Yoongi y su pequeño hermano Jungkook, fueron adoptados por una pareja abusiva. Yoongi siempre cuidó de su hermanito incluso si eso conllevaba a recibir más golpes, aunque a él no le importaba mientras Jungkook estuviera a salvo.
Un día, empacó todo...
Sentí algo cálido junto a mí. Me despertó pero también me reconfortó, en verdad era lo suficientemente reconfortante como para ayudarme a volver a dormir. Me incliné hacia el calor. Extendí la mano y sentí algo que se parecía a los abdominales. Espera, abdomi......
Mis ojos se abrieron de golpe y me encontré con un Jimin medio desnudo. —Buenos días princesa —intenté quitarme de encima de él pero me volvió a tumbar—. Aw pero no quiero soltarte —hizo una cara falsa y yo miré hacia otro lado sonrojándome. ¿Por qué tenía que ser un atractivo pedazo de basura? Me acercó a su abrazo y continuó abrazándome. Suspiré sabiendo que de todas formas no podría alejarme. Malditas personas fuertes.
Jimin besó mi frente y sólo puse los ojos en blanco. Se comporta como un tipo duro y grosero en un momento y al siguiente sólo actúa como un novio adorable. Suspiré y le dejé hacer lo que fuera.
Ahora que lo pienso, ¿cómo consigue todo este dinero? Estoy bastante seguro de que es rico como el infierno tan solo con ver la casa y sus decoraciones —¿Puedo hacer una pregunta? —lo miré. Todavía me estaba sonrojando como un diota, quiero decir, quién no lo haría cuando te enfrentas a un guapo pistolero que está sin camisa.
Recuerdo que Jackson dijo cosas sobre armas, y estoy seguro que vi muchas armas en su habitación. —¿A qué te dedicas? —ladeé la cabeza cuando vi que sus ojos se abrieron de par en par—. No puedo decírtelo —dijo y yo sólo asentí—. Umm ok... ¿y por qué no? —él me miró y me acarició la mejilla—. Porque entonces me tendrás miedo —incluso esa frase me hizo sentir un poco de miedo. Asentí con la cabeza y volví a apoyarla en su hombro.
Sentí sus manos pasar por mi cabello. Tuve que admitir que me sentí muy bien. Después de un rato se sentó y me puso a su lado. —Voy a salir un rato, Jackson vendrá a verte de vez en cuando. ¿Ok princesa?
No tenía ganas de responder con palabras, así que me limité a asentir. Oí el portazo y supe que eso significaba que se había ido.
Volví a acurrucarme en las sábanas y me abracé a una almohada. Lo que acaba de pasar en este momento. No lo sé, pero si me gustó la forma en que me abrazó.
Quiero que lo haga de nuevo algún día.
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