Conforme se alejaba del camino que hacían los faros del BMW, sentía que le empezaba a abandonar el enfado que había sentido al bajarse del auto. Jungkook vivía demasiado lejos como para volver andando; podría llamar a su madre o al tío Mark, estaba seguro de que iba a disfrutar de lo lindo echándole un regaño sobre su inconsciencia y el disgusto que podría haberle dado a su madre de haberle sucedido algo. No, no iba a permitir que se burlaran más de él. Iría caminando aunque eso supusiera que acabara con los pies destrozados.
Jungkook no se dio cuenta de que los faros del auto habían desaparecido casi por completo y eso hacía que la carretera esté más oscura, soltando insultos contra Taehyung y toda su familia siguió adelante.
-¡Jungkook!.- Una voz que se asemejaba a la de Taehyung se escuchó entre la oscuridad, pero Jungkook siguió adelante.- ¡Jungkook, por dios, para!
Jungkook ignoró la voz y continuó, dándose más prisa por alejarse del bosque y adentrarse en el pueblo, donde había luz y no daba tanta grima caminar.
-¡Jungkook, por favor!.- Gritó otra vez la voz.- ¡Maldición Jungkook, para de una pura vez, ¿vale?!
Jungkook ahora si se giró para ver quién demonios iba gritándole como un loco. Aquello era digno de una película de terror; incluso era capaz de imaginarse cómo continuaría la escena: vería una sombra corriendo hacia él y Jungkook saldría corriendo. Lamentablemente no conseguiría llegar muy lejos. Sería su final.
Sin embargo, la realidad era muy distinta: Taehyung había apagado a posta los faros de su coche y avanzaba hacia él con la ventanilla bajada y asomando la cabeza por ella, como si fuera un perro.
Jungkook se quedó clavado en el sitio, cruzado de brazos y frunciendo el ceño. Taehyung paró el coche justo enfrente de él. Le dedicó una mirada llena de remordimientos.
-¿No tendrías que estás de vuelta a la fiesta, emborrachándote con tus amiguitos y dando gracias de qué no haya vomitado en el auto de tu hermano?.- Le preguntó, con toda la sorna que fue capaz.
Taehyung hizo una mueca.
-No pensaba ir fuera capaz de... bueno, de cumplir con tu promesa.- Dijo a modo de disculpa.
Jungkook se inclinó y se apoyó sobre la puerta del copiloto, que tenía la ventanilla completamente bajada.
-¿Sabes que eres pésimo para pedir disculpas? Tendrías que practicar más.- repuso Jungkook.
-Normalmente no tengo este tipo de discusiones con Sana.-Le replicó.- Quiero decir, que ella es mucho más... más... tranquila.
Jungkook enarcó una ceja. No podría creer que lo estuviera comparando con la cabeza hueca de Sana; la había visto por el instituto, siempre acompañada del resto de su patrulla, o colgada del brazo de Taehyung. No podría creer que estuviera comparando aquella discusión con las que mantenía con esa chica.
Jungkook lo señaló con el dedo índice.
-No vuelvas a compararme con esa.- Dijo Jungkook, de corrido.
Taehyung esbozó una sonrisa traviesa.
-Solamente si subes otra vez al auto y me permites que te lleve de vuelta a tu casa.- Le propuso.
A Jungkook le dieron ganas de poner los ojos en blanco, pero se contuvo. Eso sería como ayer a qué el ego de Taehyung subiera un nivel más, si es que podía.
Se subió de nuevo al auto y Taehyung arrancó. Cuando pisó el acelerador, se apretó contra el asiento y se fijó en el velocímetro. Casi se le salieron los ojos de las órbitas al ver a que velocidad iba.
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Insecure love 𝚓𝚓𝚔 • 𝚔𝚝𝚑
Lobisomem-Te pareces a esa chica de los cuentos... a la Caperucita Roja, con esa chaqueta roja; además te queda grande.- -Tú pareces un lobo, como si estuvieras apunto de atacarme.- 🐺-Contenido homosexual. 🐺-hombres lobo. 🐺-Parejas secundaria pero se enf...