Capítulo 3

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Deje de prestarle atención a la televisión en cuanto tuve enfrente a Daniel con solo una toalla tapando la parte inferior de su cuerpo, trague duro al ver su formado abdomen, mi vista bajo un poco mas pero no logro ver nada, el noto que lo observaba y sonrió divertido.

- Que bien fingías desinterés al verme antes - No entendí a que se refería, que yo sepa el siempre me había gustado, al final era mi alma gemela ¿No?

- No comprendo - El borro la sonrisa que tenia y se puso nervioso pero pronto se recompuso y camino hasta el borde de la cama, estaba de pie en el centro.

- ¿Hay algo que quieras ver o hacer? - Su voz ronca y baja hizo que la que se pusiera nerviosa fuera yo, mis mejillas en este momento debían estar rojas si no fuera por que soy vampiro se hubieran notado.

- No lo se ¿Que dices tu? - Hable coquetamente. El se miraba sorprendido ante mis palabras y aun seguía sin entender el por que actuaba como si todo esto fuera la primera vez.

No sabia que estaba pasando por alto, primero me sentía extraña y luego su actitud.

¿Que me estas ocultando Dan?

- No sera que - Sus dedos jugaron con el borde de la toalla - ¿Quisieras quitármela?

Su pregunta me tomo desprevenida, no iba a negar que me sentía excitada con toda la situación pero no estaba segura de ir mas adelante.

- Con gusto - Me acerque a la orilla de la cama y lo atraje hasta mi poniendo mis manos en su cintura, lo apegue a mi de manera brusca.

El me miraba desde arriba con deseo y yo no podía hacer ningún gesto, me sentía nerviosa por lo que estaba a punto de hacer. ¿Que tan difícil era tener sexo con tu pareja? Al fin y al cabo ya lo habíamos hecho ¿No? Seria como la noche de bodas y todas las veces que lo hicimos.

Su mano subió hasta mi mentón que acaricio provocadoramente, sin mas le quite la toalla haciéndola caer al suelo, ante mis ojos estaba su gran miembro, erecto y con la punta a dirección de mi boca. Sentí el sudor en mi cabeza y mis manos no tardaron en estar de la misma forma, el levanto mi rostro para que yo lo mirara, la de el se acerco a la mía y devoro mi boca con desesperación.

Como si lo deseara de toda la vida se abalanzo hacia mi haciendo que cayera de espaldas a la cama cosa que aprovecho para subir encima de mi cuerpo y seguir besándome, sus manos exploraban mi cuerpo con la ropa aun puesta, su pene estaba sobre mi vientre, lo sentía gorda e hinchada y es ahí cuando dude de lo que estaba por hacer.

- Voy hacerte mía Annel - Susurro en mi oído, sus labios descendían de mi mejilla hasta mi cuello.

De mi parte tenia las manos agarradas a las sabanas, no había soltado ningún gemido y parecía una marioneta sobre la cama, el me movía a su gusto y solo podía seguirle el beso, joder! ¿Que rayos me pasaba? El tipo estaba candente y yo no lo aprovechaba.

- Daniel para - Enseguida se detuvo, se levanto un poco nada mas para mirarme, veía molestia en sus ojos pero solo fue por unos segundos.

- ¿Pasa algo? - Negué - ¿No quieres?

- No es eso, es solo que quiero ir a comer - El rodeo los ojos y se levanto por completo, tomo la toalla a gran velocidad y se volvió a meter al baño.

Lo había arruinado todo, justo cuando las cosas iban bien yo lo detuve. No sabia que me estaba pasando, esto no era normal en mi, por dios! todos los recuerdos estaban ahí, el era mi esposo y lo amaba ¿Por que no podía tirarmelo?

Me di golpecitos en la cabeza con frustración, a los pocos segundos salio Daniel del baño ya vestido, me ignoro en todo el proceso de su arreglo personal, cuando termino de peinarse se acerco de nuevo a mi.

Recuérdame - Eres Solo Mía #2 Kim Hyun JoongDonde viven las historias. Descúbrelo ahora