. Cuando nuestra pequeña entrevista terminó camine hacia Ernesto que se encontraba pidiendo algo para tomar.

—¿Ya la viste?—preguntó señalando a Mati con su vaso.

—Se ve muy bien—admití alzando mis hombros—Hable con las chicas.

—¿Y que pasó, loca?— sonreí antes de responderle, definitivamente era un buen hermano.

—Llegamos a la conclusión de que tal vez soy bisexual.

—Eso es genial, estoy orgulloso de ti... Sabes que siempre estaré para ti.

—Ambos lo estamos—hablo el mayor de los Cazares uniéndose al abrazo—¿Entonces si te gusta?

—Es muy rápido para decir que me gusta alguien, ¿No creen?—respondí  para los tres reír, mire a David hablando con Mati algo que no me extraño hasta que vi a Mati quejarse y a David reír junto con Heliud, lo ignore para continuar platicando con mis hermanos hasta que alguien tocó mi hombro haciendo que me volteara.

Ahí estaba ella con David y Heliud tratando de no reír, mire a mis hermanos algo confundida a lo que estos me miraron de la misma manera.

—Dale Mati.

—Te ves muy linda—susurro la heptatleta antes de dejar ver su rostro colorado.

—También te ves muy bien, Mati—admití, esta asintió antes de despedirse con la mano y salir prácticamente corriendo lo que hizo reír a carcajadas a David, Heliud y compañía.

Ignorando ese momento camine a lado de Pascal para adentrarnos a donde sería la ceremonia, había quedado muy lindo.

Entable una buena platica con mis compañeros para tratar de matar el tiempo, todos dejamos de hablar al escuchar las indicaciones de la producción pues ya iban a dar inicio.

Quedaba claro que esta ceremonia iba a ser muy emotiva.

— ___________, Pascal, los votos y Mati, Heliud, los anillos— le lleve sus votos a Zudikey, accidentalmente choque con Mati y casi caía si no hubiera sido porque logró agarrarme, le sonreí mientras le agradecía a lo que ella solamente asintió.

El lugar se lleno de aplausos cuando los recién casados se dieron el típico beso, oficialmente eran esposos. Nos indicaron que podíamos agarrar comida y no lo pensamos ni dos veces antes de ir a agarrar de todo.

Sin darnos cuenta ya habían puesto música, sólo me bastó con darle una mirada a mis compañeras para ir a bailar con todo nuestro equipo detrás,  los Titanes no tardaron en unirse a nosotros para así bailar todos.

Amaba desconectarme del Exatlon, aunque fuera por unas horas, olvidar que dentro de la cancha éramos rivales pero fuera de esta éramos una gran familia.

La noche había caído y ya nos encontrábamos despidiendo a Pato y Zudikey, no pudimos evitar reír al ver como estos se despedían y se iban en la pequeña lancha. En estos momentos solo rogabamos que nos fueran a dar el día libre.

—¿Ya te vas? Apenas estamos empezando.

—Estoy cansada—mentí al ver a Mati bailando con Ana.

—Bien... Ve con cuidado, ya sabes cual es tu habitación—pidió un preocupado Aristeo, asentí dándole un corto abrazo a mis hermanos para adentrarme al hotel.

—¿Puedo ir contigo?

—Creí que te gustaban las fiestas—murmure señalando a nuestros compañeros bailar.

—Me encantan pero estoy muerta... Iré contigo—indicó la gimnasta caminando a mi lado—Lo que dije el otro día... Solo quería hacerte enojar.

—¿Cuando dijiste que...?

—Que Mati debía casarse con Irene, escucha no te diré quien es porque no me corresponde—señaló subiendo al elevador conmigo—Deberías hablar con Mati, tienen una buena amistad.

—Vaya, eres la primera que no insinúa que me gusta Mati.

—Oh, claro que se gustan.