It's you|| Mati Álvarez|| Exatlon

Seis

—Nadie te va a presionar, trata de descubrir que te pasa y que es lo que sientes.

Asentí mirando a mis compañeras siendo abrazada por Valery, definitivamente estar sin Ernesto y no poder hablar con Aristeo era muy complicado.

Sin decir nada más prepare mis cosas para la competencia de hoy, subí a la camioneta a lado de Evelyn quien me daba consejos para la competencia.

Al llegar nos dimos cuenta que se trataba de una competencia por medalla, escuchamos las indicaciones de Rosique para dar inicio a la competencia por la medalla.

Para mí buena suerte tuve que enfrentarme a Mati, me coloque en mi lugar esperando el sonido del silbato.

Mi equipo se acercó a felicitarme pues había logrado quitarle una vida a la heptatleta.

—Vienes con todo, morra.

—Esa medalla va a ser azul—afirmó Doris pasándome mi agua, comencé a darles consejos a las niñas de mi equipo a la vez que trataba de recuperar mi aliento.

Después de ver más enfrentamientos, Mariana me había dejado con una sola vida y tendría que pasar contra Mati, camine mientras acomodaba mi coleta para colocarme en mi lugar, mire a Mati la cual me sonrió.

Comenzó el enfrentamiento y yo solo pensaba en correr para no dejar que llegara con ventaja a la zona de tiro, pero me fue imposible, cuando empecé a lanzar Mati ya había metido tres aros.

Cuando creí que se acercaría para hablarme, solo se coloco en mi lugar metiendo los aros en donde deberían estar. Le di un empujón juguetón a lo que esta rio.

—Bueno... Te volví a ganar.

—¡Oh cállate!—grite haciéndola a reír, mi equipo me felicito junto con algunas molestias de su parte.

Al final de la competencia la ganó nuestra querida Valery, corrimos para abrazarla mientras la felicitabamos.

Una vez terminada la celebración nos pusieron en nuestros lugares mientras le entregaban la medalla a Valery.

—¡Vengue a ________!— fue lo primero que dijo haciéndonos reír— Si no hubiera sido por la caída que me di, no hubiera despertado que estaba compitiendo contra Mati y es más presión, ella me hace sacar lo mejor de mi.

Mi vista fue directamente hacia Mati la cual le guiño el ojo a la de melena azul mientras sonreía.

Regresamos al campamento para descansar pues gracias al cielo hoy casi no teníamos competencias, me encamine a la playa donde simplemente me quedé en la arena admirando el paisaje.

—¡Que bueno que vienes!— grito Zudikey llegando con Pato, los mire antes de levantarme—Oh, quedate ahí.

—¿Que pasa?—pregunté observando a la pareja sentarse conmigo.

—Hemos visto las miradas que te das con Mati, tu sabes que todos los del equipo son como nuestros hijos— hablo Pato sonriendo mientras tomaba la mano de Zudi.

—Respecto lo que escuchaste el otro día, creeme, ella está igual que tu, no sabe ni lo que siente— dijo Zudi acariciando mi mejilla, vaya que si era la mamá del equipo.

—Yo... No lo sé—susurre evitando la mirada de estos dos—Sigo diciendo que es muy pronto para confirmar que siento algo.

—Y es entendible, creo que ya todos nos dimos cuenta que hay algo pero ustedes no lo aceptan.

—Tu solo sigue descubriendote, tienea tiempo—pidió antes de dejar un beso en mi cabeza para irse con su esposo—No creo que Mati venga aquí al rato, iremos a nuestro premio del concierto.

Recordando las palabras de los esposos me encamine nuevamente al campamento, peine mi cabello dejándome caer en la hamaca que había en la cabaña.

—¿Encontraste a tu amada?—pregunto Javi, lo mire mal algo que hizo reír a todos.

Todos comenzamos a hablar sobre la medalla de Val al igual que varias anécdotas de sus respectivas temporadas, platicamos demasiado que sin darnos cuenta ya había oscurecido.

—Bueno, yo ya me voy a la mimis— dijo Doris, le siguieron Evelyn junto con David.

—¿Vas a entrar?—pregunto Pascal, lo dude unos segundos antes de negar—No vayas a tardar, ya está oscuro.

—Nosotros te cubrimos.

Agradeciéndole a mis compañeros me levante para caminar nuevamente a la playa con la esperanza de que cierta chica heptatleta a estuviera ahí.

Suspiré al no ver a nadie ahí pero aún así me senté nuevamente pensando todo lo que ha estado pasando, ya iba a irme pero su voz me interrumpió.

—¡No te vayas!— grito mientras se acercaba corriendo con su típico short y abrigo negro, una sonrisa se asomo en mi rostro cuando me dio un corto abrazo para después sentarnos y comenzar a contarme sobre el concierto que acababan de ver—Y la cara de felicidad de Heliud, lo peor es que simulaba tocar junto con la banda con una bendita guitarra acústica.

Reímos fuertemente para después quedarnos en un silencio bastante cómodo.

—Todo es tan raro desde que llegue— murmure mirándola a lo que ella me miró confundida—Creo que me está empezando a gustar alguien... No se si es real o solo es porque todos mis compañeros me lo dicen.

—El Exatlon hace que te descubras demasiado— dijo antes de acariciar mi cabello—Asi como tu, también creo que estoy sintiendo cosas con alguien que siento me ayudará bastante.

—Sabes lo que oí el otro día, Mati... No me interesa tu pasado, me interesa saber que ya lo dejaste ir.

—Yo..., es complicado— dijo levantándose, copie su acción para evitar que se fuera.

—Parece como si tu mente dijera mi nombre pero tu corazón dice Irene y yo no quiero eso Matilde— grite haciendo que parara en seco—Es muy obvio que aquí pasa algo.

Lo siguiente que sentí fueron sus manos en mi cara acercándome a ella para sentir sus labios contra los míos, tarde en reaccionar hasta que me relaje siguiéndole el beso.

—Todo de mi te pide a gritos.