Atrapado
FemFloydxAzulxFemJade
N/A: Si, Azul se quedó con las dos...¿O ellas capturaron a Azul?...
--
La señora Ashengrotto camino temerosa por los pasillos de la escuela, había recibido un mensaje de que su hijo se metido en problemas y de inmediato aquello la puso alerta, Azul nunca causaba estragos, era un niño tranquilo, callado y educado, si le pasaba algo no solía compartirlo (como los conflictos con sus compañeros de los que ella ya tenía conocimiento y había insistido en hablar pero su pequeño era tan terco como su progenitora y los negaba) así que la idea de que se viera involucrado en tal suceso era alarmante.
Con cuidado de coordinar sus ocho tentáculos y bajo la mirada curiosa de los niños (las sirenas pulpos eran muy poco comunes en aquella zona del mar) se dirigió a la dirección. No negaría que cuando observó aquella puerta su mano tembló antes de llamar y al escuchar el "Adelante" sintió como si los ocho corazones (con los cuales no contaba), se aceleraban.
"Permiso, buenas tardes"
Sus ojos recorrieron la sala hasta llegar a su hijo y al encontrarlo su instinto de madre la llamó a protegerlo (justo como cuando estuvo embarazada y por fin lo tuvo en sus brazos, sano, salvo y *vivo) pero debía ser prudente, era un adulto y era su deber comportarse.
Por su parte, notó como su hijo bajaba la mirada y sus tentáculo se contraían, seguro estaba avergonzado, pobre, casi notaba la tinta que luchaba por derramarse de esos hermosos ojos azul cielo.
"Tome asiento por favor"
La voz del director la hizo salir de su estado ansioso y con cuidado se acercó, había una sillaalado de Azul y otras tres más, al acercarse tuvo cuidado con sus tentáculos y aprovecho el largo de estos y su cantidad para acerca la punta de uno a su pequeño y unirlos con el de él en una señal de consuelo, el menor se sorprendió pero no levantó la mirada.
"Lamento los inconvenientes señora Ashengrotto pero como verá..."-la postura del director era rígida, además de que se notaba nervioso, lo cual, era extraño - "tuvimos un pequeño incidente"
La madre de Azul sonrió y negó, tratando de darle un poco de consuelo a aquel anciano, aunque en su corazón ardió una llama de rencor al recordar que muchas veces se había detenido de presentar sus reclamos a la institución por el trato que le daban a su hijo sin embargo su esposo le recomendó el no meterse en problemas (principalmente por la beca).
Era hasta ahora que al mencionar la problemática su mirada vagó por la sala y se percató de que no estaban solos, que había dos personas más en la habitación, al principio se hizo extraño aquel silencio, pero ahora entendía porque, las otras dos criaturas acechaban a su hijo.
En las otras dos sillas continua a Azul había tres más y dos de estas se encontraban ocupadas por un par de sirenas, sus colas apenas daban en el lugar y estaban entrelazadas, a primera vista era como mirar un espejo pero no, eran dos niñas quienes estaban observando de manera penetrante a su hijo, una con una sonrisa calmada y otra con unos ojos de aburrimiento pero, lo increíble de eso, es que ambas no dejaban a Azul, incluso cuando las vio, ellas le regresaron la mirada (de una interesante heterocromía) pero aquella batalla no duró mucho antes de que sonrieran y volvieran a prestar atención a su hijo antes de compartir algunos murmullos.
La señora Ashengrotto en ese instante sintió deseos de tomar a su hijo y sacarlo de ahí, su tentáculo se apretó alrededor de su retoño y este de inmediato notó el cambio, sus ojos azules y brillantes la miraron y su pequeño y regordete tentáculo acarició el suyo, entregándole cierta tranquilidad misma que la mujer agradeció aunque percibió que las morenas también lo notaron, para ese entonces la señora Ashengrotto quería acabar con aquello pero justo cuando iba a hablar, la puerta volvió a abrirse.

ESTÁS LEYENDO
Our
RomanceConjunto de drabbles relacionados al trio de Octavinelle. Jade/Azul/Floyd.