Yoongi y su pequeño hermano Jungkook, fueron adoptados por una pareja abusiva. Yoongi siempre cuidó de su hermanito incluso si eso conllevaba a recibir más golpes, aunque a él no le importaba mientras Jungkook estuviera a salvo.
Un día, empacó todo...
Si si si, lo sé. No les subí el capítulo el 4, lo lamento:c, pasó que de verdad pensé que iba a poder hacerlo pero siempre no. Por lo que el 24 de regalo de navidad, les publicaré.
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Jimin se despertó con un fuerte dolor de cabeza. Lentamente se levantó y miró a su alrededor., viéndose acostado en el sofá de su oficina, que sorprendentemente era cómodo.
Los recuerdos de la noche anterior llenaron su cabeza recordando como se lanzó sobre Yoongi.
—Mierda —murmuró y se levantó caminando hacia el pasillo.
Haciendo su camino hacia la puerta de Yoongi, llamó a ella. Cuando no obtuvo respuesta, abrió la puerta preparándose para regañar a Yoongi por no responderle de inmediato.
Pero cuando entró, vio a Yoongi durmiendo tranquilamente acurrucado en una pequeña bola. El sol brillaba en la habitación sobre su cara haciendo que su piel brillara, sus labios ligeramente separados y su pelo todo desordenado.
Jimin sonrió y se inclinó para besar la mejilla de Yoongi. —Hermoso —Jimin cepilló el flequillo de los ojos de los Yoongi. A sus ojos se veía tan pequeño como un gatito.
Jimin sintió un poco de arrepentimiento. Sólo esperaba que las cosas entre él y Yoongi pudieran mejorar.
Jimin miró hacia abajo a la cadena que estaba en el tobillo de Yoongi. —No podría escapar de aquí de todos modos, así que supongo que tal vez esto no sea necesario.
Sacó una pequeña llave y bajó a la pierna de Yoongi. Lentamente abrió el candado y sacó la cadena dejándola en el suelo.
Jimin miró hacia atrás a Yoongi y besó sus labios. Una sonrisa se extendió ampliamente mientras se alejaba. —Duerme bien princesa —dijo y salió de la habitación con una sonrisa en su cara.
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Yoongi se despertó por el sonido del viento de afuera. Sus ojos se abrieron lentamente y dejó escapar un pequeño bostezo de sus labios. Dejó que sus brazos se extendieran y fijó su mirada hasta su tobillo.
Se miró el tobillo y se sentó en cruz para ver mejor. Yoongi sonrió ampliamente, se levantó y caminó hacia la puerta.
Tiró del pomo, pero lamentablemente no se abrió. —Cerrada —murmuró y suspiró.
Yoongi estaba al menos feliz de que le quitaran esa estúpida cadena. Entró en su armario y miró a su alrededor.
Yoongi miró la ropa de la chica y su cara se arrugó de asco. Se preguntaba por qué ese tipo había puesto ropa de chica en su armario.
Yoongi las miró y vio un lindo suéter azul bebé(pastel), a lo que no pudo evitar alcanzarlo y tocar la tela.
—Bonito —murmuró mientras lo sacaba de la percha. Yoongi se quitó la camisa que tenía puesta y se puso el suéter.
Fue al baño y se miró a si mismo. —Viéndolo así, me veo lindo con esto —dijo sonriendo.
Salió de la habitación y se congeló cuando escuchó una voz desde la puerta.
—Luces muy lindo bebé.
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