Cada momento feliz que pasaron se borra en un segundo sin poder evitarlo. Sin pensar en lo que pasara poco a poco se dan cuenta de sus decisiones y no hay marcha atrás.
El corazón ¿se podría dividir en dos para amar a otra persona involuntariamente...
Abrí los ojos lentamente y con pesar a causa del sol que me pegaba en la cara, extrañamente hoy estaba muy fuerte y molestoso. Me reincorpore en la cama y me talle los ojos para ver mejor, casi me asusto al ver una habitación desconocida para mi, era muy linda pero no me encontraba en un lugar conocido.
Me levante de la cama y me fije que aun traía el vestido de anoche, los recuerdos me llenaron la cabeza y nunca en mi vida había estado tan arrepentida como ahora, si no fuera por el Aaron ahora estaría muerta. Y hablando de el, no sabia donde estaba, recuerdo que me dejo beber de el para ayudarme, un gesto que no pasaba desapercibido para mi pero me llenaba de dudas.
Me dirigí hasta la puerta y le puse seguro, tenia que darme un baño ya mismo por que desde aquí sentía el olor de la sangre. Con trabajo me baje el cierre en mi espalda y deje caer el vestido quedando solamente en bragas, a paso lento camine hacia lo que suponía era el baño y entre sin prestar atención por completo, era muy bonito.
¿Dónde mierda estaba?
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Me pare frente al espejo y mire mi rostro que se veía demacrado, el maquillaje corrido y mi cabello hecho un desastre. Lo que mas me asusto fueron mis ojos de un intenso color rojo.
Baje mi cabeza para lavar mi rostro, me talle un poco para quitar la pintura y así poderme bañar sin problema pero recordé que seria un fracaso quitar el delineador solo con agua. Levante la mirada y abrí los ojos, solté un chillido al ver a una persona detrás de mi y por inercia me di la vuelta.
Mi peor error fue entrar como si nada, mi boca se abrió asombrada al ver al gobernador desnudo y mojado, las gotas caían por su cuerpo. Mis ojos bajaron sin pudor hasta sus pies viendo toda su anatomía con detalle, trague duro al volver a subir y ver su rostro divertido por mi reacción.
- ¿Quieres una foto? Esas duran mas - Todo sueño en mi cabeza se hizo trizas, caí en cuenta de que no traía nada en la parte de arriba así que me tape con las manos.
- ¿Podrías taparte tan siquiera? - Gire mi rostro para otro lado evitando seguir viendo su cuerpo, mi mente me jugaba sucio ahora y no era el momento.
- Me estoy bañando Annel, tu fuiste la que entro como si nada - Escuche sus pasos acercarse a mi, temblé por dentro al saber que lo tenia tan cerca de mi y no iba a ser capaz de soportar tanta tentación.
- No escuche ni un sonido, pensé que estaba sola - Sus dedos tomaron mi mentón y me hizo girar el rostro al frente, mis ojos estaban cerrados.
- Ya me haz visto desnudo no se por que te haces la santa - Decidí abrirlos y mirar su rostro solamente, no caería - Y yo ya te he visto también
Sus manos tomaron mis brazos y los hicieron bajar dejando al desnudo mis pechos, tenia un poco de vergüenza pero eran mas los nervios.
- Termina de bañarte, yo lo haré después - Quise pasarlo de largo pero el me tomo del brazo y me regresaron a mi lugar de antes.
