Craig y los Tweak miraban con horror a través del cristal opaco.
Tweek estaba sentado en una esquina de la habitación cubriendo su cabeza mientras temblaba. Los gemidos y quejidos que soltaba hacía que un nudo se acentuara en su pecho, era obvio para él que estaba siendo atormentado por algo que sólo existía en su mente. Algo puramente instintivo le pedía ir a ayudarle, pero sería inútil. Craig es inútil en esta situación, y eso lo está hundiendo más y más en la mísera culpa que abre su pecho como un agujero negro.
- Esto es su culpa...- La voz de la madre de Tweek sale rota. - Esto es su culpa! Su culpa!!- Con un grito desgarrado empuja y golpea a Craig, las lágrimas llenan sus mejillas.
Craig no la detiene, se merece eso y más.
- E,espera!- Richard interviene. - Tweek puede escucharte...- Trata de calmarla.
Cuando voltean, Tweek ya estaba de pie y miraba a su dirección con los dientes de fuera, como animal rabioso.
Ella no soporta verlo de aquella manera y sale de la habitación a pasos rápidos. Richard al ver el mal estado en el que estaba la sigue, no sin antes mirar a Craig con una mezcla de impotencia, frustración y pena.
Craig en cambio se queda y le mira a los ojos. Esos ojos azules como el cielo de repente se sienten tan ajenos y extraños.
Ese no es Tweek.
.
..
.No hizo nada para detenerle, seguía en shock.
Tweek rasguñaba a diestra y siniestra. El rugido bruto que soltaba se asemejaba a un león. Estaba irracional, con una ira totalmente ciega.
- Tweek!- Grita, pero el otro responde con balbuceos. Como si quisiera formular palabras pero no tiene la capacidad de hacerlo.
Estaba sobre él, las rodillas del rubio sacaban el aliento de sus pulmones con su peso, su cara ardía por los rasguños. Por alguna razón, Tweek intentaba quitarle la piel de su rostro, como si tuviera alguna especie de máscara.
Craig lo empuja y el rubio cae de espaldas. Rápidamente se arrastra lejos de Tweek, quien tanteaba el piso desesperado por encontrarlo en la total oscuridad.
- AAAGHH!!- Su frustración se hacía notar. Golpeaba con sus palmas el piso, giraba en su eje con los brazos extensos y jalaba con saña sus mechones de pelo al no encontrar nada.
Craig contuvo el aliento, esperando no ser escuchado por él. Su corazón latía desbocado en su pecho. Estaba confundido, no sabía qué hacer. El horror lo bañaba de pies a cabeza. Craig podía perfectamente inmovilizarlo, pero la vista de Tweek en este estado tan errático y primal le asustaba.
El sonido de disparos hacen eco en la habitación. Pasos comienzan a acercarse.
Craig estaba paralizado.
No podía dejar de mirarlo con horror.
Ese no es Tweek, sus ojos, su postura, su olor.
Simplemente no era él.
El rubio al escuchar a personas aproximarse, instantáneamente pareció olvidarse de Craig porque fue a esconderse otra vez en la esquina pavorido.
Cuando patean la puerta en un intento por abrirla, Tweek se sobre salta, su aura amenazante y alerta se desvanece como una cortina que cae y el miedo puro cubre sus expresiones.
Ante cada golpe, Tweek se removía del pánico, gemidos lastimeros salían y lloraba a mares.
-Nno...!- Susurra Craig asustado al ver cómo se golpeaba la cara con sus puños mientras negaba, se balanceaba y gemía del terror. Sin darse cuenta ya estaba de pie en camino a Tweek.