Peleas y Renunciar a algo.

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Audífonos en mis orejas, y el mundo es mío ahora.

Miró hacia abajo y veo al chico que había golpeado hace unos minutos atrás, no me importaba meterme en algunos problemas más, la felicidad que pude haber sentido nunca me perteneció de todas formas y eso hacía que todos los días me sintiera miserable, y un idiota, me aleje de aquel chico, la música ahora era lo único que sonaba.

El mundo en el que me sumergía siempre...

Yo MinGi me metía en peleas por puro gusto todo el tiempo, mi padre ya no sabían que hacer conmigo.
Hacía todo lo posible para que me echará, robaba cosas de tiendas, peleaba, no estudiaba apropósito. Porque lo odiaba, por su maldita culpa mi mamá sufrió y él nunca ha querido reconocerlo, lo odio tanto y aun cuando hago todo esto para que me saque de su casa dice que jamás lo haría, que no me va a perder como a mamá.

Es un hombre tan hipócrita.

Hasta que conocí a JongHo, un día mientras corría luego de haber robado en una tienda y corría por unas calles, sentí un brazo halar de mi cuerpo hacia un pequeño callejón, su brazo fue cálido en aquel momento y me hizo sentir extrañamente feliz.

Luego lo vi en la escuela, le prestaba atención a meterme en problemas con quien sea, pero nunca a conocerles, ese día lo vi y recordé que era un año menor que yo, la forma en la que lo volví a encontrar luego de que días atrás sin razón alguna me salvo de esos policías fue rara, no lo conocía de nada pero ese día en la escuela un chico que con intención corrió hacía donde él estaba golpeo su muleta y su cuerpo, pero principalmente su pierna que había sido fracturada hacia unos días chocó horriblemente el suelo y su grito me saco de mis casillas y corrí como por instinto a golpear a aquel muchacho que se estaba muriendo de la risa al verlo sufrir, algo que no soportaba era ver sufrir a aquellos que no han hecho nada para merecerlo.
También porque aquel niño me había salvado sin tener que hacerlo realmente.

Ayude a JongHo a levantarse y desde ese momento ambos nos volvimos mejores amigos, al inicio todos creían que era mi amigo porque yo lo obligaba o lo intimidaba pero no era así, ambos congeniábamos de una manera que daba miedo.

JongHo era popular porque era el capitán del equipo de baloncesto o lo había sido... Ya que otros chicos de otro grado se unieron para fracturarle la pierna en un "partido amistoso" que de amistoso no tubo absolutamente nada ya que toda la escuela comentó días después la crueldad de los mismos y así fue como ya nunca más pudo ejercer el deporte como una profesión, así fue como tiro a la basura su primer sueño.

Solía llorar cuando nadie lo veía y también gritar de frustración en la azotea por las tardes cuando ya no podía asistir al club.

Me contaba siempre lo horrible que se sentía y en más de una ocasión diciendo
"MinGi si no fueras mi amigo, probablemente me hubiera suicidado"

Me quedaba sin palabras cada que lo decía y solo podía abrazarlo para así darle aunque sea una idea de que no lo iba a dejar solo.

Nunca.

Recuerdo como cuando creía que me había ido antes de la escuela se reía y se iba a las canchas a intentar encestar aun con su yeso puesto, siempre acababa llorando y quejándose de dolor.

Creía que estaba solo y JongHo era muy orgulloso para que de la nada me apareciera y le ayudara. Así que nunca me acerque a ayudarle ya que era un chico realmente fuerte y sabía que podía salir de aquello.

Aunque siempre me sentía un inútil por no poder ayudarle, nunca supe que hacer, siempre fui alguien muy negativo.

Razones por las cuales toda la gente me evitaba y no tenia amigos.

Pero JongHo siempre estaba para mí diciendo que podía cambiar y dejar de ver todo como lo peor que pudo o puede haber pasado.

Gracias JongHo durante todo ese año escolar mejore mis calificaciones, y tenía menos ganas de meterme en problemas, también había logrado llevar una mejor relación con mi padre.
JogHo para mí era como mi canalizador y hacía que en lugar de querer resolver todo a golpes lo quisiera hacer con palabras y más con calma.

Un día mientras caminábamos de regreso a casa 2 chicos pasaron golpeándonos y las cosas de los 4 salieron al suelo, pidieron disculpas diciendo que iban con prisa y cuando pensé en golpearlos por instinto JongHo les dijo que no pasaba nada ya que nosotros igual no nos habíamos percatado.

Agradecieron y se fueron corriendo apresurados, pero al parecer el más bajo de los dos agarro por confusión mi celular y yo el de él, ya que eran el mismo modelo, solamente me di cuenta unos 5 minutos después cuando la música de mis audífonos se cortó sin más. JongHo que venía aun a mi lado se puso a reír y me dijo que llamara para que lo fuéramos a buscar. Pero recordé que siempre dejo en el celular del más joven mi cuenta abierta así que podía saber el lugar exacto donde estaba, me dijo que podía ser peligroso pero igual dijo que sonaba muy emocionante así que fuimos hasta ese lugar.

Cuando llegamos el lugar me pareció conocido, pero JongHo insistía en irnos porque parecía peligroso, no le hice caso y le dije que entráramos y vimos a 6 muchachos bailando y riendo, reconocí a uno a YeoSang, el niño rico infeliz ¿Qué hacía en ese lugar alguien tan limpio y rico que tenía una vida casi perfecta?

— ¿JongHo? ¿Eres tú?

Desde ese malentendido por tomar el celular de WooYoung los 8 formamos una familia, JongHo me contó luego  que SeongHwa era uno de sus amigos de hace un tiempo pero por cosas de tiempo y pasado del mayor no lo había podido ir a visitar. Y hasta hace poco él había vuelto a dar señales de vida.

Puedo recordar que me hice muy amigo de YeoSang, su vida no era tan perfecta como lo creía, lo habia juzgado mal desde un inicio.

YeoSang.... ¿Quién es YeoSang?
Había un muchacho de pelo rubio y tocaba el violín, estoy seguro que éramos 8 pero ¿YeoSang?
Nunca en mi vida he escuchado ese nombre.

Nos la pasábamos horas en ese lugar, habíamos hecho una pequeña cabina para grabar, estaba llena de cartonés de huevos, no era mucho pero todos nos sentíamos bien en ese lugar. Había alegrías, tristezas, pero éramos un equipo, una familia.
Si había un fracaso, fracasamos los 8 al mismo tiempo. Si era un logro, festejabamos los 8.

Hasta ese día. San nos dijo que tenía que mudarse en unos días pero que haría lo que fuera por volver pero no nos dejaría, ese día estaba devastado había descubierto que mi padre había sido un mentiroso, aquel hombre al que había logrado perdonar me dijo que realmente mi madre sí era un estorbo que él mismo contrato a los médicos para que la mataran de una sobre dosis, que no la necesitaba. Su risa tan maliciosa pensando que yo ya había superado a la mujer que me había dado la vida me dio asco.
Aún sus palabras tan amargabas me perseguían desde la mañana.

No quiero, ni logro, ni quiero entender que fue lo que pasaba con mi mente pero le grite y le dije que realmente no nos apreciaba, estaba probablemente gritándole todo lo que quería gritarle a mi padre.

JongHo me agarro del brazo en un inicio para tranquilizarme.
Pero yo seguía tan molesto que lo empuje y fue en ese momento que todo se salió de control.
JongHo entonces se levantó y está vez me grito realmente molesto que me calmara. Aún ahora que recuerdo con claridad nunca lo vi molesto conmigo ni con nadie en realidad.

Pero cometí una tontera, le grite de vuelta y le dije que si pensaba que podía ser un artista estaba loco, ya que su pierna no se lo permitiría, y no era nada talentoso desate toda mi ira tanto como pude y sentí como mi mejor amigo se tiraba a golpearme, no sé cómo pude ser un idiota pero por instinto saque la navaja que había prometido nunca más utilizar. No después de conocerlos y mientras los 6 intentaban alejarnos el uno del otro se la incruste, la saque y se la volví a clavar hasta que San me alejo lo suficiente y YunHo quito la peligrosa arma que estaba en mi mano, al ver a JongHo así lo único que pude hacer fue huir, volví a ser el malo.

El mundo es mío, es mío. Esa felicidad que pasamos nunca fue mía.

JongHo... ¿Te diste por vencido?

(MinGi y JongHo)

FIN.

8 ¿Hacen Un Equipo? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora