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Capítulo VII

Voz

"¿Escuchaste? Al parecer Azul-san va a tocar y cantar junto con los gemelos en un evento especial del Mostro Lounge"

"¿De verdad? Los rumores dicen que Azul tiene una voz muy hermosa"

"¡Ja! Me pregunto a quien se la robó"

Ambos gemelos rieron al escuchar aquello, se encontraban recorriendo los pasillos preparándose para el espectáculo de hoy, sin embargo su sonrisa no era por los rumores que este generaba, si no por el hecho de que los estudiantes eran tan ingenuos como para creer que Azul necesitaba un contrato para tener una voz hermosa, porque no, la voz de Azul era natural, no requería ningún hechizo, era un talento heredado de su madre y ese conocimiento era un secreto bien guardado por los hermanos.

Las jóvenes anguilas aún recordaban cuando en una visita al restaurante de los padres del joven pulpo mientras eran escoltados por un mesero, observaron a la señora Ashengrotto atender a una familia que parecía importante, Azul estaba a su lado, temeroso como el pulpo llorón que era, no obstante su madre sonreía y sostenía a su hijo cerca, el mesero les pidió esperar y no causar problemas (ya los conocían).

"Oh por favor Ashengrotto-san, solo una canción, usted tiene una bella voz"

La madre de Azul pareció sonrojarse y llevó su mano a sus labios en un gesto de modestia.

"Oh señor Seahort no es necesario"

"Te lo digo, extrañamos oírte cantar en los eventos especiales, cuando tu esposo y tú iniciaban, eran una pareja encantadora ¿Sigue tocando el bajo?"

"Oh, si, si"

"Pero en serio Ashengrotto-san, mañana migramos, será que, ¿Nos pueda deleitar con solo una tonada?"

La mujer pareció dudar pero al final, su sonrisa creció y asintió.

"Claro, será una rápida ¿Les molesta que mi hijo me acompañe? Ha estado practicando"

"Mamá..."

"No no, seguro tiene una voz tan bella como la suya"

Los gemelos prestaron atención a esto, aún seguían ocultos entre las mesas espiando la situación, aquello despertó su curiosidad, querían saber si Azul iba arruinar aquello, si la declaración de su madre era verdadera.

"Muy bien, Azul ¿Me acompañas cariño?"

El menor parecía retraído pero al final la voz suave de su madre lo convenció, está con una sonrisa le tomó de la mano y sus tentáculos comenzaron a moverse suavemente.

"Everybody's got a thing but some don't know how to handle it"

La voz de la señora Ashengrotto era dulce pero escondía un tono perfectamente ejecutado, empezó fuerte y de inmediato llamó la atención de todos ahí, los gemelos solo pudieron quedarse quietos mientras observaban como los tentáculos de esta se movían de manera elegante, controlados a la perfección, cada uno de ellos con una sincronía impresionante.

"Always reachin' out in vain just takin' the things not worth having... But don't you worry 'bout a thing, don't you worry 'bout a thing, mama"

El poder de su timbre dejó a todos los presentes con la boca abierta mientras sus movimientos elegantes los hipnotizaban, la mujer bailaba con gracia y en algún momento sus ojos se dirigieron a su hijo, jalando la mano que lo sostenía y comenzó a bailar con él aunque este respondió de manera torpe tratando de seguirle el ritmo al adulto.

"'Cause I'll be standin' on the side, when you check it ooooooout, ¡Oh!"

Esa nota alargada provocó un estremecimiento en los presentes pero la figura maternal no dejaba de mirar a su hijo, como si lo convenciera de continuar y con un asentimiento los gemelos observaron a Azul prepararse, eso les hizo prestar atención, la curiosidad los carcomía, quería saber el pulpo podría mantener ritmo o lo arruinaría, tal vez tendrían con que molestarlo al rato.

"They say your style of life's a drag"

La voz de Azul comenzó baja, desde esa distancia los hermanos apenas pudieron escucharla pero, al sentir la mano madre apretaba la suya, el menor cerró los ojos y continuó.

"And that you must go other places" –Su voz iba ganando ritmo y tono- " Just don't you feel too bad when you get fooled by smiling faces"

Ahí venía la verdadera prueba.

"¡Don't you worry 'bout a thiiing!" –La voz suave de Azul sonó por parte del lugar, a pesar de no llegar al nivel de su progenitora, estaba bien regulada y apenas se notaba cuando recuperaba el aliento, logró mantener el tono uniforme para continuar- " Don't you worry 'bout a thing, baby"

Los gemelos quedaron impresionados, jamás habían escuchado la voz de Azul así y tan fuerte (únicamente cuando este les gritaba por alguna travesura) y ahora, no podían quitarle los ojos de encima, menos cuando ambos pulpos combinaron sus voces y cantaron juntos.

"'Cause I'll be standing on the side when you check it ooooout

When you get ooooooff your trip"

"¡Don't you worry 'bout a thiiing!"

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"Eso fue maravilloso señora Ashengrotto" –Los aplausos no se hicieron esperar por todo el lugar – "Y debo felicitar también a su hijo, tiene una voz encantadora, grandes dotes de canto heredados de su madre"

Azul solo pudo contraer sus tentáculos mientras agradecía el halago, después de aquel suceso no dejó el lado de su madre.

Mientras tanto los Leech seguía escondidos, observando la conversación a distancia, por un momento sus ojos heterocromaticos se encontraron.

"¿Viste eso Jade?"

"Efectivamente Floyd"

Y con una sonrisa ambos nadaron a la salida, ya no quería jugar con Azul e interrumpirlo, pero desde ese entonces, tenía un nuevo secreto en sus manos.

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A partir de ese momento lo gemelos había guardado aquel tesoro y jamás le revelaron a Azul sobre su visita, a veces jugando, le cuestionaban al pulpo sobre a quién le había robado la voz pero este siempre daba una excusa nueva sin saber que ambos conocían la verdad, es por eso que, ahora, mientras alistaban las cosas, ambos sonreían mientras observaban al menor practicar algunas sinfonías.

"¿Pasa algo? ¿Por qué no están trabajando?"

Los hermanos solo sonrieron y volvieron a sus deberes esperando con ansias el espectáculo de hoy, querían que todos quedarán boquiabiertos cuando escucharan la voz de Azul siendo los únicos que conocían la verdad detrás de esta.