Recuérdame - Eres Solo Mía #2 Kim Hyun Joong

Capítulo 12

Narra Annel

Corría por las hierbas espesas del bosque, las ramas y piedras me hacían tropezar pero saber que un maniático venia tras de mi me incitaba a correr mas rápido. Los sonidos que habían en la oscuridad me aterraban, era mucho ruido y eso era algo malo para mi, pues significaba que el peligro estaba cerca.

No se a donde me dirigía pero sea a donde fuera jamás estaría a salvo, si debía seguir corriendo hasta el amanecer lo haría, Aaron venia para matarme y no se lo iba a permitir, si me preguntaban que si le tenia miedo la respuesta era absolutamente si. Solo rogaba por que Daniel estuviera a salvo, conociendo a su hermano menor dudaba que eso fuera verdad.

Llego un punto donde me detuve y no supe a donde ir, no podía ir a casa de Aaron y menos la de su madre, el sonido de unos animales me alerto, al mirar hacia arriba una jornada de murciélagos se dirigía a mi, el miedo me invadió de inmediato y comencé a correr con el alma a punto de salir de mi cuerpo. Al poco tiempo los perdí de vista y un gran edificio apareció ante mi, era le mismo donde había matado a aquellos humanos, no lo pensé ni dos veces cuando me metí.

Subí hasta el ultimo piso y me senté en el suelo sucio y lleno de tierra, estaba muy cansada por todo lo que tuve que recorrer, el silencio envolvió el lugar dándome un poco de paz. La luz de la luna alumbraba un poco el lugar pero aun así tenia miedo. Deje salir las primeras lagrimas que se acumularon en mis ojos, llore de miedo y tristeza por todo lo que me estaba pasando, yo no había hecho nada malo y sin embargo estaba pagando por todo.

Unos minutos después no escuche nada afuera, aquellos murciélagos eran extraños pues se dirigieron a mi en cuanto me vieron, no sabia si ellos tenían que ver con nosotros pues mi mente me decía que eran mandados por el gobernador pero dudaba de eso. Me levante y camine hasta donde se suponía era la ventana, la luna estaba bajando de nuevo para dar inicio a la mañana.

Camine hacia la salida que daba a las escaleras, buscaría un lugar para dormir mientras todo se solucionaba, no haría ningún movimiento por que no me arriesgaría, esperaba que Sun o Seung hicieran algo con su hijo menor.

Al dar un paso hacia la salida un sonido extraño me hizo dar la vuelta de nuevo hacia donde yo estaba, ante mis ojos había una cantidad sorprendente de murciélagos que entraban por la ventana, iba a empezar a correr pero me sorprendió bastante que se quedaran en medio del lugar, giraban en el centro formando un gran remolino.

Estaba estupefacta con lo que veía, no sabia que estaba pasando y el que no me hicieran daño ya era algo bueno, tal vez eran mandados por Daniel, quizá tenían alguna conexión con los vampiros y me serian de ayuda. Me acerque para verlo mejor, era una completa maníaca por acercarme de esta forma pero mi curiosidad era mas. Cuando estuve lo suficientemente cerca quise tocar a uno pero se alejaron todos al mismo tiempo aun formando aquel remolino.

Es ahí cuando mi vista se fue hacia abajo, los murciélagos iban desapareciendo dejándome ver unos pies descalzos, se esfumaban conforme subían y no tardo mucho para que unas largas piernas de hombre aparecieran ante mis ojos. El terror y miedo me invadieron de inmediato, la piel se me erizo por completo y mi mente me grito que saliera de aquí, retrocedí en un estado de shock pero ya era tarde.

No podía creer lo que estaba viendo, aquella jornada de animales se estaba convirtiendo en un humano, al querer darme la vuelta para correr me quede estática en mi lugar. Por fin los últimos se fueron esfumando y entonces lo vi.